DAKOTA —Me… lleva… el diablo—ronronee. Deo movió la cola de su disfraz; esta noche había fiesta de disfraces en La Hermosa Tirana; una gran celebración de Halloween y Día de Muertos, Rain y Holly quisieron fusionar ambas festividades. En un sexy, muy sexy movimiento se pasó los dedos por su cabello. —¿Cómo luzco? Ladee la cabeza. —¿Estás seguro de que quieres ir a esa fiesta?, porque puedo quedarme con mi diablo personal. Él soltó una carcajada. Su disfraz es una sátira, tiene un saco abierto con alzacuello, me pasé casi una hora colocándole tatuajes falsos, parece todo un Idol. Por mi parte, tengo puesto un minúsculo vestido blanco ceñido, ligeros sin medias, altas zapatillas y mi par de alas, estaban hermosas, me encantaron en cuanto las vi por Romieshop, (una aplicación). Bien dicen por ahí que la mayoría sacamos a relucir lo más zorresco de nuestro interior en una noche como hoy. Esta semana ha sido bastante agotadora; primero: el haber aceptado el embarazo; segundo: el h
ADAM Qué si quiero asesinar a alguien, sí, a todos los malditos que le silban y dicen cosas obscenas para con Holly. —¡Hay, por el pecado del mundo! —exclamó Rain fastidiado—, no vayas a comenzar una masacre—me advirtió. —No estoy seguro de contenerme, gruñí. Rodeó los ojos. —En dado caso, nos meterías en problemas y también a Holly, recuerda que también es su bar. Resoplé. —Entonces para qué hiciste ponerse eso. Una mesera depositó wiski frente a mí. —Deja de ser un macho cabrio, ella se vestía así aun cuando tú no estabas aquí, todos aman su cuerpo gordito y bueno— le dio un trago a su bebida—, la subestimas. —No la subestimo, pero tampoco quiero que se pasee en paños menores de los que solo yo puedo disfrutar. Rain soltó una carcajada. —Tienes severos problemas—luego señaló a Deo—, aprende de él, está con Dakota y será padre de su hijo, y se postra como todo un campeón, no está quejándose de nada, para mí, tiene todo mi respeto. —Gracias, por eso. —Papi—dijo Santi, el
HOLLY Han pasado dos días desde el suceso en el bar. Dakota insistió en que está bien, no sucedió nada con el bebé, pero el doctor recomendó reposo, al menos por tres días; la obligué a quedarse en casa. Me alegra saber que Deo la cuida muy bien. Tengo miedo de salir, ayer tuve que obligarme, demostrarles a mis hijos que no tenía miedo. Adam ha puesto a personas de seguridad para cuidarme a mí y a los niños. Están aparcados fuera, no he tenido contacto con ellos, solo cuando se presentaron, son cuatro y tienen turnos. Hoy, mis planes después de la escuela es llevar a los niños con mis padres, e ir a ver a Eros. Aun no estoy lista para ver a Cherise, pero, debo enfrentarlo, ella es madre y la entiendo perfectamente. Pero mis planes cambiaron solo un poco. —Lo siento, hija—se disculpó mi madre—, tu padre quiso visitar a su hermana—resopló—, y tengo que acompañarlo. Sabía que odiaba ir siempre con la familia de mi padre, ellos siempre han sido… ¿cómo decirlo?, algo problemáticos. Y
HOLLY Cuando Adam y yo volvimos a entrar a la habitación, vimos como Cherise estaba completa y perdidamente enamorada de los niños que hablaban hasta por los codos, Eros, por otra parte, se mantenía despierto escuchando, ya tenía el peluche entre su cuello y la almohada. —Bueno bebés, es hora de irnos. —¿Ya? ¿tan pronto? —preguntó Cherise con un puchero triste. —Sí, tenemos que ir a nuestras clases. —Pero ¿Qué no la escuela ya terminó? —Es mi clase de Taekwondo. —Y yo tomo Kung fu. —Inteligentes y guerreros, cada vez me gustan más—los abrazó—, ¿podemos pasar las fiestas juntos? Los niños solamente se rieron. —Es una linda idea, pero no estaremos aquí en las fiestas—admití. —¿Qué dices? —masculló Adam a mi lado. —¿Por qué dices eso? —Es que viajamos todos los años a México, pasamos las fiestas con mi familia, nunca hemos dejado de ir—intenté ser condescendiente. —Oh, si es una tradición, no puedo hacer nada contra ello—les dijo Cherise a los niños, luego se volvió hacia m
NICHOLAS Dejé mi departamento hecho un desastre. Después de que Dakota se fue, me volví loco, no medí mis impulsos, rompí todo lo que había en mi camino. Lo sabía, en el fondo sabía que yo a ella ya no interesaba, no después del altercado con Xander en la oficina. Me había estado evitando por mucho tiempo, se la pasaba con Deo, lo sé, yo la orillé a él. En el fondo se que Deo es mejor que yo, no tiene ningún registro de que hubiese hecho algo ilícito, ninguna infracción, ninguna materia reprobada, fue a servicio militar y al regresar se concentró en dar clases en la universidad, no hay nada malo con este tipo, salvo el hecho de que me ha quitado a la única persona que me mantiene cuerdo. Bebí tanto que me desmayé y solo desperté hasta que escuché a la señora de limpieza mover los muebles rotos. No me dijo nada, simplemente se concentró en el trabajo que para eso le pagaba. Seguí hundiéndome en la miseria todo el día, solo bebía y dormía, no quería pensar, no quería enfrentarme a
ADAMNo me atrevía a bajar, no si James quería seguir conservando su vida.Me perdí tanto en mis pensamientos que dormité un poco. Para cuando reaccioné, me asomé por la ventana, su auto ya no estaba, vi mi reloj, eran ya la una de la madrugada. Me asusté un poco por que no vi a Holly en la cama.Eso quería decir que estaba aún enojada conmigo.¿Por qué no me había dicho nada? ¿aún no confiaba en mí?Ella también estuvo recia a hablar.La busqué en la habitación de los niños, no estaba allí, me alarmé, bajé rápidamente. La encontré dormida en la sala, con su laptop a un costado, papeles sobre ella y los lentes sobre su cabeza.Dejé las cosas sobre la mesita, retiré la manta, la tomé en brazos hasta la habitación, estaba profundamente dormida, me quité mi ropa y me metí a la cama con ella, rápidamente se acurrucó en mi pecho.No puedo estar enojado con ella, tal vez tenga sus razonas por las cuales no me dijo nada, quizá me lo diría después, así con ese pensamiento, me dormí con ella c
EROSEstoy enojado, no puedo moverme, no hay ni una sola parte de mi cuerpo que no duela.Finjo estar dormido todo el tiempo para no ver a mi madre llorar cada vez que estoy despierto. Adam suele turnarse con ella para cuidarme, he querido decirle todo, pero cuando comienzo a hablar él me interrumpe y hace que me quede quieto. No puedo decirle nada a mi madre, voy a destrozarla, ya tiene suficiente conmigo así.Parece que está tranquila, la escucho ojear algo, no estoy seguro si es un libro o una revista, abrí los ojos solo un poco para verla, está inmersa en su lectura, pero no es nada de lo que me imaginé; está leyendo en una tableta que hace el sonido de hojear, es un documento.—Ya sé que despertaste—dijo sin mirarme, no tuve más que abrir los ojos.—¿Qué haces?—Reviso los balances el viñedo—tenía esa mirada mordaz cuando la clavó en mí.—¿Traes el trabajo aquí? ¿mientras convalezco?—Vi que ya estás mejor, dejé de llorar y ahora trabajo.Respiré profundo.—Hum, viejos hábitos—re
HOLLYDakota me habló, despertándome.—Querida bella durmiente ¿estás enferma o te destrozaron la espalda anoche? —lo dijo en tono burlesco.—¿Dormida?Miré a mi alrededor, asustada, salté de la cama, yo no dormí aquí anoche, había una nota:No te asustes, estabas cansada, llevé a los niños a la escuela, descansa.—Dime que Adam no secuestró a tus hijos.—¿Qué? —me alarmé.Ella soltó una carcajada del otro lado.—Estoy bromeando, están en su clase—solté el aire aliviada—. Parecen contentos, aunque, temo decirte que hubo cierto altercado en la entrada cuando Adam dejó a los niños.—Por favor, dime que no tendremos que devolver ninguna matricula.—No es eso—sopesó—, Adam le dijo al grupo de la señora Roberts que estás con él, aunque esas no fueron las palabras que usó; la señora Roberts se alteró, ya sabes cómo se pone.De todas las madres y padres del instituto, la señora Denis Roberts era la que hacía un huracán por una simple gota. Su hijo ya está en último grado, pero para mí desgra