Capítulo 83 ¡Definitivamente, aprendería a controlar sus emociones!Natalie contuvo la respiración, se mordió el labio, observando el evidente esfuerzo de Diego por autocontrolarse. Su presencia dominante y autoritaria la envolvía dejándola tan nerviosa que casi se asfixiaba. Retrocedió con cautela un paso y le respondió como si nada.—No digas tonterías, yo no estoy haciendo eso. Además. Elisa está mejor, me mantuve en contacto con la niñera, no estaba sola como sabrás. ¡Estuve en una reunión anoche para un papel, que voy a hacer! ¡Ya sabes cómo es eso! ¡Hay que beber un poco de licor! ¡No tengo otro remedio, tengo que trabajar! ¡Tú solo quieres darme una pensión! ¡Qué puedo hacer con eso, estoy acostumbrada a vivir pagando mis gastos yo misma, así que obligatoriamente tengo que trabajar, aunque sea en pequeños papeles! ¡Durante el último año no he conseguido nada más!— ¡Natalie!—¡Ya lo sabes! Nuestro romance fue muy escandaloso, apenas me proponen algunos papeles breves, pague mu
Capítulo 84 ¡Conflictos de pareja no resueltos!La cara de Lucia se puso levemente sonrojada y avergonzada, él reconoció que su tono no era el adecuado, pero tenía un leve presentimiento sobre lo que buscaba esta mujer.—Disculpa Lucia, estoy bastante ocupado, puedes decirme lo que deseas aquí mismo—hay un personal negligente que dejo que esta mujer llegara hasta aquí, le diría a Aarón que averigüe y tome las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir—En verdad no quiero molestarte, solo quería decirte que ya entregue mis credenciales y según me explicaron les parecieron bastante buenas, quedaron en llamarme lo más pronto posible—Entonces te deseo suerte, si te dijeron eso es que lo harán, disculpa, debo irme, trata de no volver a subir a este piso, es necesario anunciarse primeroAl verlo retirarse, Lucia se sintió decepcionada, pensó que, con una conversación casual, lograría acercarse un poco más a él, por eso actuó en modo atrevido…Lleno de rabia, Diego entro en su despach
Capítulo 85 ¡No quiero tener nada que ver con ella!— ¡Diego! ¿Qué haces?—lo miro ella triste. Sus ojos se llenaron de lágrimas y tuvo que parpadear varias veces para controlarlas.— ¡Mi amor! ¡La niña es parte de mi vida ahora! ¡No puedo darle la espalda! ¡Me necesita! ¡Me es imposible tener dos vidas separadas! ¡Una con ella y otra contigo y mi hijo! ¡Además, no quiero hacerlo!—Sé que no es fácil para ti, tampoco para mí, Dime, ¡Es mi castigo eterno! ¿Tenerlas en mundos aparte? ¡No puedo abandonarlas a ninguna de las dos! ¡Ella es un ser indefenso, que no tiene la culpa de nada! —le decía él a Manuela en un tono lastimero, tratando de que lo entendiera o más bien comprendiera sus sentimientos y sus conflictos internosElla le lanzó una mirada de reproche a este hombre que decía que no la quería lastimar y lo hacía repetidamente cada vez con mayor fuerza y además hacía que sintiera remordimientos por querer tener a esa niña desamparada bien lejos ¿No se daba cuenta de lo que le esta
Capítulo 86 ¡He decidido que no tengo por qué aguantarla! Manuela respiró profundamente. Verlo con la niña la conmovía aunque no quisiera. Era difícil de creer que una niña tan pequeña pueda ser capaz de remover tantos los sentimientos de una persona. En cuanto a Diego, la presencia de esta niña, estaba dificultándole su reconciliación, pero tenía una gran responsabilidad con ella. En cualquier caso, ya no estaba tan confiado en que la reconciliación llegara a puerto seguro. La pregunta es ¿Si no existiera la niña, podrían haberse reconciliado? — ¿Te quedas conmigo un rato? No quiero dejarla, temo que se despierte de nuevo y comience a llorar. Ven sentémonos en el sofá, allí podrás descansar. Una vez sentados en el cómodo sofá sus dedos rozaron su espalda y la volvió a besar apasionadamente, ella se estremeció, consciente de su proximidad. —Te amo, mi Manuela. Te amo con locura desde hace mucho tiempo —continuó con voz ronca—Si algo deseo más que nada en el mundo es estar contigo.
Capítulo 87 ¡Será fácil para ti quitarle a la niña!Diego bajo hasta el gran salón, no obligaría a Manuela a hablar con Margarita o hacerle frente con él, dado que tenía que hablarle de Elisa. Al bajar encontró a Elías de mal humor recostado en el marco de una de las puertas de entrada al salón.— ¿Qué haces aquí mamá y con tu guardaespaldas?, miro a Rosalía de reojo—Vengo a hablar contigo hijo, no tengo otra forma de verte y como aún sigues viviendo aquí con esta gente. Lo que aún no me explico es tu preferencia por vivir aquí, tienes varios pent-house, eres dueño de varios edificios residenciales, hasta tienes tu propia casa, entonces ¿Qué haces metido aquí con ellos? ¿Qué te ha hecho esa mujer? —hizo un gesto de desprecio. — ¿Querías hablar conmigo mamá?—Sí, pero quiero hablar contigo en un sitio privado.—Lo que quieras decirme hazlo delante de Elías, no tengo secretos para mi suegro.— ¡Hay hijo mío! —Suspiro con dolor— la mayor parte de las veces, no te entiendo, eres tan ex
Capítulo 88 ¡Perdóname! ¡Todos cometemos errores!Rosalía escuchó el grito y se levantó asustada, sus ojos casi se salieron de sus órbitas cuando reconoció de dónde provino el grito.«¡Natalie, es Natalie! ¡Es ella, la mujer que se acostó con Diego esa noche! ¿Qué está diciendo ella? ¿Me conoce? Sabe quién soy yo ¿Cómo podría saberlo?»Natalie se pavoneó hasta donde estaba esta mujer, definitivamente sentía que le tocaba desempeñar un papel importante aquí en este momento frente a ella.— ¡Te reconozco! ¡Eres tú!— ¿Quién es usted? ¿De dónde me conoce? —le pregunto Natalie haciéndose la desentendida—Deja de intentar ganar tiempo, tú estabas allí, tú lo hiciste, le diste la droga a Diego, no asumiré tus culpas. ¡Yo solo decidí acompañarlo a una habitación! ¡Porque vi lo que hiciste!— ¿De qué hablas? ¿Quién eres?— ¡No te hagas la tonta, yo te vi, jamás olvidaré tu rostro! ¡Cuando pensaste que nadie te veía, colocaste la droga en la bebida de Diego, pero te vi! No llegue a tiempo par
Capítulo 89 ¡Hasta cuando me tendré que disculpar! — ¡Vete por tus propios pies o te mando a sacar a empujones! ¿Crees que lo que hiciste se castiga con encerrarte en tu cuarto sin teléfono? Jugaste con mi vida, con mi matrimonio, abusaste de la confianza de mi madre, quien te crio como si fueras su hija. Encima, ni siquiera reconoces tu error, sigues justificándote y echándoles la culpa a los demás. ¡Termina de irte y no vuelvas a aparecer ante nosotros nunca más! — ¡Diego! ¡Perdóname! ¡Por favor! ¡No me eches! ¡Qué voy a hacer yo! ¡No tengo a nadie más solo a ustedes!, Rosalía nuevamente se arrodilló ante Margarita, las gotas de sudor surcaban su frente. Natalie sonreía fríamente, pensando que este drama era interesante — ¡Tía! ¡Perdóname! ¡No tengo a nadie más! ¡Eres como mi madre! ¡Nos hemos cuidado! ¡Hemos compartido tantas cosas!—le decía llorando sin poder contener, muy asustada Margarita se mantuvo inflexible, aunque visiblemente se notaba rota de dolor, hubo un momento e
Capítulo 90 ¡Déjalo en paz, yo le he dado una hija! Manuela estaba recostada en la cama. Diego dejó a Natalie con la niña y luego fue hacia la habitación de Manuela. Sus ojos escanearon a Manuela. Ella levantó la cabeza y le dijo duramente las anteriores palabras. — ¿Viste lo que dijo Rosalía, hasta ella creía que sabía lo que yo haría cuando supiera lo que paso? Todos los que me rodean han sabido manejarme a su antojo y pretender conocerme, incluyéndote a ti —Vas a volver con eso, cariño, yo también he sido una víctima, debería estar acomplejado, me han manejado como un estúpido y para colmo una persona que creí de mi confianza, el único culpable de todo, fui yo, debí actuar diferente —Yo te lo advertí, Rosalía no hacía más que provocarme —Lo sé, y lo entiendo, te pido disculpa por no ponerle un freno a tiempo — ¿En verdad, la echarás de la casa de tu madre? —Es lo que merece, si pudiera ser más drástico me gustaría meterla en prisión, su maldad nos llevó a esto, nuestro matrim