Jo gritaba el nombre de Lía a todo pulmón, pero no respondía, buscó desesperada por todos lados, no había señal de ella. Tomó la armadura y bajó por las compuertas, cuando se vio rodeada de Alonso, Esteban, Melissa Gina, Luis y Marlene, solo pudo decir aterrada: - ¡Lía no está, no está en la nave!
- ¿Cómo así, no venías con ella? –preguntó Gina preocupada.
-Sí, hace unos minutos la dejé allí, no la quise despertar. Quise explorar todo, pero al devolverme ya no estaba.
-Bueno vamos a calmarnos, miremos las cámaras, veremos realmente que pasó. –dijo Esteban. Fueron hasta el cuarto de vigilancia.
-Se la han llevado los guardias de Orlando. -Gritó Alonso.
Los soldados lograron dar con ella porque el guardia que estaba en la nave en el momento de la requisa, y antes d
En Bulgaria Antonia lloraba por la muerte de Luca, aunque habían pasado días, ella no lo olvidaba, le pedía a Marcos hacer algo, no podía entender la lealtad que le tenía a Orlando cuando él había sido un desgraciado.-Tienes razón mujer. ¿No sé en qué estaba pensando cuando me alié con Orlando? -el hombre le hizo caso a su esposa, fue de inmediato a Masonia, se llevó a unos soldados en una NVC. Al llegar les pidió a los guardias que le esperaran allí. Entró al castillo, preguntó por Orlando, pero él se había ido a cabalgar. Marco podía entrar salir las veces que quisiera después de todo era el virrey aliado de Orlando.El hombre se dirigió al calabozo, abrió las capsulas y expresó desesperado: -Sé que me pedirán una explicación, pero no hay tiempo, debemos marcharnos. -los reyes se miraron a la cara y salieron a toda prisa, pero a la vez con cuidado.Llevaban 10 minutos tratando de salir del castillo sin ser vistos.- ¿A dónde creen que van?
Primeramente, quiero agradecerle a Dios, él fue quien me dio este don.A mis familiares, en especial a Carmen Gina Jaraba Better, ella piensa que estoy loca pero siempre ha creído en mí. A mis amigos, en especial a Jesus Reyes, quien siempre me ha apoyado en todas mis locuras y a Jody Beleño quien inspiró a uno de los personajes más importantes.© FIORELLA BETTER© RAPSODIA REINA INMORTALReservados todos los derechos. Salvo excepción prevista por la ley, no se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de lo
En la cima de una montaña congelada, en un mundo llamado Esferis, se encontraba Liana raíz del mundo y protectora, tocando su instrumento musical el Aulos, (flauta doble conocida así antiguamente) esto le daba energía y paz, con este instrumento se incrementaba su poder.Su mascota una huargo comenzó a aullar; el ser que tocaba sus hermosas melodías colocó su mano derecha en el pecho y expresó: - ¡No puede ser! –se montó en su compañera; el animal pegó un salto y se tele-transportó hacia la presencia de Elohin un ser con el mismo poder que Liana.- ¿Elohim, que acabas de hacer, has maldecido a Esferis? Te exijo que reviertas el nacimiento de ese niño y destruyas a ese mundo alterno llamado planeta tierra. –Liana estaba furiosa– ¡Tranquilízate Liana! Lo hice por nuestro bien, no quiero que seamos pr
- ¿Madre crees que nuestro destino este escrito en algún lugar? – ¿Otra vez con tus preguntas sin sentido Lía? – ¡No es eso mamá, solo que me intriga saber! ¿Sabes? Hay días que tengo sueños extraños, de personas que no conozco, que me dicen que vea más allá de lo que no soy, mi destino lo tengo que encontrar en la entrada de la montaña, en lo más frio, ¡Es allí donde encontrare respuestas! En mis sueños escucho muchas melodías también, siento que las misma me envuelven, como si fueran parte de mí. – ¡Son solo sueños Lía, simples sueños niña, ya deja de soñar y pon los pies sobre la tierra! – ¡Mamá tu no entiendes, no eres como papá, él si me entendía y decía que era una chica especial, él decía que yo sería grande e incomparable! – ¡Lía tu padre no está, ya no eres una niña, despierta! Discutían las dos mujeres, madre e hija, quienes nunca se ponían de acuerdo en nada. Mónica una mujer hermosa, con una est
- ¡Son unos ineptos! ¿Cómo que aún no dan con ninguna de las armaduras? – ¡Señor es difícil! –dijo uno de los soldados agachando la cabeza. – ¡No sabemos si la leyenda sea verdad! –habló el otro. – ¡Cállate! nadie pidió tu opinión! –. El rey Orlando Thalassino de Masonia, el gobernante más ambicioso de Esferis; desesperado por el poder y temeroso de la muerte, tenía a la mitad de sus guardias buscando las armaduras sagradas en reinos ajenos. El usaba tele-transportadores para no ser detectado. Su físico era agradable, era muy guapo; tenía el cabello negro, una barba bien cuidada, ojos verdes, alto, el tipo de hombre que toda mujer sueña, pero una lástima, porque de qué servie la belleza física, si se tiene el alma podrida y una maldición encima. Orlando era la maldición que había lanzado Elohin sobre Esferis. De repente entraron otros dos soldados agitado al comedor real, era allí donde se encontraba Orlando almorzando con su es
Vehículos voladores pasaban alado de Lía, las vías aéreas estaban bien marcadas con un separador flotante que dividia la via de ida y de venida. Por un momento Lía se distrajo y casi la choca una nave, la joven se le atrabezó al conductor. – ¡Ten cuidado tonta! –molesto gritó el hombre. – ¡Mil disculpas tenga señor! –contestó a lo lejos. Desobedeció a Mónica al aumentar la velocidad, estaba muy ansiosa por conseguir la dirección, iba peleando con el tiempo. – ¡Oh no, creo que me he perdido, este es Aéreo 10, tengo que retroceder dos cuadras! –efectivamente, se había perdido, pero la chica era muy lista, así que de inmediato se ubicó y dio con la dirección. – ¡Se supone que es aquí! –. Estacionó la motexpor en una base flotante, todas las casas, edificios y todo tipo de negocios tenían esto, para que las personas pudieran caminar por los alrededores de los lugares que visitaban. Se apresuró a tocar la puerta, la persona que le
En un palacio el palasio del reino de Masonia, se encontraba un hombre furioso. –Estos idiotas no quieren aceptar mi propuesta, Masonia es el reino más rico, ¿Por qué no dejar que yo me encargue de todo? Ya casi les convencía hasta que la reina Estela de Merical, abrió su boca para decir puras estupideces. –le contaba rabioso Orlando a Gladis, después de llegar de la reunión que se hacía cada mes, donde los reyes de Esferis proponían planes que fueran buenas para todos. Ejemplo, las exportaciones e importaciones, o planes que mejoraran la situación de la misma. Esa unión que había de todos los reinos, volvía a ese mundo mejor, no existía una competencia de poder, no había guerras o disputas de dominio. Todo se vería opacado con la soberbia y la ambición de Orlando, que aprovechaba todas estas reuniones para imponer sus ideas de hacer un solo reino, donde el seria el rey absoluto y los otros reyes como especies de virreyes. Esto también lo hacía con una doble
Pasaron los días, Orlando estaba a punto de lograr uno de sus cometidos ahora con el apoyo de Maximiliano y de Fernando todo sería más fácil, pero sus soldados buscaró por todos los rincones de los reinos sin dar con ninguna de las armaduras. Lía ayudaba en la cocina a su mamá, trataba de ganarse su perdón. Su madré la castigó el día que llegó tarde de casa de Alonso, le prohibió usar por todo un mes la motoexpor y salir de casa solo a la escuela –. Tocaron el timbre. Mony la asistente abrió –Buscan a Lía –dio la razón, la chica fue hasta la puerta. – ¡Hola buenos días! ¿Es usted la señorita Lía Lorday? –preguntó un joven que traía una nota de Alonso. –Sí, soy Lía Lorday, ¿Para qué sería? –preguntó desconfiada. –Le traigo una nota del doctor Alonso. –dijo el joven casi que en susurro. –¡Ah sí, muchas gracias! – ¿Quién era? –preguntó Monica, Lía solo le dijo que era un vendedor ofreciendo unos productos. La chica