- Dani – susurró Nina - ¿Y si Eva Domoniccie no puede descansar en paz? - Ojalá haya encontrado la paz que en vida no tubo- Su habitación está maldita – declaró Nina- ¿De nuevo con eso? – Daniela suspiró exhausta, conocía lo suficiente a Nina como para saber que su imaginación no tenía límitesPensando en las palabras del hombre en su sueño, Nina se hizo de otra teoría- Creo que ella se presentó en mi sueño y me puso en su lugar para que entendiera como se sentía- Entonces Eva estaría más traumada que dolida- ¿Y si ellos quieren que ocupe su lugar? Literalmente dijeron que sería la nueva Señora Domoniccie - ¡Nina! – Daniela la empujó con la cadera - ¡Si sigues con todo eso, no voy a poder dormir esta noche! Habla con Mauricio, pregúntale sobre esa mujer o dile sobre el hombre que viste en el aeropuerto, pero ya frena esa paranoiaSí. Algo de eso tenía que hacer. No podía estar haciéndose películas en su mente de esa manera.- Hablaré con mi terapeuta esta noche- Nina ¿Estás se
- Nina, no has desayunado – Daniela intervino - ¿Quieres té o café?- Café – soltó sin pensarlo dos veces- General Domoniccie ¿Quisiera un café? Nina no tolera el ayuno y desde que llegamos no hemos tomado nada… con tanto trabajo, a veces se nos olvida - Un café estaría bien – dijo con seriedadNina estaba realmente pálidaClaro que no por el ayuno, sucedía que en su interior se cocinaba una mezcla de miedo y precaución hacia el General Domoniccie con una pizca de vergüenza: la escena de su sueño en que lo besa, se reproducía con un montón de detalles en su cabeza.- Les armaremos una mesa – dijo la Directora Ordoñez- Permita que mis hombres la ayuden – intervino Salvador y en dos segundos, un par de soldados habían acomodado una mesa para dos bajo las indicaciones de la directora OrdoñezSe sentaron uno frente al otro¡El General Domoniccie era el hombre del aeropuerto! … Era el hombre que le recordaba a su esposoNina no sabía si era una señal o una broma del destinoNotó que Sal
Salvador, sentado en el asiento trasero de una camioneta negra aparcada en la entrada del galpón, esperaba a que Marcos terminara de checar que todo estuviera en orden para partir a la siguiente locación.Marcos subió a su lado en absoluto silencioEsperó un minuto… dos… media hora. Salvador no hablaba ni parecía siquiera pestañear- ¿No me contarás cómo salió todo? – inquirió Marcos – podía verlos, pero no podía oír todo…Salvador lo miró de reojo- Es broma, escuche todo – Marcos sonaba extasiado – ¡Estuviste genial, Salva! Cuando creyó que te ibas, volviste y le hice un montón de preguntas “¿Me explicarías la verdad?”, así se lo preguntaste - repitió - y la miraste serio… creo que debes dedicarte a la actuación Salva… ella estaba pálida… y entonces ¡Boom! Soltaste la pregunta más importante “Nina Duran ¿Cuál es la verdad?” El General Domoniccie se arrepintió seriamente de haberle encargado justo a Marcos que siguiera cada expresión de Eva---------------- ------------------------
Mauricio tenía un plan que había comenzado a armar cinco años atrás, cuando tomó a Eva en sus brazos y recorrió la distancia hasta el granero por aquel pasadizo que Don Felipe le había enseñado.Respiró hondo con una sonrisa, mientras esperaba que su café terminara de servirse.Todo estaba resultando mejor de lo planeado…En un principio fue resolviendo todo sobre la marcha, tomando las decisiones necesarias, aunque algunas fueran algo impulsivas y desprolijas.Pero después de estabilizar a Eva en un coma inducido, tuvo un mes entero para repasar sus movimientos y empezar a borrar todo lo que pudiera delatarlo.Para cuando Eva despertó en aquel entonces y descubrió que ella no recordaba nada, incluso consiguió una familia para inventarle todo un pasado.Cinco años después, Mauricio tenía más de una carta bajo la manga y jugaría las necesarias para ganar a Eva y la familia Domoniccie en una sola partida.No tenía miedo, no había manera de que sus mentiras fueran expuestas.Incluso Grec
Nina se detuvo en el ingreso de la mansión con un montón de cosas en la cabezaLa conversación con Salvador en la galería aún la inquieta… aunque se negaba rotundamente a dudar o cuestionar a MauricioAunque Daniela le sugirió que hablara con él sobre todo aquello, Nina no lo haría- Solo serán unos días – se dijoJugó con el pliegue de la camiseta de su pijama hasta que el mayordomo abrió la puerta.Lo peor para ella, no era pasar la noche en el cuarto de Eva Larrahona… era lidiar con la vergüenza de haber besado al General Domoniccie en su sueño, creyendo que era su esposo.“¡Por qué tenía que ser justo él, el hombre del aeropuerto!” maldecía en su interiorY con un sueño tan… real, ¿Cómo borraba esa imagen de su mente?Ya la charla en la galería fue todo un reto para ella… Por suerte, aquella vez la conversación fue tan rara que no le permitió sentir vergüenza por besarlo en su sueño… pero ahora que ya había pasado, estaba desconcertada- ¿Se encuentra bien, Señorita? – le preguntó
Nina subió a su cuarto con un nudo en la garganta que le dolía tanto, que apenas podía digerir su propia salivaSe negaba a dudar de MauricioPero el impulso por saber de sí misma se había vuelto una necesidad.¿Quién era?¿Por qué Mauricio le mentiría de esa manera?Era cierto que él siempre se ponía de mal humor cuando hablaban sobre eso, y que se mantenía a la defensiva, pero, por otro lado, siempre la cuidó y respetó¿Quién era para que Mauricio actuara de esa manera?Algo no estaba bien, la información de Salvador estaba incompleta¿Qué era lo que él no le decía?Se tiró sobre la cama y se ovilló en un nudo, debajo de las colchasSe sentía incapaz de controlar su propia existencia, como si no fuera más que un barco de papel a la deriva, que alguien más controlaba a su antojoPerdida en sus pensamientos, se fue quedando dormida------------------------------------------ ----------------------------------------------------- ----------------Por otro lado, cada vez que Salvador cerr
Antes de ir a la galería, Nina pasó por su departamento para arreglarse- Hoy comienza todo – le dijo Daniela con entusiasmo - ¿Qué te pasó? ¿Por qué sigues con tu pijama? - Llevo dos semanas sin dormir Dani- Y vas a seguir así en lugar de tener la charla con el Doctor Perfección ¿No? Siempre eres así, haciéndote la cabeza por la noche para no discutir con nadie- Estuve pensando… que debería dejar las cosas así- Nina, no puedes evitar toda la vida esto, o huyes de tu pasado, o huyes de Mauricio, pero no puedes andarte con un pie a cada lado- Elijo a Mauricio- ¿Y si el General tiene razón? El matrimonio no es una broma Nina- ¿Tienes algo para la resaca?- ¿Tomaste de nuevo? Nunca te dije nada sobre la manera en que tomas porque no tomabas más de tres veces al año, pero esta es la segunda vez en la semana… - No tomé mucho anoche, creo que el problema fue la charla- Entonces prepárate para esta noche – palmeó su hombro – porque la primera reserva VIP es del General Domoniccie, a
Salvador miraba a la joven delante de él, completamente sin palabrasHabía dicho eso para despejar sus propios pensamientos, pero Nina se lo estaba haciendo difícilA esa distancia, podía percibir la temperatura de la joven y su dulce perfumeAdemás, el brillo en sus labios y la forma en que sus piernas se exponían, era encantador.- General, ¿Me dejaría retratarlo? – le preguntó con los ojos brillandoÉl parecía pensarlo, pero en realidad, estaba tratando de controlar las reacciones de su cuerpo, que quería tomarla entre sus brazos y pegarla a su cuerpoLogró asentirNo sería capaz de enumerar la cantidad de veces que soñó con volver a tenerla entre sus brazos… y debajo de su cuerpoY como un pensamiento lleva a otro… se reprodujeron dentro de él todos los sueños y deseos que había reprimido por cinco años, creyendo que jamás volvería a sentir su calorNina se estiró para desprender el primer botón de su camisaSalvador sintió una corriente eléctrica dispararse a través de su columna