Mientras íbamos en camino al apartamento de Dimitri, su celular empezó a sonar. Yo lo quedé mirando, ya que él no hacía ademán de querer contestar y la persona era bastante insistente. — ¡Carajo! ¿Por qué no pueden entender cuando se les ignora? — se quejó. Yo puse los ojos en blanco, le saqué el celular del bolsillo y contesté. — ¿Habla con la asistente de Dimitri Kovalenko en qué puedo ayudarle? — pregunté. La persona al otro lado de la línea se quedó en silencio. — ¿Quién es? — preguntó Dimitri de mal humor. Yo lo quedé mirando y después aparté la mirada. — Patricia, y dice que tienen un hijo que necesita de tu ayuda — le dije. Dimitri frenó de golpe, y yo casi termino al otro lado del parabrisas. — ¿Qué? — preguntó el hombre detrás de la línea. Dimitri me miraba con los ojos desorbitados y yo no pude aguantar y empecé a reír. — Dame eso, carajo — dijo y me arrebató el celular. — ¿Qué pasa, Boris? — preguntó. Yo lo miré mal y le di un golpe en el hombro. — No te preoc
Días después...Vivir a tiempo completo con Dimitri era relajante; él se encargaba de todo, y bueno, yo tampoco iba a quejarme por el trato.— ¿Qué quieres de cenar hoy? — me preguntó mientras me veía cambiarme.— No lo sé, sorpréndeme — le dije con una sonrisa.Él asintió y se acercó un poco más a mí.— Deberías quedarte, tengo muchas cosas divertidas por enseñarte — dijo con una sonrisa pícara en los labios.— No puedo, te recuerdo que soy una simple asalariada y necesito mucho el dinero para subsistir — le dije.Dimitri pasó con suavidad sus dedos por mi vientre.— Puedo solucionar eso, solo pídelo, Grace — me contestó.— Quiero un millón de dólares y una hermosa casa — le dije con una sonrisa.Él me acercó a su pecho.— Hecho — me dijo.Lo miré a los ojos, esperando que se riera o algo, pero nada pasó.— ¿Hablas en serio? — le pregunté.Dimitri besó mi cuello mientras sus manos vagaban por mi piel expuesta.— Nunca hablé tan en serio — me respondió.Lo aparté de mí y lo quedé mira
Me acosté con el pequeño en mi cama y prendí la TV, empecé a cambiar canales ya que no había nada que fuera de mi interés, hasta que un rostro conocido hizo que me detuviera. Roux estaba en una entrevista. — ¿Qué opina de esta temporada? ¿Piensa que puede ganar? — le preguntó la entrevistadora. Él miró a la cámara y sonrió. — Todos mis contrincantes han huido, y los que quedan no son rivales para mí — dijo con altanería. Yo puse mala cara, ese hijo de la gran puta. — ¿Qué opina de Hayden Bennet? Él es uno de los mejores, y no debemos olvidar a Dimitri Kovalenko — dijo ella. Roux volvió a sonreír. — Hayden no es rival para mí, y Kovalenko salió huyendo apenas se enteró de que yo participaría en esta temporada, así que no hay mucho que decir. — Dijo el bastardo. Respire profundamente. — Ninguno es rival para mi pequeño Ethan — le dije al bebé. Después me senté y lo quedé mirando. Era el colmo que yo estuviera de niñero, era el colmo que yo hiciera cada cosa que ella me pidiera,
Llegué temprano al consultorio de mi hermana; ella, al verme, puso mala cara de inmediato. Yo le sonreí y me senté frente a ella. — Quiero tener un bebé — le solté. Bella se pasó la mano por la cara y después respiró profundamente. — De todas las cosas que me has dicho, esta es la más estúpida — me dijo enojada. — Primero me dices que yo ya debería tener un par de hijos, y ahora que te digo que quiero uno te enojas. ¿Qué carajo es lo que quieres entonces? ¿Que me case con un imbécil y ser infeliz? — le pregunté enojada. — ¿Te imaginas lo vergonzoso que sería para ese niño decir que tiene una madre como tú? — me dijo. Yo iba a gritarle, pero sabía que algo estaba mal con ella, la conocía demasiado bien. — ¿Qué te pasa? — le pregunté. Bella empezó a llorar. Yo me levanté de la silla y fui a ella, la abracé con fuerza. — Barry no puede tener hijos, y te juro que yo lo quiero, pero quiero ser mamá — me dijo. Yo me separé de ella y la miré a los ojos. — Pueden adoptar, muchos n
Salí del trabajo, estaba un poco cansada y también tenía hambre; solo espero que Dimitri haya cocinado algo delicioso. A este punto, yo ya estaba demasiado acostumbrada a que él cocinara e hiciera la mayor parte de los quehaceres de la casa. — ¡Grace! — gritó Hayden. Yo me detuve en seco y lo saludé con la mano. Él se acercó y me sonrió ampliamente. La sonrisa de Hayden era tan linda y luminosa. — ¿Puedo hablar contigo? — me pidió. Yo asentí con la cabeza de inmediato. — He hablado con Dimitri hace un par de días, y le he propuesto competir conmigo en el mismo equipo. No sé si Kat te comentó que Nora dañó todos los coches y se llevó a los otros pilotos — me preguntó. Yo asentí con la cabeza, Kat me había mencionado algo, pero Dimitri no me había dicho que ellos habían hablado. — ¿Puedes convencer a Dimitri? Si no fuera tan importante no te lo estaría pidiendo — me dijo. Yo asentí con la cabeza. — No te aseguro nada, pero lo intentaré — le dije. Hayden sonrió otra vez. — Gra
Semanas después...Dimitri y Hayden empezaron a trabajar juntos, tanto que él llegaba súper tarde a casa, y lo peor es que cuando llegaba se tiraba en la cama y se quedaba dormido. En las mañanas, él se levantaba temprano, me dejaba el desayuno y se iba, ni siquiera se despedía de mí y ya estaba aburrida.Me senté en el sofá de la casa de Kat y la quedé mirando mal. Todo era culpa de ellos, y bueno también mía por convencer a Dimitri.— Tú se lo pediste, así que no me culpes a mí — me dijo.Yo puse los ojos en blanco.— ¿Cómo lo aguantas? — le pregunté.Ella se sentó a mi lado y me sonrió.— Es lo que él ama, y yo lo amo, así que no me importa tanto la verdad — me contestó ella.— Creo que si Dimitri se dedica a eso a tiempo completo, yo me volvería loca. Lo quiero para mí, no digo que lo quiera a todas horas, pero me encanta cuando nos quedamos dormidos en los brazos del otro, y con esto, te juro que yo solo lo siento cuando se acuesta y cuando se levanta — le dije.Yo me había acost
Al día siguiente, Dimitri me levantó llenándome de besos. Yo lo quedé mirando y le sonreí, él se acercó más a mí y me dio un besito en los labios.— ¿Por qué no te has ido aún? — le pregunté.Él sonrió un poco. Era obvio que había dejado tirado a Hayden por el comentario de ayer.— Hoy entramos más tarde — me contestó.Yo lo miré sorprendida y me senté en la cama.— Pensé que lo habías dejado tirado — le dije sinceramente.— Estuve a punto de dejarlo, pero después recapacité — me dijo.Yo lo quedé mirando aún más sorprendida.— ¿Lo golpeaste? — le pregunté.Dimitri no contestó nada pero sonrió. Yo puse los ojos en blanco. Dimitri era Dimitri, pobre Hayden.— Discúlpate con él — le exigí.Dimitri me quedó mirando y después empezó a reír.— Estás loca, ahora levántate que el desayuno se va a enfriar — me dijo.Él se bajó de la cama y salió de la habitación. Yo también me bajé y fui tras él.— Hablo en serio, quiero que te disculpes, enséñale algo lindo a tu hijo — le dije.Dimitri volvi
Mi hermana llegó al hospital, ella al verme se acercó a mí y empezó a acariciar mi cabeza. Yo estaba devastada, había soñado mucho con el bebé que tendrá con Dimitri, y lo que más me dolía era que él lo deseaba tanto. — Deberías llamarlo, él tiene que estar aquí contigo — me sugirió mi hermana. Yo negué con la cabeza, aún no estaba lista para darle la noticia. Es que ni siquiera podía decir en voz alta que había perdido a mi bebé, me dolía el solo pensarlo. Como si al decirlo en voz alta, se hiciera aún más real, y el dolor que ya me consumía se intensificara. Me encogí en la cama del hospital, sintiendo un vacío desgarrador en mi pecho. No sabía cómo seguir adelante, cómo enfrentar la vida después de esta pérdida tan dolorosa. Por ahora, solo quería refugiarme en los brazos reconfortantes de mi hermana y permitirme sentir pena y dolor. dolia tanto que pareciera que el mundo se estuviera desmoronando a mi alrededor. — Él va a odiarme — le dije entre lágrimas. Mi hermana negó con