Aquel que mira al mundo por encima del hombro siempre cae.Y ella cayó; tan profundo que se dañó para siempre.Para Leah las cosas siempre son servidas en bandeja de oro, como hija del mafioso más buscado de USA, como hermana de los miembros más respetados del FBI y como protegida del MC Black Crows. No había forma de que las cosas salieran mal.Pero un día, un día donde no obedece una orden, un día donde solo decide ser una adolescente más, es suficiente para que pague por ser hija del enemigo. Ahora ya no se siente segura en ningún lado, ni siquiera en su propia casa.¿Sera él capaz de ahuyentar todos sus miedos?
Los Ángeles, California — 3 de abril de 2017Una mano envolvió su cabello y tiró de ella con fuerza ocultándola en el callejón, las cosas no pintaban nada bien desde que se había escapado del colegio para visitar a un amigo, súmenle a eso las constantes cartas de amenaza que recibía y los pasos que sabía que la seguían cuando caminaba sola por algún lugar. No era tonta, ella estaba completamente segura que la gente que estaba a punto de secuestrarla planeaba hacerlo desde hace mucho tiempo y las cosas que ella sentía era solo su inconsciente avisándole sobre el peligro que se avecinaba.Quiso gritar, pero era demasiado tarde, una mano con guante presionó con fuerza su mandíbula para evitar que el grito salga de su garganta.Los ojos le escocían, no lloraba desde hacía tiempo, pero ahora sentía el miedo real cruzando por sus
Dos meses después del incidente…15 de julio de 2017Anthony Norman Reeves y Nickolas Carpenter fueron condenados a veinticinco años de prisión sin libertad condicional. Los hermanos de Leah se habían encargado que todo el peso de la ley cayera sobre ellos a medida que el juicio se iba llevando a cabo. Habían sacado trapos sucios de los criminales de hasta debajo de las rocas. El final había sido bueno, pero sus hermanos seguían refunfuñando que hubiesen preferido cadena perpetua a unos míseros veinticinco años.Ella por su parte estaba feliz, sabía que a partir de ahora tendría que tener más cuidado a la hora de salir de casa, porque enemigos de su padre había por todos lados, pero enemigos de sus hermanos…bueno, el mundo estaba lleno de ellos.No solo por las empresas multimillonarias que ellos dirigían, herencia de su
19 de junio de 2017— Vamos chicas que si quieren un cuerpo digno tienen que hacer los abdominales. —ladró la voz de la instructora del gimnasio.Leah soltó un resoplido mientras contaba cuantos abdominales iba haciendo en su mente. Sentía como si fuego quemase dentro de su estómago mientras tenía las piernas en el aire y realizaba los abomínales sin pegar su espalda al suelo.Resultaban más difíciles de lo que parecían, y lo decía por experiencia propia.— Okay, pueden detenerse. — habló la mujer. Todas dejaron sus movimientos y se desplomaron sobre las colchonetas.No importaba su sudorosa espalda, o el agua que corría desde su rostro hasta su pecho. Nada importaba, solo la sensación de calma que les brindaba ese pequeño descanso de un minuto.— Ay por Dios, siento como si fuera a parir. &mdas
20 de junio de 2017El auto se detuvo frente a lo que algunas personas les gustaban llamar mansión, ella lo sabía que solo era una casa muy grande con personas vacías. Las personas que había dentro de esa casa eran movidas por el dinero, intereses políticos y también la ventilación de trapos sucios de aquellos a los que odiaban.Esta vez ellos serían los que estarían del otro lado, serían ellos los amenazados y por sobre todas las cosas ellos serían los que oyeran los pecados de toda la familia.Casi se regodeo por ello, y estaba mal, lo sabía.Pero una de las reglas principales que su padre le había enseñado cuando niña era “Nadie se mete con un Héller y vive mucho tiempo para contarlo”. Sus hermanos seguían esa regla al pie de la letra a pesar de odiar con todo su ser al hombre que les había dado la
20 de junio de 2017Caden apareció segundos después que ella, seguía vestido con el pantalón de pijama y su torso estaba desnudo. Su rostro se mostró confundido y luego lo endureció en una expresión que conocía demasiado bien.— Buenos días. —saludó.La señora Haroldson se volteó y soltó un grito de horror.— Ve por una camiseta Caden, no puedes recibir a las visitas de ese modo. —Caden miró a su padre y este se encogió de hombros. No obedeció a la mujer.— No estaremos mucho tiempo. Caden ¿podríamos hablar contigo a solas? —pregunto Daniel, poniéndose de pie.— No, todo lo que tengan que decirle a él…—comenzó la señora Haroldson.— Si, vamos a la oficina de mi padre. —Caden miro a su padre y este asint
13 de abril de 2013 Leah temblaba mientras su estómago gruñía de hambre. Habían pasado tres días desde la última vez que había probado un bocado, y desde que vio a su madre por última vez. No sabía porque la había dejado allí, pero tampoco tenía muchas expectativas en cuanto a la mujer. No era precisamente una buena hija, pero su madre no tenía el premio a la madre del año. Desde que sus hermanos se habían ido al extranjero hacia un año que su madre se había puesto peor con ella. Nunca había sido cariñosa, tampoco era del tipo de mujer comprensiva o amorosa. Pero ahora había empeorado. Llevando diferentes hombres cada noche, y desentendiéndose por completo de Carter, siendo este tan solo un bebé
Presente — 20 de junio de 2017 Los Ángeles California, Bar de los Black Crows La música resonó en sus oídos, el olor a cerveza y comida frita ingresó en sus fosas nasales trayendo recuerdos de los días que pasó en ese lugar, aunque también el característico olor a sudor de los miembros del MC. La piel de sus brazos se puso de gallina mientras miraba los conocidos rostros, algunos se notaban contentos mientras conversaban unos con otros, pero también veía caras sombrías mientras se perdían la bebida. Dos meses habían pasado desde la última vez que vio aquellas chaquetas de cuero con el parche característico de los Black Crows en la espalda. Último capítulo