HOLLY—Ya me duelen los pies—protestó Rory.—Somos dos.Era hora muerta, la mayoría de los pacientes se habían atendido muy rápido, y ahora solo había dos personas esperando su turno para pasar con mi hermana, la doctora.Ambas vimos como Eros se acercaba a nosotras.—¿No tienes frio? —reparó Rory nulo abrigo.Eros tenía las mejillas sonrojadas.—¿Te sientes mal? —me apresuré hasta él tomándole la frente—, tienes un poco de temperatura.Se alejó de mí, algo roñoso.—Yo… no, no es eso, estoy bien—se apresuró a decir—. Es que yo… quiero pedirte un favor.Bajé mi mano lánguida de su frente, completamente frita, ¿Eros pidiéndome un favor?Compórtate Holly, eres la adulta.—Claro, lo que quieras.—Eh… un amigo me pidió salir a tomar algo después.¿Un amigo?—¿Cuál amigo?—Lo acabo de conocer y me pareció una buena oportunidad en salir… ya sabes, ustedes siempre están diciéndome que salga y me pareció una buena idea.Verlo trastabillar con sus palabras me hacia pensar que de verdad lo querí
ADAMHolly me había esperado fuera de la casa cuando llegamos su padre y yo; ella ni siquiera le dio la cara a su padre, sus ojos furiosos estaban puestos en mí, así que Michael solo se cruzó derecho dejándome a solas con la fiera de su hija.En cuanto su padre cerró la puerta, me incliné para besarla, pero me soltó una bofetada.—Auch ¿no crees que se te pasó la mano?Holly me miraba furiosa.—Acabo de pasar la peor de las vergüenzas con mi padre y tu tan cínico.La tomé de la mano con la que me abofeteó y le besé los nudillos.—Pero dejaste bien en claro tu influencia sobre mí para con tu padre.—¡Lo estás haciendo de nuevo!—Holly, no es para tanto.—¿Te parece poco que pierda mi dignidad?—Por supuesto que no…—Y no solo frente a mi padre, ¡con tus hermanos cerca!Comenzó a soltarme puñetazos en el abdomen.—Ya, ya, tranquila—la abracé, pero ella siguió golpeándome los costados—, ¿qué pasa si lo compenso con un regalo?—No me vas a comprar—me mordió el brazo.—Pensarás diferente c
EROS—¿Qué demonios estás haciendo, Eros?—Haciendo lo que Holly me pidió—Terminé de enviarle nuestra ubicación a Holly.Rory retorció los ojos.—Eros es muy responsable—explicó Kali con aprecio.Dejé me celular en mi bolsillo interno de la chaqueta.Darcy soltó un jadeo.—Ok, entonces llamaré al mesero—hizo señas al chico—, aquí sirven el mejor pollo frito de la historia del mundo—exagero—, y créanme que he visitado muchos lugares de pollo frito, pero este es inigualable.—Increíble—ahora fue Kali—, yo trabajé en un móvil vendiendo papas fritas.—¿De verdad?, me hubiese encantado probarlas—dijo Rory La conversación se centró en lo increíble que es la comida rápida, yo no les veía el interés a los excesos calóricos, pero estos tres chicos no dejaban de babear al respecto.En cuanto el mesero llegó juntaron cabezas para decidir rápidamente lo que querían, yo solo pedí un poco de agua mineral.—Eros, por favor, no seas aburrido.—No me llama la atención lo que…—¡Tráigale un mojito! —
HOLLYBesuqueoCristales empañados.Movimientos bruscos de mi nuevo auto.La colonia de Adam y el olor del cuero de los asientos del auto era simplemente alucinante.¿¡PERO TENÍA QUE TERMINAR ASÍ!?—Señorita, por favor, coloque su dedo aquí.Refunfuñona hice lo que el policía me indicó.Hace hora y media Adam y yo salíamos de la casa de mis padres; Adam le había lanzado unas llaves a mi padre antes de irnos y le dijo que se esperara hasta mañana para correrlo, creo que le regalo su auto. Luego, Adam y yo fuimos hacia la calle y ahí encontré un precioso Cadillac 59, no solo era un simple Cadillac 59, sino que era “El dorado”.No tenía palabras para describir lo emocionada que estaba, más que solo lanzarme a los fuertes brazos de mí hombre y besarlo.Fuimos a la carretera para estrenarlo, pero correrlo nos excitó demasiado; de un momento a otro me encontré orillándonos en la carretera, subiendo el capó y lanzándonos a la parte trasera del auto para coger.Hoy ha sido el día de humillar
HOLLYMe di una ducha rápida y me vestí decente para esperar a los chicos, Adam tomaba una ducha cuando bajé a la sala.Pero me detuve en medio de las escaleras.La casa estaba silenciosa, sin niños, ni nada que denotara presencia de vida.Es bueno saber que, no estaríamos solos por mucho tiempo.Fui a tomar mi laptop y mis documentos para hacer un poco de trabajo, ya solo restaba una semana para regresar a la escuela. Tenía que poner al corriente a mis docentes. Revisé mi buzón, tenía un par de correos de Dakota también contribuyendo a su trabajo. Subí archivos ya revisados a la plataforma escolar.Luego me llegó la notificación de un mensaje de Eros para anunciar su pronta llegada a casa.De pronto las manazas envolvieron las mías sobre el teclado, él elevó mis manos.—¿Por qué estás trabajando a estas horas?—Es algo que ya había hecho—protesté—, solo lo subí a la plataforma.Adam besó mis manos, luego se sentó a mi lado.—¿Qué es eso que querías decirme Sobre Eros?Cerré la laptop
EROSMe encontré tomando mi celular al momento de despertar, solo esperando el primer mensaje del día.No puedo seguir de esta manera.Arroje el celular lejos de mí.Decidí levantarme, me metí a la ducha, luego me vestí a conciencia; encendí mi asistente IA, me dijo el clima y el tráfico. Me coloqué unos sujetadores de camisa en mis muslos, luego mi traje oscuro, y una corbata oscura a juego de lunares diminutos en blancos, un pin de plata para sostenerlo, pañuelo en el saco y reloj.Para cuando sostuve de nuevo mi celular ya tenía mensaje de Darcy, con su alegre Buenos días, y un emoji de un sol.Mi cabeza repetía una y otra vez que debía contestarle el mansaje, pero, ¿si continuo así no sería demasiado obvio?¿Y si yo no le gusto? ¿y si solo es amable conmigo?, quizá tenga esa necesidad de ser amable conmigo porque esa es su naturaleza.Pero por más que quiero dejar de pensar en él no puedo.Ese día, fue la primera vez que me divertí tanto, él nunca protesto porque yo fuese torpe po
HOLLYDecidí aventurarme a hacer esto sola, no es la primera vez que lo hago, aunque la primera vez fue a causa de mi hermana.Hoy es para mí.Me recibieron de buena manera, eso era lo importante, la tienda estaba casi repleta de blanco, beige y crema.—Hola soy Liv ¿Buscaba algo en especial? ¿Algún diseñador?Me pasé una mano por el cabello.—La verdad… no tengo la menor idea.—¿Cuándo es la boda?Tragué seco.—En un mes—confesé.—¡Cielo santo!—Solo quiero hacerme a la idea—me apresuré a decir—… despues vendré con mi…—¿Después? —se escandalizó—, oh, no mi cielo, no tienes tiempo, créeme, te ayudaré a escoger el vestido perfecto.Me entregué a su fiel consejo.—¿Cuáles son tus gustos?—Me gustaría resaltar la parte de mis hombros, quizá la falta con caída suave, no quiero nada vaporoso.—¿Prefieres brillos, encaje, bordado? ¿seda, satén, crepé?—Hum… nada de encaje, tampoco bordados—Ya, creo que tengo a la diseñadora perfecta para ti—le llamó a otra chica—, muéstrame los Vivianne W
DAKOTA—Esto es vida—exclamó mi madre tumbándose en un camastro.Ella había contratado a un chico masajista para que estuviera a su lado, un alto hawaiano en bikini rojo.Si me tentaba a buscar un chico así.Coloqué mi coco sobre mi barriguita, mientras me acomodaba los lentes oscuros.Ya teníamos cuatro días aquí, explorando la isla, atiborradnos de comida, nadando, disfrutando del clima, haciendo sesiones de fotos con mi pancita floreada. —Mamá.—Sí, mi amor—emitía sonidos de gusto, cuando Koi (el chico masajista) la untaba en protector solar.—Mañana tenemos que regresar a Chicago.—Ya lo sé—hizo puchero—. Oye Koi, ¿quieres ir conmigo a Chicago?—¡Mamá!—Es una gran oferta, pero tengo familia aquí.—Cuando quieras ir a Chicago, llámame.Koi le sonrió por compromiso y luego se retiró.—¿Estás loca? ¿Por qué le coqueteas a un chico que le llevas casi treinta años?—Yo no te juzgo, tu no me juzgues.Estos cuatro días me la pasé tranquila, llenando mis pulmones de aire fresco, marino,