AlinaDespierto con los rayos del sol atravesando la ventana. La suave luz da de lleno en mi rostro, encandilando mi vista. Arrugo el entrecejo y me incorporo en la cama, el cabello se me viene hacia delante y me sirve como una cortina para cubrirme del sol.Me encuentro sola en la cama, envuelta en las sábanas y aún con las sensaciones de su tacto sobre todo mi cuerpo. Suspiro y una sonrisa involuntaria se forma en mis labios. Los recuerdos de la increíble noche que pasé con Lucian se sienten vivos sobre mi piel… sus besos, sus caricias, la forma en la que me hizo completamente suya…—¡Ah! —exhalo un suspiro y me arrojo sobre el colchón de nuevo.Nunca me habría imaginado que tener un mate se iba a sentir de esta manera. Lucian se convirtió de pronto en todo mi universo, lo que siento por él es lo más fuerte que he experimentado en mi vida.Es curioso que toda mi existencia la viví pensando que mi condición no era más que un error; descubrir que no se trataba de eso sino de una horri
LucianLos ojos de Alina brillan de la emoción. Su sonrisa se ensancha y comienza a asentir con la cabeza sin que las palabras consigan salir realmente de sus labios.El anillo con forma de piedra lunar lo había conseguido Sorin en tiempo récord, con ayuda de Kalium y un poco de presión de mi parte, pues no es una gema fácil de conseguir en el reino.Casi extintas, se cuenta la leyenda que la piedra lunar fue un pedazo de la luna misma que cayó del cielo, un regalo para los lobos como muestra de que la diosa luna siempre nos tiene presentes. Se rumoreaba que ésta se encuentra en el fondo de un lago tan azul como el cielo mismo, muy en lo profundo del bosque que le pertenece a nuestro territorio licántropo.Quería que el anillo de Alina fuese especial, por eso me levanté en la madrugada y fui a pedirle que lo consiguiera como fuese. Con las habilidades de Kalium y su basto conocimiento, no nos costó mucho hallarlo.Ambos se quedaron sorprendidos al verme en mi forma humana. El vampiro
AlinaCalmar a dos vampiros antiguos es un desafío mucho más grande de lo que había imaginado. Kalium se negaba a escuchar razones, tuvimos que esperar hasta el anochecer, cuando ambos pueden deambular por el castillo sin temor a la luz del sol. Lucian se encargó de él y yo de Valard.El príncipe vampiro estaba reticente a hablarme, le sorprendió ver el cambio en mí, y no confiaba en que yo fuese de fiar, pero pasado el atardecer, por fin conseguí que se abriera conmigo.—Está bien, te diré la razón por la que deseo esa cura —dice con un suspiro largo y pesado.—Te escucho.—Hay alguien a quien transformaron en vampiro en contra de su voluntad, ella… —Me da la espalda y mira hacia el cielo nocturno sin luna esta noche—… ella no desea esta vida eterna, así que quiero hacerlo por ella.Por el tono de sus palabras puedo imaginar que esa mujer a la que se refiere es alguien realmente importante para él. La melancolía en su voz es una prueba de ello. No creo que me esté mintiendo.A decir
LucianEl atardecer llegó y con ello, los invitados del reino y el momento que he estado esperando con ansias desde que el hechizo se rompió y Alina se convirtió en mi mundo entero. Esta vez la ceremonia se va a realizar en los jardines del palacio, donde ambos renovaremos los votos y nuestro amor ante el reino. Además, conocerán por fin mi verdadero rostro.La espera se me hace eterna y por primera vez en mi vida me siento nervioso. Ni siquiera cuando tuve que enfrentarme a esos vampiros, o a Circe; me latió el corazón tan rápido y la ansiedad se apoderó de mis pensamientos.Camino de un lado a otro en el salón que precede al balcón donde se supone que nos presentaremos. Sorin como siempre está a mi lado y me mira con una expresión divertida.—Mi señor, le va a hacer un hueco al piso si sigue caminando así —bromea.No puedo evitar lanzarle una mirada asesina, pero, lejos de sentir temor, él se echa a reír.—¿Y si decide irse de nuevo? ¿Y si cree que está cometiendo un error?—Tranqui
AlinaUn zumbido extraño retumba en mi cabeza, todo me da vueltas y por un breve instante me cuesta respirar. Ver a Nyssa en ese estado apareciéndose de la nada en mi boda y con un mensaje sobre Circe es algo que todavía no puedo procesar.Me arrojé a su lado sin pensarlo y sin importarme si mi vestido se ensuciaba con su piel cubierta de lodo y sangre. Ella me ha atormentado toda mi vida, tengo mil razones para odiarla, sin embargo, algo se conmovió dentro de mi corazón al verla así.Lucian se dio cuenta de mi angustia, así que pidió a los sirvientes que la llevasen adentro. Ahora mismo uno de los lobos cuidadores del reino está observándola mientras que yo doy vueltas en el pasillo como si estuviese persiguiendo mi propia cola.—Alina, por favor, debes relajarte —me pide Rhea. Ella es la única a la que dejé acompañarme hasta aquí mientras Lucian se encarga de despedir a los invitados y darles un poco de tranquilidad.—¿Cómo quieres que me relaje? Mi hermanastra está allá dentro y ha
Alina—Sí, si me encuentro bien —respondo a Sorin. El pobre hombre corre hacia mí con las mejillas encendidas y la preocupación surcando su frente.No quiero preocupar a nadie, mucho menos que Lucian se entere de mis recientes mareos, así que pretendo que no ha pasado nada, pero la verdad es que no me siento nada bien.—¿Está segura? No parece que…—Sorin, de verdad, estoy bien. Solo me resbalé y tropecé con la mesa, es todo.Él me mira suspicaz, evalúa mi reacción para asegurarse de que no le estoy mintiendo, y por la forma en la que suspira, creo que no confía en mi palabra.—Su majestad, puedo llamar a Leofric si hace falta, él puede revisarla.—Sorin, ya te dije que no ha pasado nada, y por favor, no me digas su majestad, sigo siendo yo, puedes llamarme Alina como siempre.Hace una reverencia ante mí y sonríe con su característica expresión paternal.—Está bien, Alina. El amo Lucian me ha dejado a su cuidado, si le pasase algo él…—No te preocupes, yo te defenderé si hace falta —l
LucianEs la primera vez que paso tanto tiempo en el reino de las brujas, y la experiencia es como adentrarse en un mundo completamente desconocido. A decir verdad, es incómodo estar rodeado de tantas de ellas. A lo largo de mis ciento cincuenta años de vida, jamás había visto tanta magia en acción, y eso que fui presa de un hechizo creado por una de ellas.La princesa Jazmín, a pesar de las circunstancias, ha sido bastante atenta y colaboradora en todo lo que mis lobos y yo le hemos pedido. Si bien esto podría considerarse una buena señal para cualquier otro, para mí es motivo de una gran sospecha. Las brujas son bien conocidas por su desconfianza hacia los hombres lobo, y, de hecho, hacia la mayoría de las criaturas. Incluso los humanos, con los que parecen congeniar un poco más, no las toleran demasiado. Sus poderes les otorgan una ventaja sobre todos, especialmente sobre los hombres.Se dice que las brujas son las verdaderas hipnotizadoras de hombres, y que las sirenas solo eran u
AlinaLas palabras de Sorin siguen girando incansablemente en mi mente desde el momento en que me enteré de mi embarazo. La idea de que mi futuro hijo pudiera enfrentar los mismos desafíos que Lucian me provoca un profundo dolor en el corazón. He derramado lágrimas en varias ocasiones, aunque admito que algunos de esos episodios de llanto tienen que ver con los nuevos cambios que están ocurriendo dentro de mi cuerpo. Cada latido, cada síntoma, es un recordatorio constante de que algo está en proceso, de que una nueva vida está tomando forma dentro de mí.En este momento, más que nunca, siento una urgencia abrumadora por encontrar a Circe y, si es necesario, forzarla a romper cualquier maldición que haya lanzado sobre nuestra familia. Releo la carta que me envió Lucian una y otra vez, como si esperara que las palabras en el papel puedan ofrecerme alguna pista, alguna dirección que nos lleve a ella. La espera se hace eterna, y casi un día completo ha pasado desde que él partió desde el