51

No sé cuánto tiempo transcurre, pero cuando me escuecen los ojos y la piel bajo estos me arde, comprendo que ha pasado demasiado tiempo como para darme cuenta de que nos han dejado completamente solos en el estudio, la música ha desaparecido y la ansiedad comienza a disminuir lentamente.

Cole no me ha soltado ni un segundo a pesar de sus intentos por ir a buscar mi móvil para que pueda hablar con Aiden, pero no me sentía preparada para quedarme sola con mi conciencia de mierda, recordándome una y otra vez que sólo sé hacer estupideces.

Carraspeo para aclararme la garganta y me aparto de su pecho para poder mirarlo.

—Lo siento mucho... yo... yo...

—No pasa nada, Becca —me interrumpe al mismo tiempo que me sonríe con tristeza y se levanta del suelo con ayuda de las manos—. Iré a buscar tu móvil y hablarás con Aiden —arguye antes de pasar por mi

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP