Recuperar la respiración es un suplicio, algo quema en mi espalda y un peso cae duro sobre mi pecho. Estamos en plano astral, la gelidez característica me lo indica, sin embargo, todo sigue siendo un caos y los gritos caen sobre mis sensibles oídos. Trato de moverme, pero mi necesidad por aire es mayor, hago el esfuerzo sobre humano de aspirar bocanadas, pero solo consigo lastimarme más.Alguien me levanta y entonces escupo. El alivio es tal que jamás sentí tanto placer, de pronto ya puedo respirar. Escupo y toso agua, es una cantidad pequeña, pero lo suficiente como para estar a punto de ahogarme; entre toses, pasos tambaleantes y el sonido de los truenos, logro recuperar la compostura.El elfo que me ayuda tiene sangre plateada en el rostro, puedo ver su cuello cabelludo ahí en dónde el pelo fue arrancado a jirones, sus ojos morados brillan cuando un relámpago atraviesa el cielo y va a caer justo frente al árbol que tenemos a un lado. El sonido de la explosión me ensordece y por seg
—¿Te mandaron la ficha?—Mi compañera está capturando los datos —aporta el otro muchacho—. Lo que sabemos es que se llama Viviana Munguía, lleva un mes desaparecida.La cabeza me da vueltas, pero eso no impide que me alarme ante la realidad: Jossy debió reportarme como desaparecida, posiblemente mi hermano también estaba como desaparecido. Debo hallarlo, debo… No. Debo alejarme, irme hasta el fin del mundo y esperar ahí a que me encuentre Ziva y por fin me mate.Y debo largarme de aquí, no sé cuánto tiempo llevo acá, pero todos corren peligro, si la diosa vuelve a mandar a los ángeles… Será una catástrofe. La noche en que rescatamos a los elementales tardaron tres horas o un poco más en encontrarme, quedarme en un solo lugar es suicida.—Señorita Munguía, ¿cómo se siente? —cuestiona la mujer mientras revisa un expediente— ¿Sabe dónde está? ¿Qué día es hoy?Trato de recordar la fecha, pero es complicado. El funeral de mi padre se celebró hace casi dos meses, eso significa que…—Estoy b
Los hijos de perra no paran de reír. Ni siquiera tengo palabras, no se me ocurre que hacer y me he quedado pasmada. Jossy ríe mucho más fuerte que Rigo y realmente parece casi histérica, me pregunto si ella no venía drogada desde antes.Soy una idiota, no debí haberles dicho un carajo, son un par de drogadictos irresponsables que harían lo que fuera con tal de conseguir una dosis de calidad o de pésima calidad. Rigo saca un poco más de cocaína, sin embargo, me pongo firme y golpeo la mesa.—Basta ya.Jossy deja de reír, pero la sonrisa bobalicona no se le borra del rostro. Rigo, por otro lado, me mira interrogante y una pequeña pizca de curiosidad, si debo convencer a alguien, la mejor opción será él.—No es momento de mamadas —digo en tono seguro—. Esto es malditamente serio, la vida como la conocemos corre peligro, podríamos morir.—Yo lo que quiero —Jossy ríe por lo bajo—. Es de lo que te fumaste o inyectaste —hace un gesto de que se inyecta el brazo—. Necesito conocer vampiros sex
Por alguna extraña razón se me viene a la mente la imagen de Siena, su sonrisa agradable, aquella mirada avispada y su cabello brillante que le da aspecto de una guerrera curtida. Al ser desplazada por mí no se tiró a las drogas y al alcohol, fue incluso peor, se tiró a sus instintos y ocasionó mi muerte, además de que seguro soltó algo de información importante. Nadie tiene derecho a juzgarme, solo yo y mi yo me dice que corra con mi hermano.Apenas me pongo en pie cuando la puerta se abre y Jossy entra con una ancha sonrisa en el rostro.—Oh, creí que estarías tirada en la cama lamentándote —se acerca y me abraza—. Ahora, sé que no quieres decir a dónde mierda fuiste ni con quién, pero la buena noticia es que hay una fiesta hoy en Selix —suelta un grito emocionado—. Es de disfraces porque aún es el mes de día de muertos, así que ponte tu mejor disfraz y ve a conseguir de nuevo un trabajo.¿Un trabajo? Sí lo necesito, pero no creo que sea buena idea de momento. Observo el refrigerado
Hay tres reglas muy importantes cuyo cumplimiento es de vital importancia para los monteros: No hay que titubear al momento de dar el golpe final, no hay que confiar en un místico y jamás dejes que un místico entre a tu casa. No es como que tu negativa les impida meterse por la fuerza, pero el dar permiso es dejarlos entrar no solo a tu casa si no a tu vida. Es ser vulnerable a sabiendas; es aceptar la destrucción.Y es embriagadora la sensación de peligro que lo vuelve casi adictivo.Arlen es tan paciente, tan cuidadoso; en este momento necesito caos, necesito un revuelo, necesito una distracción, no al caballero galante. Me subo a horcajadas sobre él en el sillón y lo beso como si fuera el alivio a todos mis problemas. Sus labios no son calientes, pero eso no impide que un hormigueo baje hasta mi estomago y cosquille agradablemente. Sus manos reposan sobre mi cintura y su tacto ligeramente frío me enciende en pocos segundos.Acaricio la piel suave de su cuello y el imita mi movimien
Según el reloj quedan dos horas, una de camino al portal y una para alistarme; después de tomar un baño de agua fría para matar lo que me queda de calentura, empaco algunas cosas que dejé cuando Lucas me secuestró hace más de dos meses y redacto una nota a Jossy. Conociéndola, seguirá bailando entre gente, tal vez se consiguió un ligue y fue a pasar el resto de la noche en su casa, tal vez está en busca de más droga.Le pido que trate de disfrutar lo mejor que pueda la siguiente semana, pues es probable que no haya un día igual después. Además, le prometo que, si logramos vencer a los intrusos, haré todo el esfuerzo necesario para recomponer mi vida y haré lo posible para que ella haga lo mismo. Al final, es mi amiga y creo que también merece otra oportunidad. Además, le pido que busque a mi hermano y le diga que por él intentaré derrotar a Ziva y que le haré saber que de su parte y la mía va la estocada final.Sueno como una loca, cualquiera que lea eso pensará que definitivamente me
—Es mucho para procesar… Pido permiso para retirarme.Nadie me mira mal, al contrario, por primera vez desde que llegué siento que ya no les desagrado tanto.—El dragón está herido —en contra de mi voluntad, un latigazo de preocupación me recorre—. Un guardia te llevará con él —Ivonne toma asiento, parece que envejeció diez años—. Los guerreros monstruo no están contentos, hubo una revuelta y el dragón resultó en uno de los heridos. Igual es probable que quieran atacar, lo han intentado dos veces desde que te fuiste, no es algo grave, pero permanecemos atentos.¿No es grave que los guerreros monstruo nos hayan atacado dos veces? No quiero saber qué sería grave, en tal caso. Aún recuerdo el funeral de mi padre, los malditos monstruos mataron a muchos monteros, debí quedar traumada de aquello. Y eso fue por la traición de Humberto, lo olvidaba.—Humberto estaba coludido y lo mataron, ustedes no son idiotas, deben saber que algo raro pasaba, nuestras sospechas caen en Ziva, lo sé, pero c
Me doy tres respiraciones y una charla conmigo misma antes de ir hacia él. No hice nada malo, hice lo mejor para mí, así como él solo ve por sí mismo. No debo sacar a colación lo que hice durante mi estancia en plano terrenal, ni los detalles sobre mi último encuentro con Arlen. Él no puede leer mi mente, no sabrá qué pasó si no se lo digo y… Estoy siendo una idiota, no le debo nada, al contrario, él me debe salud mental y más. No estoy segura de que me haya mentido, pero tampoco lo considero una blanca paloma.No hay razón para sentirme culpable; fin.Xiw no despega su mirada de mí, un hormigueo me recorre casi como si fuera una caricia, pero me centro en evitar que me afecte. Por pura suerte no hay alguien presente, pues el guardia se queda afuera y nos da la privacidad que definitivamente no quiero por temor a que las estúpidas hormonas me traicionen. Dios, es desesperante, estaba bien, centrada y tranquila, ¿qué me está pasando?—Hola.No responde y no parece querer hacerlo, su ex