Desde que vi aquella mujer llorar de esa forma en el pecho de mi esposo, los celos invadieron mi mente, la duda me consumía ¿será posible que Nicolás me estuviera engañando nuevamente con esa mujer? ¿Acaso se había arrepentido de vivir conmigo? Miles de preguntas como estas, pasaban por mi mente, pero aun con todo y mi saco de inseguridades, no me despegaba de su lado, casi nadie venía a verlo, puesto que tenía las visitas restringidas, solo para familiares, aunque no sé de qué manera un reportero sé cómo y tomo una foto de él, en ese estado.Estaba caminando por un café, cuando miré hacia un kiosco ambulante, allí estaban colgadas, montones de revistas y periódicos y en la mayoría de las portadas aparecía la foto de mi esposo, con uno de los peores titulares de toda la historia, cada día la prensa se encargaba de destruir más a las personas y todo por dinero.Me pare y compre la revisa, para ayudar al hombre y obviamente leer, el montón de tonterías que decían de NicolásNICOLAS LAC
Estaba en la que era nuestra habitación, con los ojos cerrados y las lágrimas corriendo sin parar, no podía creer que un accidente me quitara mi matrimonio, me alegraba por Nicolás lo quería vivió y siendo feliz, de eso se trataba el amor, quería que fuera feliz, no importaba si su destino no era estar conmigo pero ¡Diablos! Dolía muchísimo, amaba a ese hombre con lo más profundo de todo mí ser.No podía vivir sin él, nunca había tenido otro novio, ni siquiera tenía amigos no me encontraba llorando sola sin padre sin madre sin familia Nicolás había despertado pero no se acordaba de mí, corrección si se acordaba de mí la parte que había borrado era en esos largos años de noviazgo y luego nuestros años de matrimonio porque según el aún era prometido de Sofía matarme cuando trabajaba en la panadería, no entendía porque la vida me estaba cobrando tan caro sí yo no era una persona mala O al menos Eso pensaba..Cuando salí de la habitación de Nicolás creía que moriría de dolor mi corazón se
Estaba distraida pensando en todo los momentos vividos, las rosas y cartas diarias, nicolas era un hombre espectacular, tal vez no deberia darme por vencida tan rapido. Nicolas me llama, atrayendo mi atencion. — ¿Y qué paso? ¿Cómo tuvimos este accidente?—No sé, la verdad nunca te pregunte por qué a cortamos nuestras vacaciones, me regales un hermoso viaje a Hawái, pero en medio de la diversión recibiste una llamada que acabo con tu paz, así que tuvimos que regresar, todo marchaba bien, jamás se me ocurrió que al regresar algo malo nos pasaría, aunque tu ibas descontrolado.—¿Porque? Se que soy temperamental pero jamás hago las cosas sin sentido.—No se, solo me comentaste que un negocio había salido mal o algo así.—Entiendo—dice quedándose pensativo.—Sé que a lo mejor tal vez debí preguntarte qué ocurría como pero siempre confiaba en ti Tú siempre sabías que había que hacer, además nunca meto los narices en tu negocio, mientras estuviste en coma Tuve que llevar la batuta de tu em
Cuando salimos de la clínica, nos esperaban unos cien reporteros, Nicolas era un hombre muy reservado con su vida, pero lo vi vacilar, tenía intenciones de dar declaraciones, pero no quería que nadie supiera lo que estaba pasando entre nosotros, así que me adelante y abrí mi enorme boca, ganándome varias miradas, empezando por la de mi querida y tóxica suegra.—Señores mi esposo se encuentra en reposo, por favor le agradecemos un poco de privacidad, cuando esté mucho mejor y pueda dar declaraciones, les aseguro erá el mismo quien hable con ustedes, si desean preguntar algunas cosas más, con gusto mi suegra la señora Maxdoll se encargará de contestarlas.—La miro sonriendo le con la más falsas de mis sonrisas, ella me fulmina con la mirada, pero me importaba muy poco.El camino a casa fue bastante incómodo puesto que Nicolás no decía ni una sola palabra, y yo tampoco así que el ambiente era algo hostilLo sabía si estaba enojado conmigo, o simplemente esa iba a ser su actitud de ahora
La primera noche que dormí con él me sentí bastante nerviosa, era como que se durmiera con otro hombre, era como que si le falla mi esposo pero ¡carajos! él era mi esposo, por eso no entendía porque mi cuerpo lo rechazaba de esa manera aunque él no había intentado tocarme pero me sentía bastante afligida, incluso llegué a dormir con un pantalón Jean porque sentía pudor, eso él no le importó, y aunque trato de fingir que estaba durmiendo pude sentir su respiración bastante agitada.Los días fueron continuando si él sigue recuperándose de muy buena manera, pero nada que parecía su memoria, cosa que me tenía de muy mal humor, puesto que aunque Nicolás supiera que yo era su esposa comportaba como un chiquillo malcriado, haciéndome perder la paciencia muchísimas veces, aún estaba de reposo, así que también me encontraba en casa, no podía salir, tampoco quería dejarlo solo.Habían pasado dos meses desde que llegamos a nuestro hogar y el cada día se comportaba peor discutía por el café, por
La primera noche que dormí sin él, lloré como nunca, sí mi tío estuviera vivo, estoy segura que me daría una paliza por ser tan tonta ¿pero qué diablo se supone que debo hacer? En realidad esta es la pregunta que me vengo haciendo desde el primer momento en que Nicolás despertó, o incluso podría decir que desde que estaba en coma.Sintiendo cierto temor por empezar desde cero, estaba acostumbrada a sus brazos a su aroma a su amor ya sus detalles hacían dos años y cuatro meses que no recibían y una rosa de su parte, pero es que él no recordaba este ritual, por lo tanto no tenía por qué enviarme nada.Vas a ir a desayunar a las 8 de la mañana hoy no iría a mi oficina, debía reintegrarme, pero lo cierto era que no había podido dormir nada, pase gran parte de la noche llorando, estaba sumida en una depresión absoluta, me sentía perdida, este sentimiento no me gustaba para nada.Cuando llegue a la cocina, pude notar que Nicolás llevaba un traje, estaba recién bañado, y con su hermoso cabel
Desde que salí huyendo de su habitación, no quería ni verla a la cara, esto era algo ridículo, ese hombre era mi esposo, bueno aunque yo estaba casada con Nicolás Maxdoll, pero él había cambiado muchísimo, solo le faltaba cambiarse de nombre, para ser una persona diferente, tal vez a esto se debía mi vergüenza, por desgracia trabajábamos juntos.Estoy saliendo de nuestra casa, cuando choco con él en la puerta, quería correr como una loca, estar cerca de él me afectaba enormemente, pero mi queridísimo Nicolás, no me dejo marchar tomándome del brazo.— ¿Son ideas mías o estas huyendo de mí? ¿Es por qué me viste desnudo? Supongo que si eras mi esposa, sabrás que me gusta muchísimo el sexo, no creo que no existiera una intimidad entre ambos.—No me lo tomes a mal, obviamente intimamos y mucho—me sonrojo horriblemente, pero a él eso le causa gracia—Pero me incomoda verte desnudo, es como si tuviera otro hombre en la casa, es como si estoy engañando a mi esposo.—Eso es una locura, soy tu e
Nuestras miradas se estaban rentando, mi secretaria había salido despavorida su escritorio, y las personas que estaban a su alrededor hicieron lo mismo, el piso quedó totalmente solo para nosotras dos, tiene parecíamos dos locos que le prendería el fuego al edificio, estaba cansada de su comportamiento absurdo, me importaba una m***** si recordaba o no.— ¿Se puede saber de dónde sacaste esto? No me habías dicho que era una fisgona, estoy intentando de llevar la fiesta en paz contigo, pero tú no me la estás poniendo nada fácil, no tienes el derecho de entrar a mi habitación así y menos revisar mis cosas.— Primero me vas bajando la voz, no estás en el campo de batalla, segundo no soy ninguna fisgona entre a tu habitación porque estaba limpiando la casa y como comprenderás tu habitación forman parte de mi ella, no se trata de ponerla fácil o no estamos casados, y no es porque yo me lo inventé, fue una decisión que tomamos hace daño, qué no recuerdes no es mi asunto, pero me debes respe