Había estado casada con Niholas durante ocho años, los cuales podría asegurar, que eran los mejores de toda mi existencia.
La vida nos sonreía grandemente, el era un empresario, inteligente, audaz, un verdugo en los negocios, en la oficina demostraba ser una persona implacable y con un carácter fuerte, pero nada es lo que parece, conmigo era el hombre más amoroso, el más detallista del mundo, extrovertido, hogareño, horneaba Galletas, cocina delicioso, un poco celoso, hacia de mis días una maravilla.Siempre recibía un enorme ramo de rosas rojas, era una rutina entre ambos, lo que hacía especial cada detalle diario, eran sus divertidas cartas, siempre que me entra gabán el arreglo, también anexaban un lindo sobre, ya sabía su juego así que esperaba diariamente la llegada de sus obsequios.Nos conocimos en la escuela, y desde entonces, no nos habíamos separado, estudiamos en la misma universidad y vivíamos en la misma urbanización.Éramos muy felices hasta que aprobamos el tercer año de carrera, una chica de la misma facultad empezó a interponerse entre ambos, obviamente no la culpaba a ella de nuestra ruptura, sino a él, por dejarla entrar, reconozco que también colabore un poco, pero no estaba en mi mejor momento, su familia era adinerada, mientras que la mía, a penas si llegábamos al último, con nuestros míseros sueldos, muchas veces me ofreció ayuda, pero la rechace.El día que terminamos, el me confesó que se había enamorado de alguien más, que yo era una mujer maravillosa, cualquier otro podría hacerme feliz, me arrodille y supliqué que se quedara a mi lado, pero él no me escucho, lo había perdido.Vive momentos muy oscuro, que me dejara, fue como si le hubieran dado una sacudida a mi vida, desencadenando miles de problemas y situaciones horribles, hasta llegar a la muerte de mis padres, una noticia que terminó de acabar conmigo.Mis padres trabajaban en la misma compañía, pero ambos se sentían ahogados en su relación, pude escucharlos discutir muchas veces, mama aseguraba que debía aguantar cualquier cosa, para que yo estuviera feliz, según ella, los hijos merecen cualquier sacrificio, pero ¿hasta que punto?Según un compañero de trabajo, que venía en el vehículo con ellos, discutieron todo el camino, mi padre se había enamorado de una compañera de trabajo y estaba dejando a mi madre, la pobre lloraba desconsolada suplicando que se quedara, ambos iban enfrascados en una fuerte discusión, lo que les impidió ver, q un camión que venía sin frenos y con un conductor ebrio, quien le arrebato la vida a mis padres.En el velorio, me volví loca de dolor, mi vida se había desboronado, perdí a mis padres en un abrir y cerrar de ojos y aj que tenía veinte años, aún los necesitaba, porque aunque se tuvieran cien año, siempre se necesitaba una madre, un padre, no creía en ese cuento de que padre es cualquiera, mi papá fue único y espacial en mi vida, jamás ocuparían su lugar, incluso si mama estuviera viva, y buscará otro esposo, ese hombre no se convertiría en mí padre, tendría que superarlo en muchas cosas, y la verdad dudaba bastante que pudiera.Nicolas intento acercarse a mi, el día de la muerte de mis padres, pero estaba herida, por mucho que lo amara, jamás olvidaría sus palabras, ni lo que me había hecho, se enamoro de otro y limpio el suelo con mi corazón.Quedé sola en el mundo, un tío de mi madre fue lo único que me había quedado, el se mudo conmigo, le tenía muchísima confianza, era gay, así que me resultó más fácil adaptarme a él, me acompaño en todo momento, y me dio la estabilidad financiera que necesite durante mis estudios, y después de graduada.El día de mi acto de grado, di el mejor discurso de la historia de nuestra universidad, primero llore mares, recordando a mis padres, luego llore viendo a Nicolas agarrado de mano junto a su novia, habíamos soñado este momento juntos, pero luego comprendí que debía seguir adelante, así que eso hice levante mi rostro, sonreí, luciendome,con mis palabras lloraron muchos, mientras que otros aplaudieron, y en la última fila de invitados estaba mi tío, con la foto de mi madre y la de mi padre, acompañándome como siempre.Luego del acto de grado, la famosa de Nicolas me felicito, obviamente por hipocresía, ellos eran los Maxel, no rendida pleitecia a nadie, al menos que encontrarán algún beneficio de eso, pero estaba segura que lo habían hecho para que me diera cuenta de que Nicolas era feliz junto a su nueva novia, pero sonreí abiertamente y los felicite a ambos, dejando a mi ex novio sorprendido, lo cierto es que era muchísimo más inteligente que el, no caería en ese juego, justo antes de salir del campus con mi tío, él me abordo.—¿crees que puedas regalarme un segundo de tu tiempo?Lo mire por varios segundo, mientras mi tío me miraba a mi, buscando alguna señal, pero estaba perdida en mis pensamientos, quería irme y dejarlo aquí, pero aún le quería así que lo dejé hablar.Suspiro frustrada—Tío espérame en el auto—digo mirándolo firme, el hace lo que le pido y se marcha.—Gracias por permitirme jablar—Tienes cinco minutos y ya llevas dos, así que habla.—Se que hablamos de este momento muchas veces, desde niños soñamos con estar enamorados y graduarnos juntos, lo he pensado todos estos días, tu discurso me rompió el corazón, saber que perdiste a tus padres y no pude estar contigo, me mata por dentro, dejarte fue un error, te sigo amando aunque tu me odiesMi corazón quería salirse por la boca, jamás pensé que escucharía esto del gran Nicolas Maxel, pero estaba sucediendo y disfrutaría de ello, ahora sería yo quien se encargaría de hacerlo sufrir.—Creo que lo que ocurrió entre ambos fue lo mejor que pudo pasarnos en la vida, el día que mis padres fallecieron me sentí morir, por suerte mi tío estuvo allí, habíamos planeado esto muchos años, pero no todos los sueños, se hacen realidad, así que ya no importa.Le resto importancia con mis hombros y lo dejo parado en el medio del lugar, pero cuando estoy a mitad de camino, volteo y decido, clavarle la puñada final.—Nicolas.Voltea a verme—Dime.—No te Odio, Odiarte es darte demasiada importancia, y tu a mi ya no me importas.Dicho esto salgo del campus, subiendo al auto. Al llegar a casa me desahogo en lagrimas, justo en los brazos de mi tío.Luego de graduarme que costó mucho conseguir un empleo, pero trabaje durante seis largos meses en una panadería, sabía que no era lo que había estudiado, pero necesitaba llevar el pan a la casa, mi tío había enfermado con una fuerte gripe, al principio pensamos que eran un simple catarro, hasta que empezó a vómitar sangre.Fuimos al medico muchas veces, el había ordenado unos unos cuantos estudios, incluyendo Examenes de sangre, fue allí donde descubrimos que tenía VIH, no podía creerlo, el simplemente lloro desconsolado, imaginaba que lo único que pasaba por su mente, era el hecho de que en cualquier momento podía morir, eta enfermedad. Es cara y sin cura alguna, así que, si, moriría, ¿pero acaso todos no íbamos a morir? ¿Cuál. Era la diferencia de un día a otro?Salimos de la consulta con lágrimas en los ojos, pero allí estaba yo siendo fuerte para el, como había sido conmigo, se lo debía, al llegar a casa el quiso hablar, así que nos sentamos en el salón de nuestro pequeño hogar y
Nicolas seguía enviando flores, a diario, haciendo que mis mañanas estuvieran siempre felices.Una tarde estaba terminando mi turno en la panadería, cuando la ex de Nicolas entró muy tomada a el local, enseguida mi cuerpo se herizo y no era porque le tenía miedo, para nada, sino que estaba segura que iba a formarse un enorme problema.La mujer se llamaba Sofia, estudio en nuestra universidad, pero no la misma carrera, ella había estudiado medicina, graduandose con honores y de muy buena familia, o eso decían los chismes de pasillos, en aquel entonces.Mis compañeras intentaron atenderla, pero ella sabía que yo estaba allí, así que me busco, hasta que me encontró, la enfrente, pero para ser sincera me dio pena su estado incluso llegué a preguntarme ¿que le había sucedido?—Tú, eres una plaga que hay que exterminar, me haz robado el amor de Nicolas, te le metiste por los ojos, revolcándote con el, no puedo ver que tengas de bueno, que no tenga yo, soy mejor mujer que tu.Esta mujer no e
Después de nuestra hermosa escena de amor, todos nos felicitaron, estaba feliz, no me cabía el corazón en el pecho, sólo me faltaba mi familia, pero ellos ya no estaban, la prensa se entero rápidamente de nuestro compromiso, me persiguieron por semanas, enfermandome de los nervios, así que Nicolas tomó cartas en el asunto, dando unas declaraciones, luego de eso fuimos a casa de sus padres, a una cena.Esa noche empezó de maravillas, las primas de Nicolas, me querían bastante, así que tuve con quien hablar un buen rato, intenté saludar a los padres de mi prometido, pero me dejaron con la palabra en la boca, ellos me odian, pero no porque le hice algo, sino porque no estaba en el mismo nivel económico que su heredero, así que en cierto modo tenía razon, no tenía ni donde caerme muerta.La cena transcurrió bien, hasta que la madre de Nicolas abrió su horrible boca, para soltar su veneno.—Monica—Dígame señora—Digo sonriendo—Si vas a casarte con mi hijo ¿que tienes para ofrecerle? Ademá
Luego de aquel encontronazo con la madre de Nicolas, el me había enviado un hermoso arreglo como todos los días, luego llego a mi casa.Hablamos durante horas, para resolver nuestra situación, desde el primero momento le había pedido suspender el matrimonio, pero se había negado, arrodilladose para que nos casaramos, esto me hizo recordar aquella vez que le supliqué de rodillas que no me dejara, no me alegraba de la situación, pero si me entraba un fresquito.Luego de largas platicas, donde me enteré que el no sabía del amorío de su madre, decidimos seguir, la boda sería en dos meses.Los días pasaron de forma rápida, así que tuve que aceptar la ayuda de su madre, solo nos hablábamos para cosas referente a la boda, no quería ser su amiga, ni nada por el estilo, ella tampoco quería que tomáramos el te, así que estábamos igual.Nuestra boda fue maravillosa, nos casamos por civil, y luego por la iglesia, nuestros padrinos fueron compañeros de la empresa, un amigo de Nicolas y mi secretari
Mi cabeza dolía muchísimo, intentaba abrir los ojos, pero me pesaban demasiado, a la vez mi cuerpo me pedía que durmiera un poco más, pero no sabía que había ocurrido, ¿dónde estaba Nicolas?Intenté mover mis manos, pero nada pasó, intenté gritar, pero tampoco funcionó, así que decidí volver a dormir.No sabía cuántas horas habían pasado, pero estaba segura que muchas, no veía nada, no sentía nada, era como si flotara, estaba a punto de darme por vencida, cuando apareció mi padre, hacía años sin verlos, desde su muerte, ¡Espera! Si papá está muerta y lo tengo a metros de mi, ¿eso quiere decir que estoy muerta? ¿Pero porque? ¿Que había ocurrido?Me acerco a mi padre y este sonríe abiertamente, estaba tan guapo como lo recordaba.—Hija, estas preciosa, cuanto quería verte, se que tienes muchas preguntas.—Pues si papa, te extraño muchísimo, no imaginas lo que fue casarme sin estar a tu lado, al fin que regrese con Nicolas, sufrimi muchísimo.—Lo sé hija, aunque no me viste, siempre estuv
La madre de Nicolás me había dicho la verdad, el amor de mi vida, mi amado esposo, hombre con quien había soñado una vida, estaba en coma, luego de aquella confesión perdí la conciencia, según la enfermera estuve dormida durante un día entero, por lo que se me realizaron más exámenes para determinar, si había algún problema causado por el accidente, pero por suerte, todo había salido bien.No tenía a nadie en el mundo a quien recurrir, no tenía amigos, solo estaba Nicolás, me sentí perdida, abandonada, esta era la misma sensación que había sentido cuando me enteré de la muerte de mis padres y la pérdida de mi tío, eran personas que me amaban, eran mi mayor tesoro, así como lo era mi esposo en este momento.Luego de miles de estudios, y de asegurar que me sentía en condiciones, logré que me dejaran ver a Nicolás, así que aquí me encontraba de camino a su habitación en cuidados intensivos, esta era una de las mejores clínicas de la ciudad, habían preparado esta área solo para mi esposo,
Desde que vi aquella mujer llorar de esa forma en el pecho de mi esposo, los celos invadieron mi mente, la duda me consumía ¿será posible que Nicolás me estuviera engañando nuevamente con esa mujer? ¿Acaso se había arrepentido de vivir conmigo? Miles de preguntas como estas, pasaban por mi mente, pero aun con todo y mi saco de inseguridades, no me despegaba de su lado, casi nadie venía a verlo, puesto que tenía las visitas restringidas, solo para familiares, aunque no sé de qué manera un reportero sé cómo y tomo una foto de él, en ese estado.Estaba caminando por un café, cuando miré hacia un kiosco ambulante, allí estaban colgadas, montones de revistas y periódicos y en la mayoría de las portadas aparecía la foto de mi esposo, con uno de los peores titulares de toda la historia, cada día la prensa se encargaba de destruir más a las personas y todo por dinero.Me pare y compre la revisa, para ayudar al hombre y obviamente leer, el montón de tonterías que decían de NicolásNICOLAS LAC
Estaba en la que era nuestra habitación, con los ojos cerrados y las lágrimas corriendo sin parar, no podía creer que un accidente me quitara mi matrimonio, me alegraba por Nicolás lo quería vivió y siendo feliz, de eso se trataba el amor, quería que fuera feliz, no importaba si su destino no era estar conmigo pero ¡Diablos! Dolía muchísimo, amaba a ese hombre con lo más profundo de todo mí ser.No podía vivir sin él, nunca había tenido otro novio, ni siquiera tenía amigos no me encontraba llorando sola sin padre sin madre sin familia Nicolás había despertado pero no se acordaba de mí, corrección si se acordaba de mí la parte que había borrado era en esos largos años de noviazgo y luego nuestros años de matrimonio porque según el aún era prometido de Sofía matarme cuando trabajaba en la panadería, no entendía porque la vida me estaba cobrando tan caro sí yo no era una persona mala O al menos Eso pensaba..Cuando salí de la habitación de Nicolás creía que moriría de dolor mi corazón se