Dimitri me dejó en el edificio donde yo vivía y se excusó conmigo porque tenía que irse, según él porque alguien no había hecho bien su trabajo y ahora tenía que arreglarlo. Tener a Dimitri como jefe debe ser una tortura, así como es tan demandante para follar, debe ser aún más en el trabajo.Entré al edificio y el hombre que estaba en la recepción me llamó. Yo me acerqué a él y lo saludé cordialmente.— Le han dejado un regalo — me dijo.Él sacó una caja bastante grande envuelta en papel regalo y me la entregó.— Muchas gracias — le dije.Fui con la caja hasta el ascensor y subí a mi piso, caminé hasta la puerta de mi apartamento y entré. Hoy, con lo que había pasado con mi coche, me había puesto a pensar en muchas cosas y en lo locas que pueden llegar a ser muchas personas.Puse la caja en mi sofá y me alejé. Más tarde vería qué es, ahora iba a darme un baño y comer algo, ya que no había podido hacerlo con Dimitri.Después de bañarme y comer, me senté al lado de la caja. Mi curiosid
Llegué a la casa de Kat, necesitaba de su consejo sobre mi ex. Estaba tentada en ir, pero estaba loca, así que un consejo viniendo de mí no era válido.— ¿Dime que dejaste a ese tipo? Te está haciendo hacer cosas que tú jamás harías en la vida —me dijo apenas abrió la puerta.La miré con la ceja levantada.— ¿Recuerdas el día que me encontraste follando con un compañero en una de las banquetas del campus? —le pregunté.Ella agarró mi mano y me metió dentro de la casa.— Pero nadie los fotografió —me dijo molesta.— No te enojes por eso. De hecho, me gusta todo eso. Al fin estoy cumpliendo uno de mis sueños: ser famosa —le dije.Kat me miró mal.Me llevó hasta el sofá y ambas nos sentamos. Yo la miré con una sonrisa, mientras ella me observaba con el ceño fruncido.— Me encontré con Ronan mientras salía de la estación de policía —le dije.— ¿Qué hacías en una estación de policía? —me preguntó.Le sonreí un poco.— Una persona me está enviando amenazas, o bueno, solo pone la palabra "pu
Después de darnos nuestro merecido reencuentro, yo volteé a ver a Dimitri; él estaba boca arriba con un brazo debajo de su cabeza, se veía pensativo. Yo me acerqué un poco más a él y puse mi barbilla en su pecho; él bajó la mirada y me quedó mirando.— ¿En qué piensas? ¿No te fue bien? — le pregunté.Él me sonrió de medio lado.— Asuntos familiares — me dijo.Yo me senté en la cama.— Déjame adivinar. Te han pedido que te cases con alguien, y tu has dicho que no, pero resulta que desde niños han estado comprometidos y tú no lo sabías, y ahora que fuiste allí, te lo dijeron y no puedes decir que no, porque le deben una enorme suma de dinero a su familia — le dije.Las cejas de Dimitri estaban en lo más alto.— ¿De dónde carajo sacas tantas cosas? ¿Y por qué tendría que casarme para saldar una deuda que yo no busqué? — me preguntó.Yo me encogí de hombros.— No lo sé, siempre pasa en los dramones de telenovela — le dije.Él empezó a reír.— Pues qué mierda de telenovelas — me contestó.
En horas de la mañana, Kat estaba como si nada, y Hayden se veía feliz con el bebé en brazos, y yo… bueno, yo ni salud tenía, me sentía mal, desvelada, cansada. ¡Carajo, necesitaba un día de relajación!— ¿No vas a trabajar? — me preguntó Kat.Yo negué con la cabeza; había pedido el día libre.— ¿Puedes quedarte con Ethan? Hayden se va, y yo estoy llamando a la niñera y no contesta — me dijo.Yo le sonreí y asentí con la cabeza.— No te preocupes, sé que se portará bien — le dije.Kat me quedó mirando con el ceño fruncido.— Mejor sigo llamando a la niñera; es que no quiero aprovecharme de ti — me dijo.Yo la miré mal y me acerqué a Hayden; le quité al bebé de los brazos.— No soy una inútil, y él es un bebé — le aclaré.Hayden sonrió.— Pues si tú quieres cuidarlo, yo no tengo problema — dijo él.Yo miré a Kat.— Hasta él tiene más confianza en mí — le recriminé.Kat se cruzó de brazos.— La tiene porque no te conoce bien, pero yo te conozco desde hace años — me recordó.— Soy una ad
Me desperté con el olor a comida, bajé de la cama y fui a la cocina; Dimitri era un lindo al cocinar para mí.— Buenas tardes — saludó Hayden.Yo miré a Dimitri, que tenía el ceño fruncido.— ¿Qué hace él aquí? — pregunté señalando a Dimitri, haciéndome la inocente.— Lo sé todo — dijo Hayden.Me acerqué a él rápidamente.— No le digas nada a Kat, por favor — le pedí.Hayden me miró con seriedad.— Te pidió que no metieras hombres a la casa y fue lo que primero hiciste, sin contar que lo dejaste solo con mi hijo — me dijo.Yo le sonreí un poco.— Dimitri es un buen niñero, y no pensemos en él como un hombre — le dije.Dimitri gruñó y yo voltee a verlo.— ¿Entonces qué carajo soy? — me preguntó enojado.Yo me acerqué a él y lo abracé con fuerza.— Mi amante — le dije.Me puse de puntillas y le di un beso rápido.— Perdón — le pedí.Dimitri me apartó de él y se cruzó de brazos. Tanto Dimitri como Hayden me miraban acusadoramente.— Lo siento. Estaba cansada y no tenía a quien más recurr
Mientras íbamos en camino al apartamento de Dimitri, su celular empezó a sonar. Yo lo quedé mirando, ya que él no hacía ademán de querer contestar y la persona era bastante insistente. — ¡Carajo! ¿Por qué no pueden entender cuando se les ignora? — se quejó. Yo puse los ojos en blanco, le saqué el celular del bolsillo y contesté. — ¿Habla con la asistente de Dimitri Kovalenko en qué puedo ayudarle? — pregunté. La persona al otro lado de la línea se quedó en silencio. — ¿Quién es? — preguntó Dimitri de mal humor. Yo lo quedé mirando y después aparté la mirada. — Patricia, y dice que tienen un hijo que necesita de tu ayuda — le dije. Dimitri frenó de golpe, y yo casi termino al otro lado del parabrisas. — ¿Qué? — preguntó el hombre detrás de la línea. Dimitri me miraba con los ojos desorbitados y yo no pude aguantar y empecé a reír. — Dame eso, carajo — dijo y me arrebató el celular. — ¿Qué pasa, Boris? — preguntó. Yo lo miré mal y le di un golpe en el hombro. — No te preoc
Días después...Vivir a tiempo completo con Dimitri era relajante; él se encargaba de todo, y bueno, yo tampoco iba a quejarme por el trato.— ¿Qué quieres de cenar hoy? — me preguntó mientras me veía cambiarme.— No lo sé, sorpréndeme — le dije con una sonrisa.Él asintió y se acercó un poco más a mí.— Deberías quedarte, tengo muchas cosas divertidas por enseñarte — dijo con una sonrisa pícara en los labios.— No puedo, te recuerdo que soy una simple asalariada y necesito mucho el dinero para subsistir — le dije.Dimitri pasó con suavidad sus dedos por mi vientre.— Puedo solucionar eso, solo pídelo, Grace — me contestó.— Quiero un millón de dólares y una hermosa casa — le dije con una sonrisa.Él me acercó a su pecho.— Hecho — me dijo.Lo miré a los ojos, esperando que se riera o algo, pero nada pasó.— ¿Hablas en serio? — le pregunté.Dimitri besó mi cuello mientras sus manos vagaban por mi piel expuesta.— Nunca hablé tan en serio — me respondió.Lo aparté de mí y lo quedé mira
Me acosté con el pequeño en mi cama y prendí la TV, empecé a cambiar canales ya que no había nada que fuera de mi interés, hasta que un rostro conocido hizo que me detuviera. Roux estaba en una entrevista. — ¿Qué opina de esta temporada? ¿Piensa que puede ganar? — le preguntó la entrevistadora. Él miró a la cámara y sonrió. — Todos mis contrincantes han huido, y los que quedan no son rivales para mí — dijo con altanería. Yo puse mala cara, ese hijo de la gran puta. — ¿Qué opina de Hayden Bennet? Él es uno de los mejores, y no debemos olvidar a Dimitri Kovalenko — dijo ella. Roux volvió a sonreír. — Hayden no es rival para mí, y Kovalenko salió huyendo apenas se enteró de que yo participaría en esta temporada, así que no hay mucho que decir. — Dijo el bastardo. Respire profundamente. — Ninguno es rival para mi pequeño Ethan — le dije al bebé. Después me senté y lo quedé mirando. Era el colmo que yo estuviera de niñero, era el colmo que yo hiciera cada cosa que ella me pidiera,