Encerrada en el estudio, Nina no notó que Mauricio volvió del aeropuerto con las maletas, ni que la noche había caídoÉl no entraría en el estudio mientras ella trabajaba, pero luego de horas en silencio, golpeó suavemente para anunciarse y abrió la puerta para encontrar a Nina sentada en el suelo, con una botella de vino al lado y una decena de papeles desparramados a su alrededor.- ¿Tan difícil es dibujar un algarrobo? – le preguntó curioso- Eva – soltó ellaÉl se congeló, pero Nina estaba tan perdida en sus pensamientos que no notó la expresión compleja de Mauricio- Creo que me llamo Eva – le dijo sin levantar la vistaMauricio se aclaró la garganta - Creo que bebiste de más- Creo que mi apellido era algo como Arra o Parra- Creo que tienes muchas ganas de tomar alcohol de nuevo, pero ya bebiste suficiente- Eva Arra – pronunció – Eva Parra- Mmm… ahora que lo dices – Mauricio se sentó en la silla detrás de ella, cerrando sus ojos con fuerza para calmar sus nervios - creo que e
Salvador sentía que había pasado más de una década de la última vez que se sentó de esa manera, en medio de la noche.No tenía muchas oportunidades para mirar la luna con la guardia baja, puesto que pasaba demasiadas noches lejos de casa, de misión en misión.— General, Mauricio vendrá pronto - le informó Marcos, aun con su uniforme— Eso es bueno – susurró Salvador— ¿De verdad irá usted mismo por el relevamiento de los daños en la frontera?— ¿Por qué no iría?— General, no necesita hacer todo usted mismoSalvador miró la mansión detrás de él, en dirección a la ventana de la habitación de Magnolia.Con su rango, no necesitaba ser tan activo en el campo, pero últimamente, era más lo que huía de casa que lo que extrañaba regresar.Si no fuera por la niña, quizás ni asomaría allí.— Mauricio debe asumir ciertas responsabilidades con la familia – murmuró— Fue bueno que Mauricio justo estuviera en la ciudad, o no podría distraer a Greco Domoniccie de usted para investigar lo de la Señora
- ¿En serio me parezco a la esposa de tu primo? – preguntó Nina con curiosidad - ¡Quiero ver una foto de ella!- ¿Cómo puedes sonar tan entusiasmada por algo como eso? - le preguntó Mauricio con el ceño fruncido - Te dije que murió de una manera muy lamentable- Es que se me ocurrió en qué trabajar este año- ¿Te largarás a hacer retratos póstumos? - ¡Mejor que eso! – se detuvieron frente a la puerta de la mansión - ¡Fantasmas! ¿Qué dices?- La serie de “olvido” no fue tan fuerte para ti, ¿No?… Nina, ¿Cómo le haces para salir con cosas tan fuertes si nunca saliste de casa?Nina se encogió de hombros - ¿Y quieres algo aún más escalofriante? – la cuestionó Mauricio- Es que es mucha casualidad ¡Fue el destino! Yo creo que también me llamé Eva alguna vez- Ese chiste no lo hagas aquí, las paredes escuchan en esta mansión y no le causará gracia a nadie – Mauricio se puso serio – Eva es un tabú… incluso para mi- Pero ahora todo tiene sentidoAl menos ahora el afecto de Mauricio parecía t
Entre sueños, Nina sintió que esa cama era su cama y que el aire fresco que se colaba, era igual de reconfortante que siempre.Estaba tan cómoda que no se dio cuenta de Salvador, parado a su lado.Ella podía dormir con la calma de quien no sabe ni entiende lo complejo de una perdida, pero Salvador no podía pegar ojo.Era un hombre frío y meticuloso, que se mantenía distante de todo y todos y que, en su mente, repasaba cada detalle como si fuera una biblioteca humana, decodificando información y agregándola en orden. Para él, todo suceso, era una lista de hechos que ordenar cronológicamente.Por otro lado, era incapaz de callar, y le había ordenado al mayordomo que separara a Nina y Mauricio para poder enfrentarla…Parado allí, pensaba qué le diría y repasaba:Uno, Eva no murió. Dos, Eva está vivaPodían parecer las dos caras de la misma moneda, pero eran dos situaciones que le planteaban cuestiones completamente diferentes.Tres: Había alguien igual a ellaCuatro: Nina tiene una histor
Al final, Salvador había salido de esa mansión sin una respuesta clara y un montón de planteos atorados en medio de la garganta- General, tenemos la ubicación de los infiltradosEl problema en la frontera era mucho más complejo de lo que Marcos sabía, pero él ya lo imaginaba.Desde hacía un par de años seguían la pista de un grupo de mafiosos que intentaba iniciar un negocio de contrabando de drogas.En otras condiciones, la policía antinarcóticos en conjunto con control de aduanas podrían resolverlo, pero estos mafiosos eran parte de una red de terroristas.Gracias a sus informantes, Salvador no perdía pisada de ellos y esperó pacientemente a que hicieran un movimiento para salir de las sombras.Cuando trascendió que se había descubierto un pase clandestino en la frontera, Salvador entendió de inmediato que estos hombres entraban de manera legal al país por los puestos formales, y la “mercadería” la movían de manera paralela Marcos era su mano derecha, pero a Salvador le daba perez
- Dani – susurró Nina - ¿Y si Eva Domoniccie no puede descansar en paz? - Ojalá haya encontrado la paz que en vida no tubo- Su habitación está maldita – declaró Nina- ¿De nuevo con eso? – Daniela suspiró exhausta, conocía lo suficiente a Nina como para saber que su imaginación no tenía límitesPensando en las palabras del hombre en su sueño, Nina se hizo de otra teoría- Creo que ella se presentó en mi sueño y me puso en su lugar para que entendiera como se sentía- Entonces Eva estaría más traumada que dolida- ¿Y si ellos quieren que ocupe su lugar? Literalmente dijeron que sería la nueva Señora Domoniccie - ¡Nina! – Daniela la empujó con la cadera - ¡Si sigues con todo eso, no voy a poder dormir esta noche! Habla con Mauricio, pregúntale sobre esa mujer o dile sobre el hombre que viste en el aeropuerto, pero ya frena esa paranoiaSí. Algo de eso tenía que hacer. No podía estar haciéndose películas en su mente de esa manera.- Hablaré con mi terapeuta esta noche- Nina ¿Estás se
- Nina, no has desayunado – Daniela intervino - ¿Quieres té o café?- Café – soltó sin pensarlo dos veces- General Domoniccie ¿Quisiera un café? Nina no tolera el ayuno y desde que llegamos no hemos tomado nada… con tanto trabajo, a veces se nos olvida - Un café estaría bien – dijo con seriedadNina estaba realmente pálidaClaro que no por el ayuno, sucedía que en su interior se cocinaba una mezcla de miedo y precaución hacia el General Domoniccie con una pizca de vergüenza: la escena de su sueño en que lo besa, se reproducía con un montón de detalles en su cabeza.- Les armaremos una mesa – dijo la Directora Ordoñez- Permita que mis hombres la ayuden – intervino Salvador y en dos segundos, un par de soldados habían acomodado una mesa para dos bajo las indicaciones de la directora OrdoñezSe sentaron uno frente al otro¡El General Domoniccie era el hombre del aeropuerto! … Era el hombre que le recordaba a su esposoNina no sabía si era una señal o una broma del destinoNotó que Sal
Salvador, sentado en el asiento trasero de una camioneta negra aparcada en la entrada del galpón, esperaba a que Marcos terminara de checar que todo estuviera en orden para partir a la siguiente locación.Marcos subió a su lado en absoluto silencioEsperó un minuto… dos… media hora. Salvador no hablaba ni parecía siquiera pestañear- ¿No me contarás cómo salió todo? – inquirió Marcos – podía verlos, pero no podía oír todo…Salvador lo miró de reojo- Es broma, escuche todo – Marcos sonaba extasiado – ¡Estuviste genial, Salva! Cuando creyó que te ibas, volviste y le hice un montón de preguntas “¿Me explicarías la verdad?”, así se lo preguntaste - repitió - y la miraste serio… creo que debes dedicarte a la actuación Salva… ella estaba pálida… y entonces ¡Boom! Soltaste la pregunta más importante “Nina Duran ¿Cuál es la verdad?” El General Domoniccie se arrepintió seriamente de haberle encargado justo a Marcos que siguiera cada expresión de Eva---------------- ------------------------