DAKOTA—¿Cómo es posible? —comencé a temblar como una hoja. La impresión de verlo aquí…Vigiló hacia atrás, se inclinó rápidamente para darme un beso.—No tengo mucho tiempo, preciosa—bajó la mano para acariciarme el vientre—, solo vine de visita…—¿Por qué? ¿cómo? no lo entiendo…—Ya habrá tiempo para hablar—sonrió cínico—¿vas a esperarme?Seguía sin poder controlar mis temblores, uní mis manos para calmarme, yo no le temo a él…—No tienes derecho a hacer esa pregunta—repliqué a la defensiva.Su sonrisa se ensanchó.—¿Cómo está Aurora?¿Está bien hablar? ¿Cuánto tiempo tenemos? ¿desaparecerá? Que él estuviese aquí significaba que pudo haberse librado de la cárcel, y ahora está prófugo.—Ella está bien, muy sana—continué a la defensiva. Asintió.—Que su habitación sea lila, le quedará bien ese color.¿A caso era estúpido? ¿Cómo se le ocurría decirme esas cosas cuando era un prófugo?—¿Cómo puedes pensar en eso ahora? —recriminé—¿qué haces aquí? ¡no deberías estar aquí!Me cubrió la
HOLLYDespués de aquella exhaustivita noche y mañana de gloriosos orgasmos, invité a Adam a salir al almuerzo.Nos subimos al auto, yo manejé.—Sabes, me siento un poco extraño.Me puse en marcha, ladeé la cabeza.—¿Por qué?—Bueno, me cogiste y ahora me llevas a almorzar, es el sueño completo de cualquier hombre, ¿no lo crees?Bufé.—¿No puedes guardar un poco de tus comentarios pervertidos? —refunfuñé—, además ¿te consideras cualquier hombre?—Si lo dices así me ofende—dijo dramático, puse los ojos en blanco—. Además, no puedo hacerlo—deslizó su mano por mi muslo—, es que me tienes hechizado, en cuerpo y alma.Solté una carcajada.—No sabes lo extraño que es escuchar la frase de mi personaje favorito y tú siendo pervertido es muy bizarro—le di una palmada a su mano—, ya déjame conducir o nunca saldremos de casa.—Hum, de casa—ronroneó colocándose el cinturón— suena tan bien.Lo llevé a la cafetería de Marlín Boom, un lugar donde nos gusta ir a los niños y a mí a comer después de mis
ADAM—La junta fue todo un éxito, señor—dijo Iván con entusiasmo, hoy no tenía ganas de decirle que cerrara la boca.—Lo sé—le tendí las carpetas, avanzamos hacia el ascensor—¿Y los boletos para el evento?—Están en su portafolios, pero, señor ¿Quién es el señor Austen? —fisgoneó.—¿Eres periodista o porqué te interesa husmear?—Oh, lo siento señor, no quise incomodarlo—y cerró el pico.¿Y si él sabía algo sobre cómo tratar a su suegro?, sabía que era casado.—¿Cómo te llevas con tu suegro?—¿Disculpe?—Ya me escuchaste—llegamos al piso de mi oficina.Se tomó su tiempo, llegamos hasta su escritorio.—¿Y bien?—Oh, bueno, en realidad, aún seguimos sin llevarnos bien—estaba nervioso—, pero lo comprendo ahora que soy padre de una niña, no querría que ningún infeliz se la llevara de mi lado.Aquella idea cursi solo me irritó más. —Pero con el tiempo—siguió—, él ha aprendido a tolerarme y yo solo me enfoco a ser feliz a su hija—Bueno, de eso no habría duda, daré mi vida entera para hacer
HOLLYAyer, después de hablar con Dakota, Rain y Kali, me sentí mejor, pude sacar toda esa emoción que estaba escondida. Además, recabé información importante y el gusanito curioso me picó.También hablé con mi hermana, pero le dije que no le dijera nada a mis padres, según ella se cerró el pico con un candado imaginario. Dany estaba un poco emocionada; le entusiasmó la idea de casarme, pero, aun desconfiaba de Adam.A ninguno de mis familiares les había dicho la verdad de lo que sucedió en Grecia y así se quedaría todo.La tarde que pasé con mi hermana fue muy tranquilizadora, dejó de lado su desconfianza por Adam y ambas nos metimos a internet para buscar vestidos e inspiración.Lo que si tenía claro es que fuese lo más pronto posible, han pasado varios días en los que Adam y yo hemos tenido sexo salvaje y la mayoría de las veces él se corría dentro, así que, entre sus espermas dentro de mí y mi útero súper hormonal esto podría estar horneando un nuevo bebé.La boda debía llevarse a
EROS—¿Estás seguro de que podemos hacer esto?—Claro, lo hago todo el tiempo—me dediqué a ver el catálogo de artículos de venta—, nuestra querida madre ahora está fascinada con su nuevo juguete.Rory soltó una risilla.—Admito que jugar con los hombres es divertido, supongo que lo saqué de mamá—enarqué una ceja—. No me refería a ti, obvio.E pasado todo este tiempo con ella, nunca pensé que sintiera una fuerte conexión, quizá eso era lo que faltaba en mi vida, una hermana, una amiga. Mi madre y yo arreglamos sus papeles para que ahora fuese Aurora West, además de su pasaporte. Rory me confesó que nunca había viajado, y como yo ya había pospuesto mi trabajo, decidí que era hora de regresar a Chicago.Y ella vendría conmigo.Había cosas en las que tenía que pensar respecto a ella, le pregunté que, si quería seguir preparándose, me dijo que no terminó la preparatoria, que ahora no tenía nada en qué entretenerse así que eso podría ser buena idea.Me sentí como hermano mayor cuando la mat
DAKOTAMi mente se perdió, todo me daba vueltas, las manos me temblaban.De nuevo recibí una canasta de zanahorias, pero ahora incluía un conejo de peluche diminuto, como de esos suvenires.Nicholas ¿qué estás haciendo? ¿en qué estás pensando? ¿qué debo hacer con esto?He pasado estos días preguntándome que es lo que está haciendo aquí, no he querido salir de casa por el miedo a que algo suceda ahí afuera.Intento concentrarme en mi trabajo, pero, no puedo concentrarme, Nicholas está acuchillándome en cerebro.La próxima semana regreso a clases, estaré solo dos meses y medio más, esperaré a que Aurora decida nacer.¿Y si Nicholas está aquí porque quiere quitarme a mi hija?El aliento se me atascó.Arrojé la canasta al contenedor de basura, pero me quedé el conejito.—Te odio Nicholas.Está haciendo de mi vida un infierno.Me sobé la barriga. Respira, respira, cálmate.Me metí a la casa, tengo que alejarme de aquí, aunque sea solo una semana, Holly va a entenderme, tengo que irme, lejo
HOLLY La llegada de Eros y Rory fue inesperada, Adam tampoco lo supo hasta esta mañana que alguien le avisó.Son West, así que ya no debía sorprenderme que hacen lo que quieren.Estuve por volverme loca por que dirigir una casa enorme es algo frustrante, hasta ahora solo estábamos nosotros cuatro, los niños no son tan demandantes, mis bebés saben comportarse, con Adam… se está adaptando a nosotros. Pero tener dos adolescentes completamente opuestos es… es como si remontara a mis tiempos donde vivía con mi hermana y me encargaba de ella.Eros parece que siempre está molesto con Adam por alguna forma, Rory es igual de curiosa que mis hijos, pero a veces es tan solitaria que le cuesta salir de su habitación hasta tarde.Apenas llevan un día en la casa y es como si cada quien existiera solo en su mundo y no sé qué hacer para convivir.Hoy Adam se fue muy temprano, fue con mi padre al evento de clásicos, así que estaba enfurruñada en la cocina con mi taza de café recién hecha. Lamentándom
ADAMEs un jodido día de mierda.Eh tenido días jodidos, días de mierda, pero este es el que se gana el número uno.Estoy fuera de la casa de los Austen en mi auto, seleccionado específicamente para este día, debatiéndome en la decisión que tomé; estoy seguro de que fue algo precipitada.“Tienes que ser cercano con mi padre, si me amas” —me advirtió Holly anoche.Demonios, tenía que soltar esa frase así y luego con esa mirada…Tomé aire.Bajé del auto repitiéndome “esto lo haces por Holly”Me enfrenté al pasillo hacia el pórtico de la casa; los árboles cercanos al pasillo me trajeron un recuerdo desagradable, del día en el que Holly se enteró de mi maldita apuesta con el imbécil de James.Pasé el trago amargo.Toqué el timbre, dos minutos despues me abrió la madre de Holly.—Oh, Adam, buenos días, pasa—Alba tenía el mismo aire de Holly—. Ahorita baja mi viejito—me hizo pasar a su sala—¿Gustas una taza de café?—Eh, sí, por favor.—¿Cómo está mi Holly?La dejé cansada en su cama.—Está