Capítulo 38 ¡No puedo tener hijos! — ¡Debes creerme Manuela! ¡Jamás te traicionaría! ¡Me sucedió como a ti misma! ¡Ambos hemos sido desafortunados en nuestro primer matrimonio! ¡Me casé muy joven con Lizeth, en contra de mi familia! ¡Estábamos estudiando los dos! ¡Demonios! Me siento fatal con todo esto!Ninguno de los dos ni siquiera habían tocado la taza de café que estaba en la mesa frente a ellos.— Creo que lo hice porque ellos no la querían a mi lado y deseaba rebelarme de su dominio. Las cosas no marcharon bien con ella y mis padres no me dieron más dinero, además sus actitudes comenzaron a ser… anormales. — ¿Anormales? ¿A qué te refieres? —Manuela lo miro inquisitiva, deseaba creerle, en verdad quería que alguien en que confiaba no le fallara— ¡ya lo has visto en tu casa! Su conducta con el tiempo es lo más parecido a una atracción fatal. Con los años he tratado de que me deje en paz, le he dado dinero, lujos, comodidades, la envié a un centro médico en el extranjero par
Capítulo 39 ¡Vaya suerte que tienes Manuela! —Seguiremos hablando otro día, ahora lo importante es el financiamiento al decir esto último miro la hora en el teléfono y se levantó. Luis, al ver que se levantaba dejando la mesa, se acercó sujetándola con firmeza, tratando de rodearla con sus brazos —Para mí lo más relevante somos tú y yo y nuestro amor—le intento afirmar— Entiéndelo amor, nada es más relevante para mí que recuperar tu fe y tu confianza—Luis presentía que algo pasaba, las cosas no estaban saliendo como pensó, Manuela estaba rara, menos dócil, menos cariñosa. Si bien es cierto que entre ellos nunca había existido una pasión desbordante, también es cierto que ella siempre lo trató con amabilidad, nunca con la misma indiferencia como ahora. Ella debería estar empeñada en aclarar las cosas, no obstante parecía que aún no le perdonaba lo de Lizeth. —Escucha Luis o nos vamos enseguida o tendrás que resolver tú solo la discrepancia en el proyecto. Con el escándalo de tu exesp
Capítulo 40 ¡Voy a buscar a Manuela!Manuela sintió que se había bebido el champán demasiado rápido. La decepción que sentía por ella misma y su suerte la hizo acudir a un bar cercano. Salió de prisa dejando al imbécil allí, hablando con su hermana de los sacrificios que tenía que hacer con la exesposa loca y con ella.No pensó en nada más, sino en mandarlo al demonio. No le daría el gusto de verla humillada frente a él. La preguntas importante sobre todo la de desde cuando la engañaba invadió su mente ¿Acaso todo fue falso desde el principio? Quizás Diego tenía la razón sobre él, porque ambos eran iguales y buscaban satisfacer los mismos intereses.Su teléfono sonó insistentemente hasta que lo apago. Estaba decepcionada de todos los hombres que conocía y que le habían prestado atención en alguna ocasión en su vida. Entre ellos estaban su padre, Diego, Luis… y la decepciono más el que la lista fuera tan corta. No había vivido nada en absoluto. Allí estaba el error, había conocido poco
Capítulo 41 Una noche juntosHabía alguien muy parecido a Diego Moran frente a Manuela. Ella se sentía un poco mareada y además estaba tratando de combatir la depresión que había amenazado con hacer presa de ella durante todo el día.Rápidamente, se quitó los zapatos y disfruto de la frialdad del suelo bajo sus pies desnudos mientras ingería otra copa del delicioso líquido. Hace tiempo que no hacía eso y le estaba encantando. Cerró los ojos con fuerza, pero todavía esa figura alta seguía frente a ella. Contemplo su cabello negrísimo, sus ojos que la miraban fijamente, su presencia devastadora… Justo así como la primera vez que lo vio y le impacto siendo una adolescente y él un hombre de más de veinte años.Nunca más hombre alguno la impresiono tanto como Diego. Era diferente a los demás. Tenía una especie de magnetismo sensual mortal, haciendo que las féminas desearan tenerlo.Por eso no pudo creer que después de años de gustarle ese hombre, ya siendo una adulta, él le propuso matrimo
Capítulo 42 Lo que sucedió, no puede volver a ocurrirManuela se levantó despacio y fue a toda prisa hacia el baño. Quería asearse y salir de allí rápidamente antes de que Diego despertara. Tenía que pensar a solas, sin que la cercanía de él la perturbara como lo estaba haciendo. Se sentía confusa y desorientada. En ocasiones se sentía tan atraída físicamente por él y en otras lo odiaba con igual pasión. Quería tenerlo a su lado, dejar que se ocupara de todo nuevamente y otras veces ansiaba hallarse en un lugar muy lejos de el para que no tener la oportunidad de posar sus ojos sobre él y que no volviera a tener el poder de hacerle daño. Aquello no era normal… y terminaría en un hospital psiquiátrico si no tenía el suficiente cuidado… De pronto se dio cuenta de que estaba llorando, se secó las lágrimas. Era su propio futuro lo que estaba en riesgo si continuaba con él, tenía que salir adelante y dejar el pasado atrás. Se aseo, se vistió rápidamente y silenciosamente salió del baño hac
Capítulo 43 Un hombre mentiroso y traidor Luis vio su teléfono como si le hubiera salido tentáculos, estaba en casa de Lizeth, paso la noche allí para dormir con ella, se tranquilizará y no siguiera perturbando su relación con Manuela. Se quedó observando el teléfono, no entendía nada de lo que sucedía, ella había desaparecido desde el día de ayer, no respondió a sus llamadas, en vez de darle una merecida disculpa; sin embargo, lo trato como un apestoso. Esa no era la Manuela que él conocía ¿Qué sucedió? ¡Hasta ayer tenía la impresión de que todo estaba bien entre ellos! Decidió llamar a Sabrina, ella era más hábil en el trato con las personas. Sabía de la adulación y el chantaje emocional. — ¿Cómo dices?— Luis retiró el teléfono de su oreja ante el grito agudo de su hermana— ¡Que hiciste estúpido! ¡No has dejado de ser un imbécil! —Ella está muy fría conmigo. Aún no entiendo por qué. No sé qué hacer. ¡Necesito tu ayuda!—siguió contándole sin prestar atención, a sus insultos, ya
Capítulo 44 ¿Cómo harías con Lizeth, si nos casamos?Manuela se sentía dominada por una profunda irritación, la cual había ido en aumento desde que escucho la conversación de Luis por teléfono con su hermana Sabrina en el salón de reuniones.Muchas cosas habían sucedido desde que regresó a casa con su papá y abuelo. Además, sus sentimientos se habían aclarado desde que escucho esa conversación, algo se removió en su cuerpo en contra de él. No podía evitarlo. El hombre que creyó honesto, confiable y noble se cayó de su pedestal del modo más ruidoso, haciendo trizas su confianza en las personas.Miro la hora y apretó los dientes, decidió actuar copiando a Diego, él había perfeccionado el arte de la indiferencia hacia los sentimientos ajenos. Esa era su estrategia de negociación con sus competidores más cercanos.En este momento mantenerse fría eran la clave ante el caradura de Luis. Ni la rabia que sentía ante el engaño, ni las protestas o las súplicas que vinieran de parte de él podría
Capítulo 45 ¿Qué gano casándome contigo?—Lo que escuchas Luis, he recapacitado, tengo dinero, soy una mujer atractiva ¿Qué gano casándome contigo?—Manuela ¿Qué te ha pasado? ¿Es por Diego? ¿Has descubierto que quieres volver con él? —respondió con un gesto sorprendido—Tú crees que no hay más futuro para mí, es decir, o estoy contigo o con él ¿Qué soy? ¿Soy una marioneta? ¿No soy acaso una mujer independiente? ¿Por qué tengo que elegir o ser tu esposa o ser la de Diego? —musito ella—No quise decir eso—recapacito Luis, de inmediato tratando de ser más humilde, había mucho en juego, tenía que actuar metódicamente— ¡Estoy confundido!, ¡No entiendo nada!, ¡Hace poco todo estábamos bien! ¡Ahora me sales con eso! —le dijo mirándola de frente ocultado su temor, trato de tener más cuidado— ¡Tú mismo asumiste que todo estaba bien! —lo acuso— ¡Me diste una explicación que tú consideraste correcta y asumiste de inmediato que yo la aceptaría! En otras palabras, la buena de Manuela aceptaría u