Alejandra Marie CostaDurante gran parte del día Richard se la ha paso cuidando de mi como si se tratara de una niña que depende de un biberón, ni siquiera me permite alimentarme por mi cuenta. Su excusa para hacerme ceder me hace reír porque según él eso es trabajo para un super novio.Aunque mi estomago había dejado de revolverse cada cierto tiempo debo aceptar que aún no me siento bien para hacer las cosas por mi cuenta, sin marearme.—Mi amor ¿Deberíamos ir al hospital no me gusta la palidez en tú rostro? —Dice besando mi mejilla.—Ya pasara, no, quiero ir además debo irme a casa Richard, no, me hace ilusión que en cualquier momento puede aparecerse en la puerta Jonathan —El asiente, pero noto en su mirada que no le gusta nada.—¡Odio! Que nos separemos Alex, espero pronto esto cambie para que donde debas volver sea nuestra casa no la de Bonnet.—Si, pero por el momento solo debemos tener un poco de paciencia.Así pasaron las horas hasta que Richard tuvo que marcharse por asuntos
Alejandra Marie CostaAntes que Eli se presentara en el dormitorio ya me encontraba consciente mi breve desmayo duro pocos minutos, posterior a eso me agarro un ataque de negación insistiendo que esas pruebas, debían estar vencidas por lo que me hice la tarea de leer fechas, pero todas y cada una estaban bien.Luego de volver a realizar otras dos pruebas obteniendo el mismo resultado decidí que era por gusto negar la realidad de mi condición actual.—Alex, ¡N0! Puedes negar lo obvio amiga todas las pruebas incluso de diferentes marcas dan el mismo resultado, estas embarazada de Richard. Debemos felicitarlo por su gran puntería —Dice con una risita tonta.—Lina, no entiendes que estoy en problemas actualmente vivo con Jonathan, te imaginas cuando ese hombre se entere que espero un niño.—Y ¡Que! No, esa, tal Melissa espera un hijo de él que tiene por reprocharte además están por divorciarse tú vida debe seguir.—Lo sé, pero es mas complicado de lo que piensas Lina.—Entonces explícame,
Alejandra Marie CostaUn mensaje seguido de una foto con tres simples palabras “De un servidor” seguido de la peor imagen que pueden ver mis ojos, partiendo mi corazón en miles de pedazos.Sollozo… tras sollozo, brota de mi garganta, sin poderlo contener mientras mis hombros se convulsionan con forme el dolor se profundiza.Richard en un beso apasionado con Victoria en su oficina ¡No, puede creer que sea cierto! Pero mis ojos no me engañan.—Señora se encuentra bien siente dolor en alguna parte de su cuerpo —Niego, tratando de ocultar mi rostro, pero resulta inútil.—Doctor es mejor que se retire la señora Bonnet solo necesita descansar —Dice Eli despidiendo al galeno.El hombre solo asiente despidiéndose, aunque noto preocupación en su mirada, pero antes de salir de la habitación nos recuerda que debemos ir a su clínica para realizar los exámenes que indico.—Alex, ¿Por qué esas lagrimas que sucede? —No, quiero compartir mi dolor con ella, pero como justifico mi estado en este moment
Richard MüllerAh, pasado un día completo en el que me hundo en una desesperación absoluta, miles de llamadas entre mensajes de testo y voz, ninguno respondió.—Mi amor por favor responde mis llamadas, permíteme darte mi versión de lo que sucedió, es una confusión ¡No estoy negando que me beso! Pero te juro no le correspondí Alex, se como se ven las cosas, necesito que confíes en mi niña… Te lo ruego confía en mí.Pero no obtengo ninguna respuesta, se que ella lee los mensajes también que está escuchando los de voz, pero todavía se mantiene en completo silencio.¡Dios! ¿Qué puedo hacer? Me siento desesperado muerto de miedo.¡No, quiero perderla por un malentendido! Conozco su historia con Jonathan, probablemente este comparándonos.—¡Por favor, Alex! Te, lo ruego respóndeme dame una oportunidad de defenderme no me juzgues tan duramente por algo que no soy culpable —Digo, con mis ojos cristalizados por las lágrimas.Ah, este punto soy como un niño perdido sin saber que más hacer…Ir a
Su esposa esta embarazada… embarazadaSon las únicas palabras que se repiten en mi cabeza una y otra vez, sin descanso. Cuando salimos de la clínica después que el medico nos entrego una cita para ginecología, además de recetas para vitaminitas que ella debe iniciar a tomar, no murmure ni una sola palabra.Fue Eli quien se encargo de todo mientras Alejandra y yo nos dirigimos al automóvil sin mirarnos al rostro en un solo momento.¡Estoy a punto de explotar!Gritar y reclamar como se atrevió a fáltame el respeto con Müller ¡Maldita sea! Quiero matarlo por embarazar a mi mujer.Al llegar a casa agarro con fuerza el brazo de Alejandra estudiando la expresión de malestar en su rostro.—Jonathan, me estas lastimando —Murmura con claro dolor, pero en este momento no me importa nada más que mi orgullo.—Lastimando Alejandra, ¿Qué estas asiendo tú conmigo? No, te parece que esas palabras no deberían salir de tú boca en este momento.—Suelta mi brazo Jonathan, por favor —Pero la ignoro comple
Jonathan Bonnet—¡Alejandra! ¡Despierta! Vamos despierta nena —Insisto moviendo su cuerpo desesperado, inclinando mi cuerpo todo lo que puedo para alcanzarla con mis manos, mientras se encuentra sobre la alfombra.Verla tan indefensa me descoloca dejo de pensar correctamente levantándome de la silla inclinándome sobre su cuerpo inerte para tomarla entre mis brazos levantando su pequeño cuerpo para colocarla con cuidado sobre la cama.—¡Por favor despierta Alejandra! No, me asustes de esta manera ¡Dios! Mi amor no me hagas esto me equivoque, prometo dejar de ser tan idiota —Mi mirada recorre la habitación en busca de mi teléfono o el suyo.Recordando donde buscar mi teléfono que lo llevo en el bolsillo de mi pantalón lo saco para buscar el número del médico con gran dificultad porque el temblor en mis manos no me permite sostener con facilidad el teléfono.—Señor Bonnet, esta todo bien —Dice el medico al otro lado de la línea al segundo tono.—Doctor necesito su ayuda se trata de mi es
Jonathan Bonnet—¿Qué sucedió con Alejandra? —Mi madre espera conmigo en el recibidor mientras es atendida por el medico —Hijo, por favor explícame ¿Por qué últimamente andas tan alterado todo el tiempo? Si, ella es la razón líbrate de esa mujer. No, es bueno para tú salud.—Mamá, te quiero, pero quieres dejar de interferir en mi vida, ¿Cuándo me obligaron a casarme con ella? Todos estuvieron de acuerdo por el trato que hicieron ¡Nadie me pregunto qué quería realmente! Ahora, estas en contra.—Hijo, estoy en contra porque esa mujer dejo de amarte hace mucho para el colmo te es infiel con uno de tus ex socios, puedes imaginar que escandalo cuando en todo New York se corra el chisme.—Según tú madre a mí no me importa lo que digan—¡Jonathan! Debe importarte nuestra familia no será la comedilla de nadie, además esta Melissa pobre chica esperando a mi primer nieto.—No, reconoceré a ese niño mis hijos son los que tenga con Alejandra. Además, madre me extraña que insistas con ese niño, cu
Alejandra Marie CostaEsa torre alta cuyo reloj predomina en el centro a pesar de verse lejos el armónico sonido, que produce llega hasta donde nos encontramos.El Big ben, no puede ser que signifique… esto acaso es un mal sueño ¡No, puedo estar en Inglaterra! Mis manos comienzan a temblar.—Jonathan, me puedes explicar que significa lo que veo —Pregunto temerosa de su respuesta.—Estamos en Londres, Alejandra —Dice tranquilamente.—¿Cómo dices Jonathan? ¿Cuándo autorice que me trajeras a este país? —Las lágrimas en mis ojos comienzan a formarse —Responde.—No, necesito tú consentimiento para sacarte del país si lo hago por tú bien. Tenías demasiado estrés en casa, por lo que decidí que nos mudaríamos.—Al otro lado del mundo —Digo con voz temblorosa.—Míralo de esta manera es una oportunidad para iniciar de cero.Richard Müller—¿Qué estás diciendo Marian? ¿Cómo que Inglaterra?—Ne enteré que se encuentra en ese país por Lina —La mencionada me mira asintiendo.—¿Cómo? Tan de repente.