16

Camino los pocos centímetros que nos separan y me pongo de cuclillas a su lado. Su cara está ladeada en mi dirección y sus labios ligeramente entreabiertos mientras dormita como un mandril. No dejo de pensar que es un delito despertarlo, pero peor será cuando empiece a vomitar todo el whisky y tequila que ha ingerido.

Me acerco a su cara y le doy una leve palmada en la mejilla.

—Sam, despierta —murmuro. Sus facciones no se alteran y sigue durmiendo, así que decido ir con una bofetada en toda regla, sonora y estrepitosa—. Sam, venga, joder, despiértate.

Esta vez parece surtir el efecto deseado y sus ojos se abren de golpe, mirándome desorientados y desenfocados, como si no supiera donde está ni con quien.

Suspiro aliviada cuando se lleva la mano al verdugón rojo y cierra los ojos por unos segundos.

—Mierda, Becca déjame dormir —farfulla dejándo

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP