—Agente Green, ¿Tiene ya su primer informe en cuanto al caso Fernández?
Me detuve a las afueras del Treból, viendo a través de las vitrinas, mientras me dedicaba a escuchar la voz de mi superior por el teléfono.
—Tengo algunas fotografías de su mansión, y he intercambiado algunas palabras con algunos de sus empleados, señor —contesté con seguridad.
Miré hacia el interior de la cafetería; ahí, la bella chica de cabello negro que había cautivado mi atención desde hacía un par de semanas atrás, se movía entre las mesas con su libreta en mano, yendo por los pedidos.
—No me es suficiente esa respuesta, Mason.
—Señor, estamos tratando con un mafioso, no puedo simplemente entrar a su casa y amenazarlo con un arma para que confiese.
Una larga exhalación se escuchó a través de la línea. El jefe solía tener un carácter de mierda, no le importaba gritarnos o hace
Tessa Brown.¿Quién es Tessa Brown?Si en algún momento te has sentado a ver, o leer la historia de Rapunzel, sabrás más o menos un poco de quien puede ser Tessa Brown...Okay, pero si la flojera te ha ganado y nunca has visto esa película, yo puedo decirte quien es Tessa Brown.Yo soy Tessa Brown.No vivo encerrada en una torre a como lo hacía Rapunzel; tampoco tengo una falsa madre que me engaña diciéndome que si estoy encerrada es para "mantenerme a salvo de la maldad del mundo que me rodea"¡No!Ni siquiera tengo madre, pero si tengo cuatro sobreprotectores hermanos, que se han encargado de mantenerme encerrada durante toda nuestra vida, en una "burbuja", para que nadie pueda hacerme daño. Que es casi lo mismo a lo que vivía Rapunzel con su madre.Y al igual que ella; yo quiero salir... quiero ver todos esos peligros que el mundo tiene, quiero
Estaba... jodida.No podía alejar la mirada de las otras copias de Alex mientras caminaban hacia nosotros, mostrando la seguridad de macho alfa que los caracterizaba. A este punto ya necesitaba la mascarilla para mi asma, pues sentía que el aire no me estaba llegando a los pulmones; nunca era bueno que uno de ellos estuviera aquí, y ahora había tres, puede que esto termine en una catástrofe, por no decir que en la tercera guerra mundial.Después de soportar sus exageradas muestras de cariño, me aferré a mi libreta sin poder alejar la mirada de ellos.—¿Qué hacen todos aquí? —titubee. —Estamos cansados de comer la comida que hace Allan— contestó Albert, alzando sus hombros.Allan sonrió, dándole un golpe en el brazo.—Cuando sea un famoso chef, no te daré de comer ni de mis sobras, idiota.Me permito sonreír ante eso. Allan es un excelente cocin
Salí del baño de mi casa cargando el botiquín. Mi padre estaba tratando de limpiar las fuertes heridas que Allan llevaba en su rostro; quien no dejaba de gritar ante el contacto del alcohol en su piel. Mi corazón se contrajo al verlo así, y cerré los ojos con fuerza al recordar el desenlace. El rubio solo se había detenido cuando fui capaz de salir de los brazos de Trevor para ir en rescate de mi hermano."Lo siento, no suelo comportarme de esta manera" me dijo antes de marcharse del lugar. —Aquí está —me dirigí a mi padre, pasándole el botiquín.—¿Qué fue lo que sucedió? —preguntó.—Un idiota estaba tratando de coquetear con Tessa —contestó Alex, sentándose en la alfombra frente a papá.—¿Qué demonios, chicos? ¡Tessa ya es mayor de edad! Tienen que dejar esa obsesión de estar espantando a cualquier muchacho que quiera hablarle —gruñó, pasando nuevamente un algodón por el lab
Crucé el césped a paso rápido, Theo me esperaba desde hacía 10 minutos, y estaba segura de que si me tardaba un minuto más, él sería capaz de ir a buscarme.Suspiré, aun llevando su mirada grabada en mi mente. No podía negar lo atractivo que es el sujeto; simplemente sus ojos eran su mejor atributo, no podía sacar ese par de piedras volcánicas de mi cabeza, lo que me hacía sentir como una chiquilla ilusionada de 14 años. Era estúpido, pero me sentía atraída hacia un chico que acababa de conocer, y que además, ese chico fuese capaz de golpear sin piedad a mi hermano. Sacudí la cabeza, tratando de concentrarme otra vez, eso era un poco enfermo de mi parte.Subí a la gradería y me senté al lado de Theo. Abajo, los chicos del equipo de futbol hacían su respectivo calentamiento, incluyendo a Alex, Albert y Trevor.A pesar de que me gustaba jugarlo, siempre había tratado de comprender la ciencia del futbol; continuamente lo he vist
Las sirenas continuaban escuchándose a escasos metros de distancia, oía maldiciones salir de las bocas de varios de los chicos que habían sido arrestados; la luz de una linterna pasó cerca de mi rostro, así que la persona que aún continuaba tapándome la boca, me presionó más contra su pecho mientras retrocedía aún más hacia el callejón. Su respiración se estrellaba contra mi cuello, haciéndome estar aún más inmóvil.Estaba asustada.Quería gritar para que alguien viniera a ayudarme, pero no podía; mis manos estaban inmóviles, y mi boca estaba aplastada por su mano.Las patrullas poco a poco se fueron alejando, dejándome en un horroroso silencio con mi captor.¿Ahora que seguía? De pronto, la imagen de tres posibles respuestas a esa pregunta, vinieron a mi mente.a) Sería violada y luego abandonada.b) Sería violada y asesi
Presioné mi frente contra la mesa mientras esperaba a que Allan sirviera los hot cakes que estaba preparando para el desayuno. Mi cuerpo se sentía pesado, había salido muy temprano de la cama gracias al tonto de Alex quien se le ocurrió discutir con Theo frente a mi puerta. Era domingo... se suponía que tenía la oportunidad de dormir hasta las 11 am, para después irme al trabajo a eso de las 3 de la tarde; pero esos imbéciles solo habían esperado a que el sol saliera, para perturbar la paz de las personas responsables que sí somos capaces de mantener un empleo.-¿Qué tal el trabajo, cariño? -preguntó papá, bajando el periódico que leía, para tomar un gran sorbo de su taza de café humeante.-Fantástico -respondo, enderezándome nuevamente-. ¿Sabías que tus hijos se están turnando para ir a cuidar el que no se me ocurra hablar con ningún muchacho en la cafetería? -fulmino con la mirada a Alex, quien me sonríe y se encoge de hombros.
Giré el pomo de la puerta de mi casa, me deslicé en el interior seguida de Albert y giré los ojos con fastidio y frustración.Este había sido un largo y tedioso día; primero, el hecho de pasar siete horas recibiendo lecciones, mientras soportaba un calor infernal; después, pasar 6 horas limpiando mesas, lustrando los pisos y aguantando el genio de mierda con el que Robert había llegado hoy al café. Y, como si fuera poco, el periodo me había visitado la noche anterior, lo que me hacía sentir sensible y enojada a la vez.Y sí, sólo me había hecho falta que uno de mis hermanos haya ocasionado un nuevo desastre en mi trabajo... pero ¡Oh! ¡Claro! Albert había pasado toda la tarde ahí sentado sin hacer nada, y no sé cómo demonios había logrado romper tres tazas las cuales habían sido rebajadas de mi salario instantáneamente.Apoyo mi espalda contra la puerta y dejo salir un suspiro de exasperación. Son cerca de las 9: 30 pm, lo que
—¿Diga? —Hablé al teléfono con voz soñolienta.Era sábado, no tenía que presentarme en la universidad y era mi día libre en la cafetería, así que podía dormir hasta tarde, lo cual agradecía, puesto que había regresado a casa pasadas la media noche.Una sonrisa se dibujó en mis labios mientras trataba de concentrarme en lo que decía esa voz femenina a través del teléfono. El rato que había pasado caminando con Mason por las desoladas calles de mi barrio, había sido tan grato, que quería volver a repetirlo cuanto antes.—¿Al menos me estás escuchando, Tes? —me estremecí ante el elevado tono de voz que había utilizado mi amiga Teresa.—Perdón, ¿Qué decías? —cuestioné, en medio de un bostezo.—¿Qué sucede contigo?—Sucede que estaba teniendo un hermoso sueño y tú me despertaste —espeté, sentándome para después acomodar las hebras de mi desastroso cabello negro con