Priscila pensó su próxima pregunta mientras ya había alcanzado la primera parte de la mente de Leila. Era como un rompecabezas, todo fragméntatelo, pero no era algo imposible de lograr. Así que puso manos a la obra.
-¿Usabas a tus marionetas para que no te detectara?--Así mismo es preciosa. Si estuvieras cerca te darías cuenta al momento así que usaba a mis marionetas para saltar de un lado a otro para que no me detectaras pero solo podía estar un tiempo muy limitado. Aunque debo reconocer que fue impresionante cuando me atrapaste dentro de Alim, no me dio tiempo a escapar cuando decidiste cerrar tu mente y atraparme dentro. Lástima que tu querido Layan te estropeó los planeas. Un poco más y lo hubiera logrado-Priscila pudo una pieza tras otra en la mente de Leila, ni siquiera la miraba, sentía como su espalda se perlaba de sudor por el esfuerzo de no mostrar malestar y sentir el dolor de su cuerpo. Sabía que tenía al menos varias costillas rotas y algún que otro huSi había algo que Priscila sabía muy bien era que no dejaría que Liam mordiera su nuca y la marcara, no lo permitiría, aun si tenía que destrozar su cuerpo para impedirlo. Su cuerpo estaba sumamente tenso lo que provocó duras palpitaciones en sus costillas magulladas. Si solo aquellas cadenas le permitieran defenderse lo haría. Usaría su poder a como diera lugar.Entonces un recuerdo vago vino a su mente. Las palabras de su madre diciéndole que cuando el plan B falla, todavía tienes hasta la Z para intentarlo. Entonces, no podía simplemente decir que no podía usar sus poderes debido a ello.Los grilletes eran pesados pero no debía ser el metal el que reprimiera sus acciones. No era un material capaz de ello, solo de retener, entonces solo podía ser una cosa. Los miró rápidamente mientras Liam terminaban de desnudarse y notó lo que esperaba. Estaban llenos de sangre salpicada tanto por dentro como por fuera, no solo de la sangre de su madre sino una que había penetrado po
Layan estaba tan desesperado como Hades o más. No importaba cuando buscaran no había rastro de Priscila por ningún lado y eso lo estaba poniendo sumamente ansioso. La sentía por su lazo pero muy lejos, apenas imperceptible y se arrepintió de no haberla hecho suya cuando fue el momento. No estarían en esta situación.Y ahora que sabía que Liam estaba de por medio todo era más complicado. Sino actuaban con cuidado la vida de muchos podía peligrar.-¿Alfa, nada todavía?- Victore se acercó a él preocupadoLayan quiso dar una respuesta positiva pero se limitó a negar con la cabeza. Oyó a Hades gruñir cerca de él y no quiso hablarle. La única razón por la que ambos seguían ilesos y no se habían llevado a los colmillos siendo el iniciador Hades, era porque la prioridad era buscar a Priscila. Pero era consciente que después tendría que luchar con él para que le dejara tener a la loba. Y no sería algo fácil. Y más cuando Nebraska se enterara de toda aquella situación.
Nebraska estaba parada delante de una de las ventanas viendo hacia el horizonte. Sus dedos apretaban tan fuerte sus brazos que sus uñas se enterraban en la piel. Una mano de repente la detuvo.-Madre, te haces daño- la loba miró hacia un lado viendo a su hijo mayor.-Rodrigo- ella exhaló aire contenido en sus pulmones pero eso no ayudó a relajar sus hombros.-Estás preocupada- fue una afirmación. Ella asintió.-Tu padre se fue y todavía no sé nada de lo que ha ocurrido. Estoy nerviosa. Estoy segura que algo le ocurrió a Priscila-Rodrigo le apretó la mano en un intento de consolarla.-Pris estará bien. Ella es fuerte--Es por eso mismo que estoy preocupada. Tiene demasiado poder dentro de ella y no puede controlarlo. Su cuerpo es muy joven y despertó antes de tiempo. No ha madurado lo suficiente para poder usarlos a su favor. Temo que est
-¿Nebraska?- Hades no podía creer que su esposa estuviera allí- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo nos encontraste?- estaba aturdido. Ellos habían tardado horas en encontrar el ligar donde estaba Priscila encerrada y ella había llegado… tan fácilmente.La loba lo miró por encima del hombro. Sus ojos violáceos tenían todo menos ese color. Estaban completamente dorados y ausentes de iris. Y por el ceño buen fruncido, ambos alfas supieron que la loba no estaba molesta, lo que le seguía.-Priscila es mi hija, crees que no la encontraría- su tono era áspero y aunque no fue nada agradable escucharla, Hades se tragó un gruñido. Su loba estaba en un estado que era mejor no provocarla o hasta él mismo tendría consecuencias.Layan sintió la atmósfera densa entre la pareja pero no se metió. Nebraska
No había habido ningún avance.Ya hacía dos días que Priscila llevaba siendo casi un cuerpo inerte que apenas respiraba, sin moverse, solo acostada allí son respuesta. La única razón por la que Layan sabía que su loba estaba viva era por el hecho de que Nebraska era la que la mantenía en ese estado y había estado más renuente a despertarla después de saber que Liam estaba en su interior.Jodido Liam. Por qué demonios se no acababa de quedar en su maldita tumba y los dejaba descansar tranquilos.No pudo evitar gruñir sacando sus largos colmillos. A esa altura el estrés estaba acabando con él y el sueño no se hacía presente. Las ojeras adornaban debajo de sus ojos haciendo que el azul de sus ojos fuera más intenso y estos realmente le dolían del agotamiento. Pero en su cabeza había demasiadas cosas para pensar.S
Hades desplazó su mano por el muslo de su loba hasta su tobillo el cual detuvo. Desde que habían llegado y sentado ella no había cesado el movimiento, el único indicio de que Estaba ansiosa. Y eso solo ocurría cuando involucraba a su familia y seres queridos.-Tranquila- Hades se acercó y le susurró.Ella lo miró por el rabillo del ojo más no dijo nada. Pero el alfa sabía que al menos con su toque y un poco de feromonas que estaban soltando en dirección a ella, la loba se había relajado… un poco.-Y bien- Layan estaba sofocado entre las cuatro paredes de su estudio, entre los problemas de la manada, sin un beta disponible temporalmente, la intriga que tenía Victore sobre su persona, la pareja que no paraba de quitarse las manos de encima y su loba en cama luchando por su vida. Como que… era mucho incluso cuando él era el lobo más fuerte en todos los kilómetros cuadrados.-Alfa, por favor- Victore le señaló la butaca junto a la pareja y frente a él-
Estaba frío, desolado, agonizante. Todo oscuro, todo negro no podía ver nada. No podía moverse, no podía respirar, no podía… se estaba quemando por dentro. Su cuerpo latía al punto de doler. Tenía que calmarlo, tenía que completar el enlace que la mantenía atrapada en un círculo vicioso y aparearse, eso era lo que dictaba su mente.Espera…Solo tenía que…Abrir sus ojos. Pero aun así no había nada, no había nadie.¿Dónde estaba? ¿Dónde estaban sus padres?¿Dónde estaba su lobo?***-Espera, espera- la voz de Layan se alzó descontrolada- ¿Qué demonios acabas de decir?- ahora si se estaba volviendo loco.Victore sudaba hasta donde ya no se podía. Estar rodeado de dos alfas y una reina que si no medía sus palabras le saltarían arriba sin dudas se estaba volviendo duro. Pero a la altura que estaba ya no había otra opción.-Como escuchó alfa. La princesa fue la que despertó nuevamente el lobo dentro de usted-Otra ve
Nadie se movió dentro ni fuera de la habitación. Solo eran espectadores sufriendo los cambios bruscos de temperatura, de la loba que caminaba con paso seguro hacia el único lobo de cabellos rojos. Layan tampoco se movió. Su cuerpo pesaba, se sentía embelesado y asombrado.La imagen de Priscila delante de él era cautivadora, hermosa, admirable y todos los adjetivos que pudiera ponerle. Las feromonas de ella eran dulces y eran para él, se envolvían a su alrededor atrayéndolo para ponerse a sus pies, y él estaba cediendo.Su pecho latió, ha así se sentía estar enamorado de alguien. Que no importaba si la piel de la loba estaba surcada de feas líneas negras, que pareciera terrorífica para los demás. Para él era el ser más perfecto sobre la faz de la tierra. Suya.-Mía- murmuró con voz grave extendiendo la mano como en trance cuando ella se acercó.Priscila puso su mano sobre la de él y se dejó arrastrar hasta el pecho duro que subía y bajaba rápido po