—¡Hijo no vuelvas a repetir eso! “La señora Nicole es la esposa de tu amigo”. Interrumpió el rey de Indonesia, en su pais, no es permitido fijar la mirada en la esposa de los demás y menos ellos que conforman la realeza de la corona de Indonesia.

—Eso debió de haberlo pensado él, debiste verla, Nicole estaba devastada, al final Rayo la destruyó a ella también. Evidentemente, Stanley se encontraba furioso, pero todo está por empeorar, ya que en ese instante, entraron unos hombres vestidos de negro al hospital, y su propósito era solo uno, acabar con la vida de Tania, o eso era lo que ellos gritaban. —¿En dónde está la mujer? debemos encontrarla y acabar con su vida. Esos hombres revisaron todo el hospital, lo hicieron hasta que dieron con la habitación en la que se encuentra Tania.

–¡Al suelo! El hombre que gritaba portaba una máscara similar a la de Rayo.

–¡Thiago te has vuelto loco! Stanley se enfureció al verse amenazado, él conoce la forma en la que Rayo se venga de sus enemigos y dedujo que Tania será su próxima víctima.

–¡De rodillas! El hombre de la máscara usaba un dispositivo que hacía cambiar su voz. Cabe recalcar que no es Rayo, quien se ocultaba detrás de esa máscara, alguien quería imitar al verdadero Rayo, y eso quedó demostrado cuando disparó sin piedad al padre de Stanley.

–¡Nunca permito que nadie se cruce en mi camino, quiero la cabeza de Tania y me la llevaré conmigo! Enseguida, los hombres que acompañan al impostor, sacaron a la mujer, mientras que otros se encargaron de golpear a Stanley. Uno de ellos lo golpeó en la costilla y otro en la nuca.

—¿Qué está sucediendo? ¿Por qué, Thiago se comporta así? Se preguntó Stanley antes de perder el conocimiento, por desgracia antes de hacerlo vio morir a su padre.

El caos se apoderó del lugar, los disparos alertaron a todos en el hospital, la gente corría para resguardar su vida, pero esto apenas comienza, los hombres que acompañan al impostor, abrieron fuego en contra de los pacientes, muchos caían heridos, otros cayeron sin vida, fue un acto de terrorismo, y al parecer Rayo es el responsable.

En medio del caos, Daniel salió de su oficina y corrió hacia la salida, fue en ese lugar en donde se cruzó de frente con el responsable de todo.

El hombre de la máscara se detuvo al ver al doctor, en ese momento, parecía que el tiempo transcurría lentamente, este hombre pasó junto a Daniel y lo dejó con vida, no se atrevió a tocarlo. No obstante, el doctor notó algo extraño en él. –¡No eres Rayo! Gritó Daniel, al voltear.

–¡Para muchos sí lo soy! El hombre extendió la mano y señaló a los pacientes que se encontraban ocultos y temerosos. Este hombre acaba de manchar la reputación del gran Rayo y lo hizo a plena luz del día, con muchos testigos de por medio.

¿Pero quién es este hombre? Será que Rayo pasó por alto a este enemigo! Por lo que se ve el hombre es muy astuto, no tocó a Daniel porque todo el mundo sabe que Thiago y Daniel son buenos amigos. Hans, es el nombre del hombre que cometió los crueles actos y quién se está haciendo pasar por el rey de la máscara.

Hans y sus secuaces, salieron como si nada del hospital, y en la entrada los esperaba una camioneta negra, una vez que abordaron, el hombre cacheteo con suavidad el rostro de Tania.

–¡Mi amor despierta! Todo salió de acuerdo al plan¡. Así es, este hombre es el amor de Tania y quién la ha ayudado a planear todo.

Mientras tanto, Rayo se encontraba en medio del bosque y forcejeaba cuerpo a cuerpo con Javier.

Después de una ardua lucha en la que el vencedor fue Thiago, este último, estiró la mano y le ofreció ayuda a Javier.

–¿Se encuentra bien? Preguntó el fiel sirviente al notar a Rayo algo agitado.

–“Sí, muchas gracias” me relajé bastante. Respondió Rayo, Javier es quizás la única persona que aguanta una lucha con Thiago, y pese a que Rayo siempre sale vencedor, Javier nunca le dice que no. Al fin y al cabo a él también le sirve para entrenar.

-¡Andando, tengo que encontrar a Tania, ella desapareció, mis hombres no la localizan por ningún lado. Minutos después, ambos hombres subieron al auto y cuánto estaban por salir del bosque. “Rin, Rin” el teléfono de Javier comenzó a sonar.

–¡Javier sé que estás con Rayo! Pon el teléfono en altavoz. Ricardo habló tan pronto como Javier contestó la llamada.

¿Qué sucede? Preguntó Thiago, mientras se limpiaba el sudor de su frente con una toalla.

—¿Rayo, te volviste loco? ¿Cómo vas a atacar el hospital? Es la herencia que te dejó tu padre. Preguntó Ricardo.

–¿Cómo? ¿Quién atacó el hospital? Los ojos de Thiago parecían lanzar rayos, él no ha hecho nada, pero en las últimas horas su mundo se puso de cabeza y ahora está siendo buscado por todo lado.

—¡Thiago, fuiste tú! Afirmó Ricardo y continuó. Rayo amigo, la noticia le da la vuelta al mundo, mataste al Rey de Indonesia, y eso será un verdadero problema, las grabaciones del hospital demuestran que fuiste tú y lamentablemente la policía las incautó.

–¡Ricardo, me conoces! No he hecho nada, estaba en medio del bosque.

–¡Oh,oh! Ricardo palideció de miedo al escucharlo. –¡Rayo, ¿Tienes testigos? Los policías incautaron los videos del hospital, el que lo atacó portaba una máscara como la tuya.

–¡Maldita sea! Rayo se enfureció al darse cuenta de que alguien se hizo pasar por él, sea quien sea, solamente lo hizo para cometer los crueles actos, matar al rey de Indonesia le traerá un gran problema. Rayo no lo hizo, pero por ahora todo apunta a que es responsable. No tiene una coartada, como dijo Ricardo, ¿Quién le creerá que estaba en el bosque?

En la villa, David no podía creer lo que se decía en las noticias, y asociaba esos actos con lo que sucedió la noche anterior.

–¿Cómo pudo mi hermano matar al rey? –¡Esto tiene que ver con Tania y lo que sucedió anoche, seguramente; intentó matarla para que no hablara, Stanley y su padre se interpusieron.

Hay un refrán que dice, “Divide y vencerás” y Tania había escuchado que Thiago implementó esta estrategia con el Cuervo y le funcionó. Ahora ella busca separar al equipo de Thiago, sabía que muchos no le creerán y se alejaran de él.