San FranciscoYa no tenía razones para regresar a su departamento, excepto que solo por un día más se escondería allí, no quería tener que contestar preguntas a las que él todavía estaba tratando de darles respuesta.Lo sentía mucho por Elliot quien seguramente también querría algo de consuelo, él mismo deseaba escuchar que alguien le dijera que todo se arreglaría.Al día siguiente, se levantó más temprano y fue a la casa de sus padres, notablemente con algo más de control sobre lo que pasaba y con la mente clara enfrento las múltiples preguntas.Lo más preocupante es que alguien tuviera la audacia de interferir en la empresa.—¿Debes tener un plan? —Prescott miro con severidad a su madre.—Más que eso, tengo un posible culpable y en verdad espero estar equivocado. Pero realizando un descarte. ¿Quién ganaría algo con esta situación? —Arnold asintió aprobando el razonamiento de su hijo —. Les voy a pedir que tomen distancia de Ava y su familia, limitemos nuestra interacción a los negoc
San FranciscoHablar de todo el torbellino que volteo de patas su vida, le trajo alivio a Prescott, su próxima cita la dejaron abierta, hasta podríamos alegar que la psiquiatra anhelaba que fuera más pronto que tarde.El desenvolvimiento de la vida de su paciente tomo un rumbo bastante interesante, lo único que le aconsejo fue examinar detenidamente su sentir con respecto a todo, la siguiente vez esperaba saber con mayor precisión todo lo que él percibía.En cuanto a Prescott, el haber exteriorizado todo, incluso algunos de los pensamientos que no compartió con nadie, fue de gran ayuda, se asombró al haber escuchado salir de su boca la descripción que le proporciono a la psiquiatra.Ya que en sus palabras todo era subjetivo y cargado de esa atracción que alego sentir por ella.Al abandonar el edificio y encaminarse de nuevo a la casa de sus padres, no paro de pensar en las observaciones de la doctora Boyce. Analizar hasta qué punto su culpabilidad lo llevaría a estar cerca de Sisa, o
JapónBasta de lloriqueos, Miranda anima a su amiga para que hagan lo que deben.Miranda, al sentir una terrible impotencia, su primera acción es acudir con alguien que les pueda asesorar en cuanto lo que se puede hacer con respecto a la custodia de Elliot.Llamando y pidiendo ayuda del amigo del conocido, es que encontraron a un abogado que venía de Nueva York y que al menos les daría una guía, ya que según los comentarios que obtuvo con respecto a su reputación, él solía enfrentarse con los grandes en la gran manzana.…—Tomen asiento, pónganse cómodas. Me dieron un panorama general del tema, de una vez les informo que no es mi fuerte, pero intentaré ayudarles.—¡Gracias! De hecho, tampoco es que nuestra intención sea ir de inmediato a enfrascarnos en una batalla. Primero queremos saber nuestras posibilidades y lo que podemos hacer. —Aclaro Miranda.—Entiendo que firmo un documento en donde cedía la custodia del menor —Sisa asintió.—No se mortifique, se puede revocar pidiendo la an
San FranciscoLa niña de papá llega intempestivamente a sus oficinas reclamando atención, así de mimada como la tenían se abre paso, para ir a contarle a su padre lo sucedido con Prescott, quien la acaba de botar de sus oficinas.No le dijo sobre lo que desencadeno que aquella relación se terminara, solo necesitaba que su padre hablara con sus buenos amigos, los Kingsley Harrington, pensando que con ello se solucionaría su ruptura.El padre de Ava le asegura que así son las relaciones, es muy normal que se tengan diferencias y que no tiene de que preocuparse, porque el hombre desconocía las canalladas que su querida hija le hizo a Prescott.…Al día siguiente, el señor Levenfort acude a las oficinas de Kingsley, con la seguridad de que podrá mediar entre los jóvenes y cualquier desavenencia que tuvieran.Pero al igual que a su hija, le es prohibido el paso, sin importar que es accionista, y es que en realidad su aportación dista de darle alguna ventaja, pues su participación es un por
San FranciscoEn las oficinas del corporativo, Prescott labora hasta tarde, la sobre carga de trabajo que se ha autoimpuesto es con la intención de avanzar en los asuntos que le requieren su presencia.Porque siente que debe ir a Japón y resolver de una vez por todas el malentendido, también considera que debe sentarse a hablar con Sisa de un montón de cosas.Lamentaba que no pudiera comunicarse con ella, la ocasión que alguien tomo la llamada fue insultado y mandado a volar. Más tarde, Elliot le dijo que no volviera a intentarlo, pues la amiga de su madre estaba más furiosa que la misma Sisa.Así que para el jueves todas sus tareas programadas están resueltas y solo debe abordar el avión, Leo le había hecho la reserva, previendo el entusiasmo que su jefe traía por volar a tierras asiáticas.En lo que aguardaban en el lounge de la sala VIP, Leo recibía las últimas indicaciones, ya que él se quedaría para cubrir cualquier necesidad.Antes de que siquiera anunciaran la salida una llamad
Portland La pila enorme de documentos que tenían acumulándose el pobre Leo y el CEO, debido a todas las irregularidades, les bastaría para tener lectura de aquí a unos tres meses. Y es que no solo eran de esa planta, al menos otra fábrica se encontraba en las mismas condiciones y que decir de las oficinas de telecomunicaciones de la zona Este. Su padre confió ciegamente en su amigo y le había delegado trabajo para el que no era competente, o simplemente se tomó atribuciones que no le correspondían. El desfalco era irrisorio. Lo que ellos pretendían seguir haciendo, quizá hasta de forma más descarada al estrechar sus lazos como lo pretendían con el matrimonio de él y Ava. Ya lo único que pretendía Prescott es poder eliminarlos de su entorno, lo que llevaría algo de tiempo, vio necesario auditar todos los negocios en los que ellos tuvieran algún tipo de injerencia. Solo que no se lo permitirían tan fácilmente, —tengo malas noticias, su ex suegro, ha convocado a una junta de accioni
JapónLos avances de Sisa cada vez son más notorios, su amiga Miranda, cada vez era más libre, que por el momento aún tiene que vigilar a su querida niña como la trataba ella.Su convicción le sirvió en gran medida para poder avanzar, la psicoanalista la animo a volver a comunicarse con su hijo, tal vez por el momento no pudiera hacer más en su situación, pero podía estar en contacto con él.Lo primero que hizo fue enviarle un mensaje de voz expresándole lo mucho que le extrañaba y le pedía una disculpa por comportarse de forma inmadura, admitía que el rumbo de sus últimas conversaciones le habían dolido, pero que lo comprendía, una vez más se disculpaba por ser egoísta.Ese mismo día, unas horas más tarde, Elliot le llamo y por fin pudieron conversar, el niño hizo lo que su padre le había aconsejado, le explico su sentir, además de ofrecerle reiteradas disculpas por haber dicho cosas sin consideración alguna.Sisa al otro lado del mundo solo sollozaba y le aseguro a Elliot que haría
San FranciscoPor la mañana Prescott y Elliot bajaron juntos, listos para tomar su desayuno e iniciar el día, fueron saludados por los abuelos que ya se encontraban sentados a la mesa.Durante el desayuno Prescott noto la nula comunicación de su madre con él, ninguno de sus comentarios perspicaces apareció, tampoco hacía contacto visual con él.Así que en cuanto terminaron y él se disponía a irse a las oficinas, miro su reloj y vio que se podía dar algunos momentos para averiguar por qué su madre lo trataba tan fríamente.—Madre me acompañas, hay algo de lo que quiero hablarte —en todo caso lo había dejado al último para no tener una charla no apta para los oídos de Elliot.Fue evidente la incomodidad de su madre, pero aun así ella le siguió.—¿De qué se trata? —apresuro Olivia a su hijo.—Tu actitud madre, ¿sigues molesta conmigo a causa de los Levenfort? —a Prescott no se le ocurría otra razón para recibir ese trato de su parte.—Mira hijo, yo nunca me meto en las decisiones que tom