Por otro lado, él la había obligado a volverse tan poco conflictiva y sumisa.

Deirdre estaba a punto de decir algo cuando el doctor Ginger volvió de afuera. Se quedó atónito un momento cuando encontró a Brendan sentado en el sofá con el líquido de la transfusión en la mano. "Señor Brighthall, ¿no se estaba haciendo la transfusión en la segunda planta? ¿Por qué ha bajado de repente?".

Entonces, se dio cuenta del reflujo de sangre en la vía de transfusión de Brendan y sintió que se le aceleraba el corazón. Corrió hacia él y le dijo: "¿Por qué hay tanto reflujo de sangre en la vía de transfusión? No debería atormentarse por muy fuerte que sea su cuerpo. Tiene el dorso de la mano muy hinchado y la vía de transfusión está obstruida. ¿No quiere recuperarse?".

El doctor Ginger estaba furioso y a la vez sin habla, pues nunca se había encontrado con un paciente tan problemático como Brendan. En comparación, Deirdre era una paciente mucho más obediente.

"Esta vez te pondremos la vía de tra