45— “Señora, somos pobres, pero no tontos”. El número, del cual se comunicaron por primera vez, pertenece a la familia Beach. No le voy a mentir, me costó dar con esa información, pero creo que alguien me ayudó a hacerlo. Carlos desconocía que la persona que lo contactó, también le había restringido cierta información, y es que esa persona no quería que devolviera la llamada a Nueva York. —¿Puede ser mi padre? Mamá, mi papá nos está ayudando. Victoria se alegró al escuchar al hombre, y creyó que Thiago era el que ideó su rescate.—¡Victoria lamento sacarte de tu encanto, pero lamentablemente no fue Rayo, conozco a tu padre, y lo primero que hubiera hecho sería enviarme un mensaje, con ese jovencito! Nicole señaló a Antonio, y en el fondo esperaba ese mensaje.—Hay alguien más involucrado, ¿será David, Daniel, quizás los gemelos? Nicole tenía sus dudas; en ese instante, Carlos la interrumpió.—¡Señora, hace un momento usted mencionó algo! ¿Conocen a alguien en la marina? Si es así, no
—¡Entonces hoy estarás con la abuela, eso es bueno, ella te extraña mucho, dice que en los últimos días casi no te ha visto! Añadió Diego al ponerse de pie. Aron y Douglas lo siguieron y en la mesa solamente quedaron Alberto y Thiago. ¡Qué extraño, Catalina y Emily hoy no desayunaron con los gemelos! Rayo lo notó muy sospechoso. A un lado, el niño sonrió, y se notó un toque de burla en su risita. —¡Hoy, tía Roce, se encargó de preparar el desayuno! ¿Sabes por qué? El niño tomó un sorbo de leche y se lamió los labios. Tenía toda la atención de Rayo y lo sabía. —¡Porque todas las mujeres de esta casa se alzaron en huelga, incluida la abuela! Anoche los hombres se reunieron y hablaron respecto a un tal Sean. Todas quisieran chismear, querían saber y, como no obtuvieron nada, se enojaron. Rayo miraba sorprendido al niño y preguntó. Tú, ¿cómo sabes de qué hablaron, acaso escuchaste detrás de la puerta? —¡Tengo mis fuentes que son muy confiables! Digamos que uno se llama Douglas. —¡Es
La pregunta le pareció sospechosa y ahora cae en cuenta de algo. —Javier dime la verdad.¿Usted sabía algo de esto y por eso me trajiste aquí? Fue hasta ahora que Rayo logró ver algo sospechoso en Javier.—Mi señor, no me puedo llevar todo el crédito, le contaré la verdad. ¿Recuerda cuando me pidió que buscara a alguien que no levantara sospecha?—¡Lo recuerdo! Thiago no parece estar molesto, pero sí algo decepcionado, quizás pronto se le pase.Al día siguiente comencé a buscar a alguien, y resulta que ese día encontré al señorito.Alberto hablando con alguien en Indonesia. Evidentemente, lo hacía por teléfono.Desde el asiento de atrás Rayo frunció más el ceño, todavía no comprendía nada.—¡Él hablaba con un joven, lo hizo con su voz de niño, por lo tanto, el joven no lo tomó en serio y por poco terminó llorando! ¡Sinceramente, me conmovió lo que estaba haciendo!Así que me acerqué y lo ayudé. Quizás reciba un regaño de su parte por lo que hice. Pero le dio uno de sus dispositivos, e
He cometido el peor error de mi vida ¿qué hice? ahora mismo, Stanley ha declarado la guerra contra Estados Unidos. Quiere la cabeza de mi gobernador. El gran Rayo. ¡Dios mío perdóname y sálvame de esto! Suplicaba Nicole entre lágrimas y a bordo de un naufragio que va rumbo a Indonesia y a través de una pequeña ventana, solamente apreciaba el inmenso mar, sus manos y pies estaban atados por grilletes, lo que le impedía escapar. Ante esa cruel realidad, cerró los ojos y recordó el día en que inició la tragedia. Cinco meses después de que los gemelos Beach volvieron de la marina, todo parecía tranquilo, la muerte del cuervo les trajo paz a sus vidas, durante ese tiempo, Rayo fue acabando con los pocos enemigos que le quedaba, eran insignificante, nada de qué preocuparse. Aunque dentro de su propia casa tenía viviendo una serpiente venenosa, una rival muy astuta, que se supo esconder y ganarse el cariño de todos. Tania la sobrina de Nicole, se convirtió en una gran ayuda para ella. Es
Al poner el auto en marcha, Thiago sacó su móvil y al mirarlo se percató de que no encendía. –¡Maldición! Exclamó al recordar que antes de abordar el avión se le había caído. Por esa razón no se dio cuenta de que Nicole lo había estado llamando, ella le quería decir que llegaría un poco tarde, pues estaba en el hospital junto a Emily y su nieto. –Mañana compraré otro, ahora tengo que llegar antes de que Nicole se enfade conmigo. El CEO condujo hasta el pent-house, ahí se quedó de ver con su amada esposa, era un día especial, celebrarán un año más de matrimonio. El lugar había sido adornado con velas rojas y pétalos, y en la mesa había dos copas y una botella de vino, evidentemente, los esperaba una noche llena de pasión. –¡Niki eres única! El CEO sonrió al cruzar la puerta, pero no la vio por ningún lado. –¿Amor? Niki no juegues conmigo. Rayo la buscó hasta en el balcón, abría cada una de las puertas con entusiasmo, pues pensaba que era un juego de Nicole, solamente queda un luga
Mientras tanto, en la villa Beach, Juli estaba por irse a la cama, cuando de pronto escuchó el timbre. Frunciendo el ceño se dirigió a la puerta, y al abrir se encontró con una Nicole devastada, con grandes bultos debajo de los ojos. –¡Esto ya lo viví! Pensó antes de que Nicole se refugiara en ella. -¡Juli abrázame fuerte! ¡Te necesito hoy más que nunca! La señora Beach ya no sonreía como de costumbre, su elocuente forma de ser ha quedado en aquella habitación. mientras que Yuly se abalanzó sobre ella y le acogió en sus brazos, ella jamás pensó en lo que en realidad ha sucedido. ¿Nicole, qué sucedió? ¿Le pasó algo a tus hijos? –¡No…! Encontré a Rayo con mi sobrina, los encontré desnudos y abrazados, no sabes lo horrible que fue, me siento mal, mi mundo se vino abajo. Interrumpió Nicole, ya no aguanto más y le dijo lo que había visto. -¿Qué…? July quedó perpleja al escucharla. –Te dije que no confiara en ella, que era una mojigata, pero tú la defendiste… July se enojó tanto que no
Apretando los puños, Victoria se paró delante de su hermano y refutó a decir: —¡Diego yo amo a mi padre, pero siempre iré a favor de la justicia, mi madre debe de estar sufriendo, mira que ni siquiera ha llamado para ver cómo está nuestro hermanito. A decir verdad, Victoria hizo algo que nunca había hecho, le gritó a Diego, mientras que él la observa con enojo. Al ver que los aires se estaban calentando, Douglas se paró en medio de ambos y dijo; –¡No vamos a pelear, independientemente, si mi padre lo hizo o no, es nuestra obligación no darle más problemas, a mi también me preocupa, pero no podemos intervenir, y mucho menos enemistarse, no ahora, mamá nos necesita. –¡Vicky, por favor! Douglas le hizo un gesto con la cabeza, lo que llevó a Victoria a disculparse por su actitud de hace un rato. –¡Diego lo siento mucho, no debí levantarte la voz! Ante la disculpa, Diego la atrajo hacia su pecho, estos jóvenes han crecido muy unidos, rara vez se pelean o discuten por algo. –¡Victoria, s
—¡Hijo no vuelvas a repetir eso! “La señora Nicole es la esposa de tu amigo”. Interrumpió el rey de Indonesia, en su pais, no es permitido fijar la mirada en la esposa de los demás y menos ellos que conforman la realeza de la corona de Indonesia. —Eso debió de haberlo pensado él, debiste verla, Nicole estaba devastada, al final Rayo la destruyó a ella también. Evidentemente, Stanley se encontraba furioso, pero todo está por empeorar, ya que en ese instante, entraron unos hombres vestidos de negro al hospital, y su propósito era solo uno, acabar con la vida de Tania, o eso era lo que ellos gritaban. —¿En dónde está la mujer? debemos encontrarla y acabar con su vida. Esos hombres revisaron todo el hospital, lo hicieron hasta que dieron con la habitación en la que se encuentra Tania. –¡Al suelo! El hombre que gritaba portaba una máscara similar a la de Rayo. –¡Thiago te has vuelto loco! Stanley se enfureció al verse amenazado, él conoce la forma en la que Rayo se venga de sus enemigo