Carolina Bae.Al fin tenía acceso a internet.Mamá me había dicho que no podían llevarme al internet café al que me llevaba en el centro de la ciudad porque tenía cosas que hacer.Papá se vistió para ir a ayudar a un amigo a cargar y cortar una carne para una carnicería y que pudiera ganarse algo de dinero y ese mismo día mamá se vistió con su mejor vestido, se maquilló y salió de la casa a la hora de la comida después de ver que yo me comía la mía.No tenía idea de a donde había ido, pero tenía una vaga idea de que había ido hacia Estefanía. Estefanía no había abandonado mi cabeza ni un solo instante.Solo había estado pensando en que tenía a alguien que probablemente entendía como me sentía, pero también alguien que claramente podría ayudarme.Al llegar al internet café mamá me dejó en mi lugar en el fondo asegurándome de que pasaría por mí en al menos una hora para regresar a casa. Eso era tiempo suficiente para yo subir mis tareas y en cuanto lo hice me metí en el buscador y coloq
Estefanía WolskyHabía esperado durante muchísimo tiempo el día de la reinauguración del orfanato. Había estado vibrando de emoción esperando el día en el que pudiera cortar el lazo y abrir las puertas a más niños.Pero hoy esa emoción se veía empañada por las cosas que habían sucedido ayer.La mujer no abandonó mi cabeza y mucho menos el rostro de la chica que era mi hermana y que me había propuesto buscar hasta que la encontrara.Debía ayudarla, protegerla y sacarla de las garras de mis padres, pero parecía tan difícil cuando no podía encontrar información de ella o del lugar en el que había estado viviendo durante los últimos años.Así que, aunque estaba sonriendo, mi sonrisa no era autentica mientras sostenía la tijera para cortar el lazo.Pero entonces cuando la vi de pie frente a mí, luciendo tan perdida y con una lagrima descendiendo por sus mejillas fue imposible que actuara de manera poco racional.Le dije a Tiara acercándome a ella para que solo ella me escuchara. Que se la
Kadet KravecCuando le dije al pequeño hacker que me investigara acerca del pasado y la vida de Fany me dijo que tenía todo a mano porque había hecho lo mismo para ella. No le exigí saber, él solo lo soltó y eso hizo que me enfureciera un poco más.Tras haber hablado con la pequeña Natalie para calmarla con respecto a su adopción, fui a llevarle el vaso de agua a la mujer que me había estado ocultando toda su vida. Cosas que eran importantes porque afectaban su presente.Le tendí el vaso de agua y ella lo sorbió rápidamente antes de ponerse de pie y limpiar su rostro con las servilletas que le había entregado.Se veía avergonzada y al final salí de la High House y despedí a los reporteros disculpándome porque no habrían declaraciones hasta los demás niños no fueran traídos al orfanato en aproximadamente una semana.Una vez los vi a todos irse volví dentro y me acerqué a Fany para sostener su cuerpo y cargarla.Sus ojos estaban rojos e hinchados por todo lo que había llorado y las manc
Estefanía WolskyLas palabras de Kadet me dejaron fuera de lugar. Sorbiendo aire como si fuera un pez fuera del agua.No estaba en mi elemento en esos momentos. Me sentía cansada, con el cuerpo muerto y los ánimos por los suelos. Sabía que mis ojos estaban rojos a causa de todo el llanto y mi garganta debía estar ronca por la resequedad que sentía en ella.—No entiendo —me animé a decir confirmando la teoría de mi voz ronca.—¿No entiendes? —se burló con algo de tacto, algo que parecía tener que tomar de los cuernos porque parecía estar a punto de desbordarse —creo que podrías haberme dicho que realmente no eres huérfana ¿no? Eso hubiese servido para no impresionarme tanto cuando me enteré de que tus padres siguen por ahí pululando.—Soy huérfana —dije aferrándome a la toalla —mis padres están muertos.—Para ti, pero no para el mundo y según lo que estoy viendo, creo que siguen vivos de todas formas porque ahora tienes una hermana ¿no? ¿algo más que deba saber?—Estás siendo cruel.Bu
Estefanía WolskyTodo el camino a casa fue desesperante y sumamente agobiante. Me había ido caminando sin nada más que la ropa que llevaba puesta y mi billetera metida en los bolsillos del abrigo.Continuaba llorando mientras la capucha de la sudadera me cubría el cabello y aunque podía haber tomado el autobús decidí caminar todo el trayecto a casa porque necesitaba el respiro, necesitaba la desconexión.Pero de igual forma sentía que algo se quebraba en mi interior tras recordar una y otra vez su mirada decepcionada y su voz diciéndome que era mejor si me iba a casa. No rompió conmigo, pero claramente había visto una ruptura entre ambos.Y en ese momento quería que todo lo que había dicho fuera cierto. Que nunca me dejaría ir por más que yo lo quisiera. Que no desharía de mí porque me necesitaba como el aire para respirar.Quería que él volviera a mí y me dijera que estaba demasiado decepcionado de mí, pero que podía intentar arreglarlo.Pero no, cuando salí de casa lo único que me r
Carolina BenElla me había dicho que necesitaba pruebas para inculparlos y que le dieran mi tutela, lo que significaba el camino hacia mi libertad. Por ello, cuando mamá me llevó de regreso a casa me pasé el camino entero saludando a las personas mientras ella apretaba su mano con fuerza alrededor de mi muñeca y me siseaba que dejara de hacer eso que terminaría siendo una puta de mayor si continuaba por ese camino.Pero la ignoré olímpicamente cosa que ella odiaba y continué con mi rutina de sonrisa y saludo hasta que doblamos en una esquina y ella clavó profundamente sus uñas en mi carne sacándome un gemido angustioso.—Compórtate o te castigo al llegar a casa.Bien, que me castigara era lo que quería y si me golpeaba fuerte sería mejor.—¿Sabes que me tienes harta, mamá? —cuestioné con el ceño fruncido y eso no era del todo mentira.Realmente odiaba a esta mujer que se hacía llamar mi madre.—Estoy harta de que me cohíbas como si fueras una maldita dictadora. Así que déjame saludar
Kadet KravecHabía desvelado sobre Fany cada cosa que pensaba de la situación y su única excusa había sido que pronto me diría, pero era claro que no tenía pensado hacerlo. Ella mantendría nuestra relación en el limbo hasta que uno de los dos cediera y yo me cansara de que solo me tuviera a medias. Lo quería todo de ella y claramente ella no me había dado ni siquiera la mitad, aun cuando yo le había entregado todo lo que era.Había salido de casa para alejarme de ella y le pedí que se fuera. Joder, le dije que debía irse y claro, no lo pensé del todo cuando lo dije, pero mientras estaba sentado en el parque cerca de mi edificio solo esperaba que ella no se hubiese ido.Pero cuando recorrí la distancia que e separaba de casa y subí a mi piso ella no estaba en ningún lado, se había ido y todas sus cosas estaban exactamente donde ella las había dejado.Suspirando pesadamente me dejé caer sobre el sofá y miré al techo por largo tiempo mientras trataba de entender que tanta confianza le ha
Kadet KravecEstaba conduciendo por encima del límite permitido en el centro de la ciudad, pero no me importaba, pues la lluvia estaba descendiendo y eso haría que fuera más fácil encontrar a Carolina.No me tomó más de diez minutos acercarme al barrio que ella me había indicado. Era uno de los suburbios y eso hacía un poco más peligroso el que ella estuviera afuera porque claramente cualquiera podría encontrarla escondida en el callejón. Al ver un teléfono público en una esquina cerca del lugar que ella me había indicado reduje la velocidad y comencé a mirar a ambos laos de la calle hasta que encontré la cafetería de la que hablaba y estacioné junto delante del callejón tratando de ubicarla.Noté que una cabellera húmeda y castaña sobresalía desde detrás de un contenedor y bajé los cristales del auto mientras tocaba la bocina para que ella supiera que estaba ahí por ella.Cuando pudo ver a través de las gotas de lluvia que era yo salió completamente del callejón y corrió hacia la pue