Aston no continuó con los intentos de comunicación con su compañera una vez que Sia le anunció que en su último chequeo Fira estaba estable y durmiendo. Después de veinticuatro horas de guardia, un par de cervezas y una pizza junto a sus colegas, decidió que lo mejor que podía hacer por sí mismo era irse a su casa y dormir. El día lunes su compañera se incorporaría al servicio, ellos comenzarían a trabajar en el caso y solo estarían concentrados en encontrar a los hijos de puta que estaban secuestrando, torturando y asesinando mestizos.
Se despidió de sus colegas y a las nueve de la noche estuvo en su loft del distrito humano de Tevah-Sheva. Se duchó, se deslizó entre su cama sin una pieza de ropa que cubriera su cuerpo y el agotamiento hizo acto de presencia diez minutos después.
Su descanso fue profundo y reparador, se despertó alrededo
La comunidad de Tevah-Sheva era bastante prolifera y diversa. Dicha arca fue la pionera en las leyes inclusivas de derecho e igualdad para mestizos. Todos esperaban que, con la llegada del nuevo año, y más, la del nuevo milenio, se anunciaran los más recientes avances en materia de derechos y proclamación de leyes.Enam Ksongan era el principal vampiro promotor de esos avances, su meta era continuar haciendo de Sheva el lugar ideal para la convivencia armónica entre las dos especies, y la subespecie, que ahora poblaban la faz de la tierra. Así que no era de extrañar que ese domingo en la mañana fuera parte de los invitados especiales al desayuno “de caridad” que se llevaba a cabo en uno de los restaurantes más exclusivos de la ciudad, que tenía la particularidad de poseer en su plantilla de empleados un mismo número de humanos y mestizos trabajando por igual, con los mismos derechos y ben
Aston no soportaba estar en la misma habitación con Fira, así que le dio un resumen rápido de lo conseguido en la escena del crimen que había descubierto.Tres cuerpos masculinos y uno femenino fueron encontrados, de forma preliminar se situó la muerte aproximadamente entre unos seis meses a un año atrás, porque todos eran mestizos y al parecer las condiciones de la habitación sirvieron para ralentizar la descomposición. Como siempre, la extraña genética de los hibridos hacía imposible medir con exactitud la fecha de la muerte, pero era posible obtenerlo por los tejidos de las camas y otros elementos conseguidos en la escena.También le indicó que Sia había encontrado otras coincidencias, pero que las escenas se remontaban hasta casi quinientos años atrás y se iban separando en el tiempo a medida que se iba yendo en reversa; lo que hablaba de un asesin
Fira salió de su casa el lunes a primera hora de la mañana y tomó el tren subterráneo que la dejaba a un kilómetro de la base. Antes de salir confirmó con su espejo que todo estaba bien y que su cuerpo se sentía genial, todo estaba en perfecto balance, lista para comenzar la jornada.Se vistió con ropa de deporte, dispuesta a aprovechar la distancia desde la estación del tren hasta la base para comenzar su entrenamiento del día; en el vagón, rodeada de personas que iban rumbo al trabajo o a sus institutos educativos, se enfocó como los demás en ver las noticias que estaban siendo proyectadas en las pantallas de las paredes del carro. En ese momento, y en vivo, el Parlamentario por los humanos, Rubén Medina, se encontraba frente a un podio, hablando sobre el porvenir y las metas que esperaban alcanzar por los próximos mil años; los humanos no eran los mismos que hab&
Aston estaba en la Sala de Guerra, sentado con un grupo de compañeros que hablaban sobre el anuncio del Parlamento para la inclusión de mestizos en las distintas policías de la ciudad. El consenso general era positivo, se sentían orgullosos de que Las Fuerzas Especiales de Sheva hubiesen impactado de manera tan efectiva con el ejemplo que daban; a diferencia de otras ciudades donde aún había exclusión y rechazo hacia los mestizos, que no tenían acceso a trabajos bien remunerados y beneficios sociales adecuados.Su mente estaba dividida entre las conversaciones, aportando el punto de vista humano a la cuestión, y los recuerdos casi soñolientos de las horas pasadas con Diara Ksongan. Había abandonado la suite del hotel cerca de las cinco de la mañana, lleno de dichoso agotamiento, tan cansado que no podía pensar en nada más que en una enorme hamburguesa de tocineta con queso y una
Ninguno de los dos tuvo tiempo de pensar en nada más, sus mentes y esfuerzos se concentraron en el agente Black mientras él iba enlistando lo que había obtenido de la médico patólogo especializada en mestizos, que en ese momento se estaba encargando de las autopsias de los nuevos cuerpos.La sala forense era un habitáculo inmaculado. Altas paredes blancas, paneles divisorios de vidrio inteligente que se oscurecía a petición de los agentes que llevaban a cabo investigaciones. Por doquier se podían adivinar equipos de laboratorio con personas inclinadas sobres máquinas que procesaban muestras y corrían comparaciones proyectadas en tiempo real sobre las paredes, en las pantallas de sus mesas de trabajo o tabletas.Ellos se encontraban en la sala personal del agente Desmond Black, que al verlos entrar oscureció su oficina para mantener la confidencialidad del caso. Cuando la puerta se desli
Uno de los detenidos era un vampiro llamado Wolfang Jong, sin afiliaciones familiares y de 1638 años de edad. Tenía el cabello oscuro, sedoso, la piel cremosa con pecas claras en los pómulos, el puente de la nariz y las mejillas; un cuerpo a todas luces tonificado y era bajo de estatura para el vampiro promedio, lo que le hacía creer a Aston que era un converso, y no de raza pura, a pesar de lo que constaba en su expediente.Estaba sentado impasible, como si la posición encadenada de sus manos y pies no fuese incómoda. Tuvo que concedérselo, el tipo tenía pelotas; si hubiese estado en su lugar, con la mirada insidiosa y malintencionada que Fira estaba lanzándole desde su posición en la puerta de la sala de interrogatorios, como mínimo tendría los testículos en la garganta.Ella había entrado detrás de él y cerrado con fuerza, esa fue la única muestra d
Enam abandonó la base rumbo a la casa familiar Ksongan para almorzar con su hermana y despedirse de ella. En el camino recibió un mensaje de Matsudaira Tadatsune en el que le agradecía el enorme favor que le había hecho el día domingo; supuso que se trataba de la pantalla para que los infiltrados en el Parlamento y en su despacho le informaran a Samira Hasbún que había agradecido la información. Le respondió brevemente con una formalidad y le indicó que apenas tuviera más información relevante le avisaría; debían jugar ese juego muy bien y con mucho cuidado, confiaba en que Tadatsune no dejara en evidencia su juventud a la hora de manejarse con los vampiros afectos a la Cámara de Lores y las familias arcanas.Veinticuatro escaños componían la Cámara, cada uno ocupado por un miembro principal de la familia. Tesay se encargó de ello, relevando a s
Las cosas volvieron a la normalidad relativa entre Fira y Aston después del almuerzo. Todo podía ser resuelto con una hamburguesa de tres pisos, con tocineta, extra queso y un huevo frito.Una vez de vuelta a la base echaron un vistazo al video de las últimas dos horas, confirmando que Wolfang Jong estaba al borde de la desesperación. Miraba de hito en hito la imagen de la cabeza destruida proyectada en la pared, pero se esforzaba en dirigir y mantener sus ojos sobre el suelo.Fira entró, Aston tuvo que contener la carcajada cuando el recluso intentó soltarse de las cadenas que lo sometían, buscando con desesperación huir. Solo le faltaba un bote de cotufas[1] para tener la película perfecta.―¡¡No puedes hacerme nada!! ¡¡NO PUEDES TORTURARME!! ES CONTRA LA LEY ―gritó el reo.Fira lo miraba con diversión pérfida.―Hay muchas maneras de lograr