—¿Qué? —con dificultad movía los parpados tratando de que toda la suciedad saliera de sus ojos.—Yo pregunto, tu contesta ¿entendiste?—¡Puta madre!—Respuesta incorrecta —le di un puñetazo en la nariz.—¡Hijo de perra!—Cuidado con lo que dices y la manera en la que te expresas de la madre de Drako —Dorien estiro el cuerpo y su mirada se oscureció.—¡¿Qué es lo que obtendré a cambio?! —pregunto.—La libertad, te dejara vivir.—¿Me das tu palabra?—Claro que si —como el maldito que soy estreche su mano formalizando la absurda promesa que sé que no voy a cumplir —. Bien, comencemos —me coloque a su espalda —. Quiero saberlo todo.—¿Todo?—Si.—Me casé con tu madre por interés, mi familia estaba en la quiebra y necesitaba un apoyo económico… lo encontré en los bolcillos de Alessia —dijo con calma —. La enamore a base de engaños, ni siquiera la amaba. Durante todo nuestro matrimonio nunca me acosté con ella porque me daba asco. La engañe muchas veces…—no lo deje terminar de hablar.—¡Hij
Sicilia, Italia.Agnes.Me sorprendió mucho lo que me dijo esta mañana mi madre cuando fui a visitarla a la residencia, es increíble que Drako se haya pasado las indicaciones que le dieron los médicos por el arco del triunfo. Debería estar descansando ya que lo que sufrió es algo demasiado complicado, si las heridas llegan a abrirse es posible que contraiga alguna infección que lo envie de vuelta a la clínica. No puedo negar que estoy preocupada. El muy inconsciente no fue capaz de avisarme sobre el viaje que haría a México y, por si fuera poco, el señor Dorien también se unió a la diversión de un rato. Hombres dementes que no son capaces de notar las consecuencias de sus actos. Parece que aun son un par de chiquillos que les gusta jugar con el destino.Los asuntos de la oficina no pueden esperar ya que mientras más atrasada este con el trabajo más horas deberé quedarme después de mi jornada laboral y, por si fuera poco, el tiempo extra ya no es una opción para mí o por lo menos eso e
Se perfectamente en donde se encuentra cada cosa asi que fue relativamente fácil retirar los cabellos del cepillo con el que suele peinarse Drako. Lo mejor de todo es que el personal de servicio omitió ese pequeño detalle ya que diariamente realizan el aseo en toda la casa. Es por ello por lo que todos los espacios de esta residencia están rechinando de limpios. Sin más por hacer, le pedí a uno de los choferes que me llevara a la clínica mas cercana del centro de la ciudad. En la comodidad de la camioneta revise mi móvil esperando tener algún mensaje de los dos viajeros que se fueron sin avisar, el buzón estaba vacío al igual que las otras aplicaciones en donde suelo comunicarme con ellos.>—Buenas noches ¿en que puedo ayudarla? —la jovencita que estaba en la recepción me recibió con una sonrisa.—Necesito que realicen una prueba de ADN.—Claro que si ¿están presentes los dos candidatos?—No, pero tengo
La noche de ayer fue un tormento, no pude dormir bien y la mente me torturo a todas horas. Solo espero que hoy pueda hablar con el señor Dorien sobre lo que descubrí. Preparé el desayuno, preferí comer algo ligero ya que mi estomago no estaba de buen humor, me temo que es por todo el estrés que estoy sintiendo en estos momentos. Bebi apuradamente una taza de té de manzanilla antes de tomar las llaves y salir de mi casa. Salude a los vecinos al subir al elevador, el Uber ya estaba esperándome en la planta baja asi que fue relativamente fácil llegar a la empresa. Para mi buena suerte las camionetas de mi jefe estaban aparcadas en el mismo lugar de siempre además de que su equipo de seguridad ya rodeaba la zona.>—Buen día, Agnes —muy amablemente me saludo la chica de recepción.—Hola, buen día —sonreí antes de seguir con mi camino. Escuche la voz del señor Dorien antes de salir del elevador, al parecer discutía con uno de los
—Barbaridades que le hizo a Alessia y la manera tan cruel como la trato desde que se caso con ella. También menciono las innumerables torturas que sufrió antes de quitarle la vida y fingir ante la sociedad que la muerte de su esposa fue por causas naturales.—Santo Dios.—Y eso no es todo, Bruno estuvo a nada de asesinar a Drako cuando aún era un bebé, no pudo hacerlo ya que obviamente perdería todo el dinero que le robo a Alessia mientras estuvo viva. Escondió el tema de la herencia para que el verdadero heredero no pudiera tomar posesión de todos los bienes y el dinero.—¿Todo eso lo escucho Drako?—Si, el fue el que hizo las preguntas. Tenia derecho a saber porque la persona que creía que era su padre no lo quería como naturalmente se ama a un hijo —acaricio su frente—. Bruno menciono aspectos que tienen que ver con tu madre, no te los diré porque no me corresponde hacer eso.—Ok —dos lagrimas salieron de mis ojos —¿Qué fue lo que hicieron con Bruno?—No es necesario que te lo diga
Drako.Tuve que explicarle todo al profesor Roberts, es un martirio innecesario que me mantenga sentado frente al escritorio mientras el vegete digiere todo lo que le dije. Entre preguntas y argumentos se unieron las piezas que faltaban en todo este juego del pasado que tanto me molesta. Lo más importante es que pude encontrar la verdad de lo que sufrió mi madre por mantenerme a su lado, lamentablemente no logro hacerlo ya que un imbécil le quito la vida de la manera más horrible posible. Lo único que falta es encontrar quien es mi padre biológico y dudo mucho que logre hacerlo. Las posibilidades son casi nulas y a estas alturas de mi vida no lo creo tan indispensable. Ya estoy lo suficientemente grandecito como para valerme por si solo, seria una pendejada que tenga que recurrir a alguien más para estar completamente lleno, hablando emocionalmente.—¿Buscaras a tu padre? —dijo Roberts.—No tiene caso que lo haga.—¿Por qué?—Jamás lo necesite y pues ahora tengo la vida resuelta.—Eso
Escuche los tacones de las zapatillas de Agnes, su dulce voz es como un imán para mis oídos. Ya reconozco todo de ella y podría jurar que en la distancia siempre llevare el olor de su perfume incrustado en mi nariz al igual que el sonido de sus gemidos.—Hola —dijo con una enorme sonrisa entre sus labios.—Hola —la vi quitarse las zapatillas —¿Me extrañaste?—No —hizo un puchero con su boquita.—Mientes —la vi subirse a la cama como una gatita.—Abrazame, tuve un día de locos —cubrí su cuerpo con mis brazos —. Estoy cansada.—Duérmete —acaricie su hermosa melena azabache. Ambos nos quedamos profundamente dormidos. Es increíble la manera en la que mi cuerpo se relaja cuando estoy con ella. Su alma tranquiliza a la mía enviándola a un descanso profundo.Desperté con su cuerpo entre mis brazos. Su espalda estaba unida a la mía en un abrazo eterno en donde su corazón se adaptó a los latidos del mío. Acaricie sus caderas y con fuerza pegue el resto de su ser más al mi tratando de fundirme
Bogotá, Colombia.Edgar.Todo este tiempo e ignorado el dolor que causo su partida. Se que fui un imbécil al dejarla ir, pero no tenía otra opción más que permitirle ser libre y volar como tanto anhelaba hacerlo. Abrace el recuerdo que impregno en las sábanas de mi cama y con orgullo deleito mi vista con las fotos que dejo antes de decir adiós. No supe decirle cuanto la amo y el daño que causaría en mi cuando varios miles de kilómetros nos separan. Una dulce agonía que he tenido que padecer por ser un tonto. Merecía mucho más de lo que pude brindarle.>Estuve a nada de salir corriendo y tomar el primer avión con destino a Italia, varias veces me contuve de hacerlo ya que sé que no es el momento de que Agnes y yo nos volvamos a ver. Por mi parte he resuelto todos los pendientes que tenía, pero no sé si ella ya haya puesto un punto final con su pasado.—¿Patrón? ¿Esta escuchándome? —perdí el sentido de la conversación y es obvio que el capataz se dio cuenta