Skylar sabía, desde que empezó a trabajar para Dan, que tarde o temprano tendría que decírselo a su padre. Si no lo había hecho antes era porque necesitaba estar segura de que era lo que había pasado, pero con todo lo que habían descubierto y la necesidad de conocer su versión, el momento había llegado.
Estaba nerviosa y no tenía idea de cómo iba a tomar la noticia.
Levantó la mirada de su plato y observó a su padre. Él estaba sonriendo mientras escuchaba a su hermana hablar sobre una pijamada que harían sus amigas.
—¿Puedo ir? —preguntó ella devolviéndola a la realidad. Estaba mirando a su padre con un puchero.
Sonrió.
Su hermana podía ser una estratega de primer nivel cuando se trataba de convencer a su padre de algo.
—Está bien —aceptó su padre—, pe
Los primeros rayos del sol se filtraron a la habitación de Skylar y se despertó. Al mirar la hora sobre el buró se dio cuenta que apenas eran las siete de la mañana. Soltó un gemido de protesta y se cubrió el rostro tratando de conseguir algo más de sueño. Los fines de semana eran los únicos días que podía un poco más y tenía que haberse despertado temprano.Estaba por volver a quedarse dormida cuando sintió una oleada de nauseas. Se puso de pie lo más rápido que pudo y corrió el baño. Apenas logró llegar antes de comenzar a vomitar. No había demasiado en su estómago, pero las arcadas no se detuvieron por un largo tiempo.Agotada y con las rodillas adoloridas por la posición en la que estaba, se sentó en el frio suelo y esperó solo para asegurarse de que había pasado por completo. Mientras tanto i
Algo estaba pasando con Skylar y no importaba cuantas veces ella lo negara, no iba a convencer a Dan de lo contrario. Había algo diferente en su comportamiento, ella no había debatido ninguna de sus ideas, tampoco lo había cuestionado sobre nada y como si fuera poco había obedecido cada una de sus órdenes con demasiada cortesía. —¿Nos vamos? —preguntó. Skylar alzó la vista de la computadora y asintió. —¿De qué vas hablar con mi papá? —Ya lo sabrás. —¿Le devolverás su puesto? —Ya lo verás —repitió. —Esa no es una respuesta. —Tl vez puedas convencerme de contártelo. —Sonrió de lado. Esperaba un regaño o como mínimo una mirada de advertencia. A Skylar no le gustaba cuando actuaba demasiado personal donde alguien los pudiera ver. Pero esta vez ella solo se encogió de hombros y comenzó a andar hacia el ascensor. En definitiva, algo pasaba con ella y lo iba averiguar. Le hubiera gustado que ella confiara en él
Skylar miró el vestido que traía puesto, lo había comprado la tarde anterior para el evento de esa noche. El señor Harris había decidido que se debía organizar una fiesta para presentar al nuevo gerente de su hotel, así como para mostrar a la competencia y al público en general que todo estaba bien después de todo lo sucedido. Las investigaciones habían acabado unos días atrás, aunque el proceso legal todavía llevaría unas semanas o quizás meses. Todas las pruebas recabadas estaban ahora en mano de las autoridades competentes quienes continuarían desde donde se había dejado. Con todo lo que se tenía Bill y sus secuaces no iban a salir libres. El monto que desfalcado ascendía a unos cuantos millones de dólares desde aparentemente unos tres años atrás. Habían sido tan cuidadosos en cada movimiento al principio, pero durante los últimos meses se habían hecho más confiados, o al menos eso es lo que había escuchado. Skylar tenía la suposición de que tal vez pensaban desap
Todavía estaba pensando en su encuentro con Jenna cuando regresó al salón principal. Esa mujer era insoportable y no entendía como Dan había creído en su arrepentimiento. Para ser muy astuto en los negocios podía no serlo con otras cosas.Recorrió el lugar con la mirada en su búsqueda, pero no pudo ubicarlo. Decidió ir al bar y quizás él la vería allí. Estaba cansada, sus pies la estaban matando y no veía la hora de irse a dormir.Últimamente se sentía más cansada de lo normal y según le había dicho el doctor eso era normal debido a que el embarazo consumía bastante energía. También le había dado algunas recomendaciones que Skylar ya había comenzado a poner en práctica. Aunque su embarazo había sido una sorpresa, quería hacer lo mejor para su bebé.No
Sin importar cuanto lo intentara, Dan no podía alejar la mirada de su celular. La foto de Skylar y James besándose lo hacía sentir como si alguien le hubiera enterrado un puñal en el pecho y no dejara de retorcerlo.No entendía como había confiado ciegamente en ella para que luego terminar descubriendo que no era mejor que el resto de mujeres. Había estado en busca de algo.Maldijo la hora en la que la había metido en su vida. En un arranque de furia agarró el celular y lo aventó contra la pared, no soportaba seguir viendo aquella foto, aunque no sirvió de mucho. La imagen nunca saldría de su cabeza, la tenía grabada en su memoria a todo detalle.Se levantó de su asiento, dispuesto a salir de allí. Miró su reloj de muñeca para comprobar la hora. Eran cerca de las dos de la mañana. Necesitaba salir del hotel antes de pe
Skylar se apoyó a la pared tan pronto cerró la puerta de la oficina de Dan. Necesitaba un segundo para recuperarse. Estar cerca de él era más difícil de lo que había supuesto y su frio trato solo hacía que se sintiera peor.Tenía tantas ganas de agarrar sus cosas y salir de allí.Esa mañana apenas había logrado convencerse de levantarse e ir al trabajo. Las náuseas matutinas no ayudaron demasiado a su estado de humor. Había terminado llorando mientras se daba una ducha, al parecer el embarazo la volvía más sensible de lo normal. Fue una suerte que eso no hubiera sucedido el día anterior, porque habría tenido que dar algunas explicaciones o mentir.En el viaje hasta allí había creído ilusamente que Dan estaría más calmado y le dejaría explicarse. No porque quisiera seguir con él. Después de
—No me estás escuchando —musitó Jenna con una sonrisa divertida.Dan regresó a la realidad. Estaba pensando en Skylar… Otra vez. Se había cansado de repetirse de que debía dejado de hacerlo, pero parecía que su cerebro ya no obedecía sus órdenes. —La verdad es que no. Lo siento —se disculpó.Jenna no merecía que la tratara con tanta indiferencia.—Está bien, no te preocupes. —Ella le dio una sonrisa de comprensión—. ¿Qué te sucede?Dan no quería hablar sobre él porque, aunque ella parecía tener buenas intenciones, no estaba de humor. Además, si Jenna no se sorprendía porque había pensado en establecerse con alguien por primera vez, seguro lo haría cuando le contará el resto.—Solo han pasado demasiadas cosas estos días. Co
Skylar se presentó al trabajo después del almuerzo. La mañana se la había pasado entre exámenes y estaba agotada. Habría preferido estar en otro lugar que no fuera ese, pero tenía que terminar las cosas como era debido. No era ninguna cobarde que iba a desaparecer de la noche a la mañana.—¿El señor Harris está en su oficina? —le preguntó a Emma después de saludarla.—No, todavía no ha regresado.—Gracias.Se dirigió hacia la sala de copias y consiguió una caja, con ella en manos fue a su escritorio y empezó a empacar sus pertenencias. Una vez que terminó lo acomodó debajo su escritorio y se sentó a trabajar como si fuera cualquier otro día.Estaba revisando unos documentos que Dan le había enviado al correo cuando escuchó unos pasos acercarse. Sabía de antema