Capitulo 23.

—Buen día —dije al saludar a las secretarias.

—El señor Marchetti programo una junta a las nueve de la mañana.

—Gracias —abrí la puerta de mi cubículo. Al observar el desastre casi me da un infarto de solo pensar en que tenía que organizar de nuevo todos los documentos que ayer utilice para los informes.

Apilé las carpetas y fui colocando las hojas dentro de los aros, estaba punto de terminar el primer tomo cuando un enmicado se resbalo y cayó al suelo. Al levantarlo la esquina de mi escritorio tenía un tornillo afuera de la estructura de metal y rasgo mi falda partiéndola desde mi muslo hasta llegar a la cresta iliaca.

<< Maldita sea>>

No fue la mejor decisión que tuve en la mañana de colocarme una tanga delgada de color negro debajo de la falda. La prenda no es tan corta pero ahora que prácticamente se partió en dos se ve más provocadora de lo que era antes. Busqué en mi bolsa algo que me ayudara a cocer la tela, pero no encontré nada. Les pregunte a las secretarias si tenían hilo y
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo