Skylar miró el vestido que traía puesto, lo había comprado la tarde anterior para el evento de esa noche. El señor Harris había decidido que se debía organizar una fiesta para presentar al nuevo gerente de su hotel, así como para mostrar a la competencia y al público en general que todo estaba bien después de todo lo sucedido.
Las investigaciones habían acabado unos días atrás, aunque el proceso legal todavía llevaría unas semanas o quizás meses. Todas las pruebas recabadas estaban ahora en mano de las autoridades competentes quienes continuarían desde donde se había dejado.
Con todo lo que se tenía Bill y sus secuaces no iban a salir libres. El monto que desfalcado ascendía a unos cuantos millones de dólares desde aparentemente unos tres años atrás. Habían sido tan cuidadosos en cada movimiento al principio, pero durante los últimos meses se habían hecho más confiados, o al menos eso es lo que había escuchado. Skylar tenía la suposición de que tal vez pensaban desap
Todavía estaba pensando en su encuentro con Jenna cuando regresó al salón principal. Esa mujer era insoportable y no entendía como Dan había creído en su arrepentimiento. Para ser muy astuto en los negocios podía no serlo con otras cosas.Recorrió el lugar con la mirada en su búsqueda, pero no pudo ubicarlo. Decidió ir al bar y quizás él la vería allí. Estaba cansada, sus pies la estaban matando y no veía la hora de irse a dormir.Últimamente se sentía más cansada de lo normal y según le había dicho el doctor eso era normal debido a que el embarazo consumía bastante energía. También le había dado algunas recomendaciones que Skylar ya había comenzado a poner en práctica. Aunque su embarazo había sido una sorpresa, quería hacer lo mejor para su bebé.No
Sin importar cuanto lo intentara, Dan no podía alejar la mirada de su celular. La foto de Skylar y James besándose lo hacía sentir como si alguien le hubiera enterrado un puñal en el pecho y no dejara de retorcerlo.No entendía como había confiado ciegamente en ella para que luego terminar descubriendo que no era mejor que el resto de mujeres. Había estado en busca de algo.Maldijo la hora en la que la había metido en su vida. En un arranque de furia agarró el celular y lo aventó contra la pared, no soportaba seguir viendo aquella foto, aunque no sirvió de mucho. La imagen nunca saldría de su cabeza, la tenía grabada en su memoria a todo detalle.Se levantó de su asiento, dispuesto a salir de allí. Miró su reloj de muñeca para comprobar la hora. Eran cerca de las dos de la mañana. Necesitaba salir del hotel antes de pe
Skylar se apoyó a la pared tan pronto cerró la puerta de la oficina de Dan. Necesitaba un segundo para recuperarse. Estar cerca de él era más difícil de lo que había supuesto y su frio trato solo hacía que se sintiera peor.Tenía tantas ganas de agarrar sus cosas y salir de allí.Esa mañana apenas había logrado convencerse de levantarse e ir al trabajo. Las náuseas matutinas no ayudaron demasiado a su estado de humor. Había terminado llorando mientras se daba una ducha, al parecer el embarazo la volvía más sensible de lo normal. Fue una suerte que eso no hubiera sucedido el día anterior, porque habría tenido que dar algunas explicaciones o mentir.En el viaje hasta allí había creído ilusamente que Dan estaría más calmado y le dejaría explicarse. No porque quisiera seguir con él. Después de
—No me estás escuchando —musitó Jenna con una sonrisa divertida.Dan regresó a la realidad. Estaba pensando en Skylar… Otra vez. Se había cansado de repetirse de que debía dejado de hacerlo, pero parecía que su cerebro ya no obedecía sus órdenes. —La verdad es que no. Lo siento —se disculpó.Jenna no merecía que la tratara con tanta indiferencia.—Está bien, no te preocupes. —Ella le dio una sonrisa de comprensión—. ¿Qué te sucede?Dan no quería hablar sobre él porque, aunque ella parecía tener buenas intenciones, no estaba de humor. Además, si Jenna no se sorprendía porque había pensado en establecerse con alguien por primera vez, seguro lo haría cuando le contará el resto.—Solo han pasado demasiadas cosas estos días. Co
Skylar se presentó al trabajo después del almuerzo. La mañana se la había pasado entre exámenes y estaba agotada. Habría preferido estar en otro lugar que no fuera ese, pero tenía que terminar las cosas como era debido. No era ninguna cobarde que iba a desaparecer de la noche a la mañana.—¿El señor Harris está en su oficina? —le preguntó a Emma después de saludarla.—No, todavía no ha regresado.—Gracias.Se dirigió hacia la sala de copias y consiguió una caja, con ella en manos fue a su escritorio y empezó a empacar sus pertenencias. Una vez que terminó lo acomodó debajo su escritorio y se sentó a trabajar como si fuera cualquier otro día.Estaba revisando unos documentos que Dan le había enviado al correo cuando escuchó unos pasos acercarse. Sabía de antema
Dan estaba revisando unos documentos, o al menos lo estaba intentando, cuando su padre entro a su oficina con una mirada inquisitiva. No necesito mucho más para saber el motivo. Él se había enterado sobre la renuncia de Skylar y era probable que estuviera allí para conseguir algunas respuestas. —Me enteré que Skylar ya no trabaja con nosotros —dijo su padre mientras se sentaba. Se preguntó quién era la persona que se lo había dicho. Quizás Emma que no había dejado de lanzarle dagas con la mirada. Parecía que no era más su persona favorita. —Así es. Presentó su renuncia el día de ayer e insistió en marcharse. —¿Cómo te sientes al respecto? —Bien —dijo lo más convincente que pudo sonar. La verdad es que no tenía idea de cómo se sentía. Todavía se estaba convenciendo de que ese anhelo en el pecho desaparecería en cualquier momento. Era una mujer. Había un montón de ellas afuera. «Solo que ninguna era Skylar», le recordó su
Skylar quería decir que después de dos meses ya no extrañaba a Dan y que por fin lo había superado, pero sería una completa mentira. Había descubierto que sacarse a alguien del corazón era incluso más difícil de lo que había creído. Pero todavía no se había muerto, por el contrario, era más fuerte que en el pasado.Como se había prometido había continuado con su vida. No había perdido su objetivo de vista y cada día ponía se esforzaba al máximo. Sus estudios eran su prioridad e iba a salir adelante para darle una buena a su hijo o hija.Durante el día ponía toda su atención en lograr su meta; pero, por las noches, no podía evitar pensar en los momentos compartidos con Dan y lo feliz que él la había hecho, aun cuando todo había terminado tan mal.Soltó un bos
Dan levantó la cabeza al escuchar su puerta abrirse. Era raro que no hubieran tocado antes de entrar. Todos sabían que no le gustaba que interrumpieran en su lugar sin un aviso. Debía ser alguien que estaba listo para morir.Se trataba de James. En cuestión de segundos él cerró la puerta y caminó aceleradamente hacia él. Se levantó de su sillón, antes de que tuviera oportunidad de mandarlo de regreso por donde había venido. Él le propinó un puñetazo en el mentón.Dolió como la mierda y le tomó un par de segundos recuperarse. El desgraciado sabía cómo dar un golpe. Había sido Dan quien le había enseñado a pelear cuando estaba en el colegio.—¡¿Qué demonios te sucede?! —gruñó furioso.—Solo te devuelvo favor, idiota. —James no parecía present