En cuanto salí de mi auto le di la llave al chico que los estacionaba y me acerqué a la puerta para entrar en el lugar, pero antes de que pudiera hacerlo mis pies se detuvieron y me quedé frizada, pasmada en el suelo frente al restaurante mientras esos ojos y esa cara tan pero tan conocida que había protagonizado cada una de mis pesadillas se acercaba a mí.Intenté retroceder, pero mi cuerpo comenzó a recordar las viejas costumbres que había mantenido encerrada y sabía que si retrocedía ella me castigaría porque no debía huir de mamá.Mis parpados comenzaron a subir u bajar velozmente mientras mi corazón comenzaba un latir atronador que amenazaba con romper las costillas que lo protegían.Mis manos temblaron y mi labio inferior tembló con ellas mientras la mujer se detenía frente a mí.Ella lucía tan igual a la mujer que me azotó con un cinturón en el estómago que parecía como si el tiempo se hubiese detenido para ella. Sin embargo, para mí siguió avanzando y cada día que pasaba agrad
Estefanía WolskyLe había dado vueltas una y otra vez a la conversación que había tenido con la mujer a la que había llamado madre por demasiado tiempo. Los nervios me seguían recorriendo aun cuando estaba en la seguridad de mi oficina y me obligué a calmarme porque no quería tener que hacer una visita al psicólogo y tener más cosas que ocultarle a Kadet.Él no había notado nada extraño en mí durante el almuerzo, pero si seguía de esa forma no dudaba de que encontraría algo malo en mí cuando llegáramos a casa, así que respiré profundo, me calmé y luego comencé a buscar información a cerca la mujer a la que había llamado madre.Puse claramente su nombre y el año en el que requería información y solo aparecieron unos tres informes. Al leerlos me llevé una muy, pero muy mala noticia y tuve que levantarme de mi lugar y correr hacia la papelera para vomitar todo el contenido de mi comida en él.Las lágrimas aparecieron en la comisura de mis ojos y las arcadas no cesaron durante varios minu
Carolina Bae.Al fin tenía acceso a internet.Mamá me había dicho que no podían llevarme al internet café al que me llevaba en el centro de la ciudad porque tenía cosas que hacer.Papá se vistió para ir a ayudar a un amigo a cargar y cortar una carne para una carnicería y que pudiera ganarse algo de dinero y ese mismo día mamá se vistió con su mejor vestido, se maquilló y salió de la casa a la hora de la comida después de ver que yo me comía la mía.No tenía idea de a donde había ido, pero tenía una vaga idea de que había ido hacia Estefanía. Estefanía no había abandonado mi cabeza ni un solo instante.Solo había estado pensando en que tenía a alguien que probablemente entendía como me sentía, pero también alguien que claramente podría ayudarme.Al llegar al internet café mamá me dejó en mi lugar en el fondo asegurándome de que pasaría por mí en al menos una hora para regresar a casa. Eso era tiempo suficiente para yo subir mis tareas y en cuanto lo hice me metí en el buscador y coloq
Estefanía WolskyHabía esperado durante muchísimo tiempo el día de la reinauguración del orfanato. Había estado vibrando de emoción esperando el día en el que pudiera cortar el lazo y abrir las puertas a más niños.Pero hoy esa emoción se veía empañada por las cosas que habían sucedido ayer.La mujer no abandonó mi cabeza y mucho menos el rostro de la chica que era mi hermana y que me había propuesto buscar hasta que la encontrara.Debía ayudarla, protegerla y sacarla de las garras de mis padres, pero parecía tan difícil cuando no podía encontrar información de ella o del lugar en el que había estado viviendo durante los últimos años.Así que, aunque estaba sonriendo, mi sonrisa no era autentica mientras sostenía la tijera para cortar el lazo.Pero entonces cuando la vi de pie frente a mí, luciendo tan perdida y con una lagrima descendiendo por sus mejillas fue imposible que actuara de manera poco racional.Le dije a Tiara acercándome a ella para que solo ella me escuchara. Que se la
Kadet KravecCuando le dije al pequeño hacker que me investigara acerca del pasado y la vida de Fany me dijo que tenía todo a mano porque había hecho lo mismo para ella. No le exigí saber, él solo lo soltó y eso hizo que me enfureciera un poco más.Tras haber hablado con la pequeña Natalie para calmarla con respecto a su adopción, fui a llevarle el vaso de agua a la mujer que me había estado ocultando toda su vida. Cosas que eran importantes porque afectaban su presente.Le tendí el vaso de agua y ella lo sorbió rápidamente antes de ponerse de pie y limpiar su rostro con las servilletas que le había entregado.Se veía avergonzada y al final salí de la High House y despedí a los reporteros disculpándome porque no habrían declaraciones hasta los demás niños no fueran traídos al orfanato en aproximadamente una semana.Una vez los vi a todos irse volví dentro y me acerqué a Fany para sostener su cuerpo y cargarla.Sus ojos estaban rojos e hinchados por todo lo que había llorado y las manc
Estefanía WolskyLas palabras de Kadet me dejaron fuera de lugar. Sorbiendo aire como si fuera un pez fuera del agua.No estaba en mi elemento en esos momentos. Me sentía cansada, con el cuerpo muerto y los ánimos por los suelos. Sabía que mis ojos estaban rojos a causa de todo el llanto y mi garganta debía estar ronca por la resequedad que sentía en ella.—No entiendo —me animé a decir confirmando la teoría de mi voz ronca.—¿No entiendes? —se burló con algo de tacto, algo que parecía tener que tomar de los cuernos porque parecía estar a punto de desbordarse —creo que podrías haberme dicho que realmente no eres huérfana ¿no? Eso hubiese servido para no impresionarme tanto cuando me enteré de que tus padres siguen por ahí pululando.—Soy huérfana —dije aferrándome a la toalla —mis padres están muertos.—Para ti, pero no para el mundo y según lo que estoy viendo, creo que siguen vivos de todas formas porque ahora tienes una hermana ¿no? ¿algo más que deba saber?—Estás siendo cruel.Bu
Estefanía WolskyTodo el camino a casa fue desesperante y sumamente agobiante. Me había ido caminando sin nada más que la ropa que llevaba puesta y mi billetera metida en los bolsillos del abrigo.Continuaba llorando mientras la capucha de la sudadera me cubría el cabello y aunque podía haber tomado el autobús decidí caminar todo el trayecto a casa porque necesitaba el respiro, necesitaba la desconexión.Pero de igual forma sentía que algo se quebraba en mi interior tras recordar una y otra vez su mirada decepcionada y su voz diciéndome que era mejor si me iba a casa. No rompió conmigo, pero claramente había visto una ruptura entre ambos.Y en ese momento quería que todo lo que había dicho fuera cierto. Que nunca me dejaría ir por más que yo lo quisiera. Que no desharía de mí porque me necesitaba como el aire para respirar.Quería que él volviera a mí y me dijera que estaba demasiado decepcionado de mí, pero que podía intentar arreglarlo.Pero no, cuando salí de casa lo único que me r
Carolina BenElla me había dicho que necesitaba pruebas para inculparlos y que le dieran mi tutela, lo que significaba el camino hacia mi libertad. Por ello, cuando mamá me llevó de regreso a casa me pasé el camino entero saludando a las personas mientras ella apretaba su mano con fuerza alrededor de mi muñeca y me siseaba que dejara de hacer eso que terminaría siendo una puta de mayor si continuaba por ese camino.Pero la ignoré olímpicamente cosa que ella odiaba y continué con mi rutina de sonrisa y saludo hasta que doblamos en una esquina y ella clavó profundamente sus uñas en mi carne sacándome un gemido angustioso.—Compórtate o te castigo al llegar a casa.Bien, que me castigara era lo que quería y si me golpeaba fuerte sería mejor.—¿Sabes que me tienes harta, mamá? —cuestioné con el ceño fruncido y eso no era del todo mentira.Realmente odiaba a esta mujer que se hacía llamar mi madre.—Estoy harta de que me cohíbas como si fueras una maldita dictadora. Así que déjame saludar