Me desperté con el olor a comida, bajé de la cama y fui a la cocina; Dimitri era un lindo al cocinar para mí.— Buenas tardes — saludó Hayden.Yo miré a Dimitri, que tenía el ceño fruncido.— ¿Qué hace él aquí? — pregunté señalando a Dimitri, haciéndome la inocente.— Lo sé todo — dijo Hayden.Me acerqué a él rápidamente.— No le digas nada a Kat, por favor — le pedí.Hayden me miró con seriedad.— Te pidió que no metieras hombres a la casa y fue lo que primero hiciste, sin contar que lo dejaste solo con mi hijo — me dijo.Yo le sonreí un poco.— Dimitri es un buen niñero, y no pensemos en él como un hombre — le dije.Dimitri gruñó y yo voltee a verlo.— ¿Entonces qué carajo soy? — me preguntó enojado.Yo me acerqué a él y lo abracé con fuerza.— Mi amante — le dije.Me puse de puntillas y le di un beso rápido.— Perdón — le pedí.Dimitri me apartó de él y se cruzó de brazos. Tanto Dimitri como Hayden me miraban acusadoramente.— Lo siento. Estaba cansada y no tenía a quien más recurr
Mientras íbamos en camino al apartamento de Dimitri, su celular empezó a sonar. Yo lo quedé mirando, ya que él no hacía ademán de querer contestar y la persona era bastante insistente. — ¡Carajo! ¿Por qué no pueden entender cuando se les ignora? — se quejó. Yo puse los ojos en blanco, le saqué el celular del bolsillo y contesté. — ¿Habla con la asistente de Dimitri Kovalenko en qué puedo ayudarle? — pregunté. La persona al otro lado de la línea se quedó en silencio. — ¿Quién es? — preguntó Dimitri de mal humor. Yo lo quedé mirando y después aparté la mirada. — Patricia, y dice que tienen un hijo que necesita de tu ayuda — le dije. Dimitri frenó de golpe, y yo casi termino al otro lado del parabrisas. — ¿Qué? — preguntó el hombre detrás de la línea. Dimitri me miraba con los ojos desorbitados y yo no pude aguantar y empecé a reír. — Dame eso, carajo — dijo y me arrebató el celular. — ¿Qué pasa, Boris? — preguntó. Yo lo miré mal y le di un golpe en el hombro. — No te preoc
Días después...Vivir a tiempo completo con Dimitri era relajante; él se encargaba de todo, y bueno, yo tampoco iba a quejarme por el trato.— ¿Qué quieres de cenar hoy? — me preguntó mientras me veía cambiarme.— No lo sé, sorpréndeme — le dije con una sonrisa.Él asintió y se acercó un poco más a mí.— Deberías quedarte, tengo muchas cosas divertidas por enseñarte — dijo con una sonrisa pícara en los labios.— No puedo, te recuerdo que soy una simple asalariada y necesito mucho el dinero para subsistir — le dije.Dimitri pasó con suavidad sus dedos por mi vientre.— Puedo solucionar eso, solo pídelo, Grace — me contestó.— Quiero un millón de dólares y una hermosa casa — le dije con una sonrisa.Él me acercó a su pecho.— Hecho — me dijo.Lo miré a los ojos, esperando que se riera o algo, pero nada pasó.— ¿Hablas en serio? — le pregunté.Dimitri besó mi cuello mientras sus manos vagaban por mi piel expuesta.— Nunca hablé tan en serio — me respondió.Lo aparté de mí y lo quedé mira
Me acosté con el pequeño en mi cama y prendí la TV, empecé a cambiar canales ya que no había nada que fuera de mi interés, hasta que un rostro conocido hizo que me detuviera. Roux estaba en una entrevista. — ¿Qué opina de esta temporada? ¿Piensa que puede ganar? — le preguntó la entrevistadora. Él miró a la cámara y sonrió. — Todos mis contrincantes han huido, y los que quedan no son rivales para mí — dijo con altanería. Yo puse mala cara, ese hijo de la gran puta. — ¿Qué opina de Hayden Bennet? Él es uno de los mejores, y no debemos olvidar a Dimitri Kovalenko — dijo ella. Roux volvió a sonreír. — Hayden no es rival para mí, y Kovalenko salió huyendo apenas se enteró de que yo participaría en esta temporada, así que no hay mucho que decir. — Dijo el bastardo. Respire profundamente. — Ninguno es rival para mi pequeño Ethan — le dije al bebé. Después me senté y lo quedé mirando. Era el colmo que yo estuviera de niñero, era el colmo que yo hiciera cada cosa que ella me pidiera,
Llegué temprano al consultorio de mi hermana; ella, al verme, puso mala cara de inmediato. Yo le sonreí y me senté frente a ella. — Quiero tener un bebé — le solté. Bella se pasó la mano por la cara y después respiró profundamente. — De todas las cosas que me has dicho, esta es la más estúpida — me dijo enojada. — Primero me dices que yo ya debería tener un par de hijos, y ahora que te digo que quiero uno te enojas. ¿Qué carajo es lo que quieres entonces? ¿Que me case con un imbécil y ser infeliz? — le pregunté enojada. — ¿Te imaginas lo vergonzoso que sería para ese niño decir que tiene una madre como tú? — me dijo. Yo iba a gritarle, pero sabía que algo estaba mal con ella, la conocía demasiado bien. — ¿Qué te pasa? — le pregunté. Bella empezó a llorar. Yo me levanté de la silla y fui a ella, la abracé con fuerza. — Barry no puede tener hijos, y te juro que yo lo quiero, pero quiero ser mamá — me dijo. Yo me separé de ella y la miré a los ojos. — Pueden adoptar, muchos n
Salí del trabajo, estaba un poco cansada y también tenía hambre; solo espero que Dimitri haya cocinado algo delicioso. A este punto, yo ya estaba demasiado acostumbrada a que él cocinara e hiciera la mayor parte de los quehaceres de la casa. — ¡Grace! — gritó Hayden. Yo me detuve en seco y lo saludé con la mano. Él se acercó y me sonrió ampliamente. La sonrisa de Hayden era tan linda y luminosa. — ¿Puedo hablar contigo? — me pidió. Yo asentí con la cabeza de inmediato. — He hablado con Dimitri hace un par de días, y le he propuesto competir conmigo en el mismo equipo. No sé si Kat te comentó que Nora dañó todos los coches y se llevó a los otros pilotos — me preguntó. Yo asentí con la cabeza, Kat me había mencionado algo, pero Dimitri no me había dicho que ellos habían hablado. — ¿Puedes convencer a Dimitri? Si no fuera tan importante no te lo estaría pidiendo — me dijo. Yo asentí con la cabeza. — No te aseguro nada, pero lo intentaré — le dije. Hayden sonrió otra vez. — Gra
Semanas después...Dimitri y Hayden empezaron a trabajar juntos, tanto que él llegaba súper tarde a casa, y lo peor es que cuando llegaba se tiraba en la cama y se quedaba dormido. En las mañanas, él se levantaba temprano, me dejaba el desayuno y se iba, ni siquiera se despedía de mí y ya estaba aburrida.Me senté en el sofá de la casa de Kat y la quedé mirando mal. Todo era culpa de ellos, y bueno también mía por convencer a Dimitri.— Tú se lo pediste, así que no me culpes a mí — me dijo.Yo puse los ojos en blanco.— ¿Cómo lo aguantas? — le pregunté.Ella se sentó a mi lado y me sonrió.— Es lo que él ama, y yo lo amo, así que no me importa tanto la verdad — me contestó ella.— Creo que si Dimitri se dedica a eso a tiempo completo, yo me volvería loca. Lo quiero para mí, no digo que lo quiera a todas horas, pero me encanta cuando nos quedamos dormidos en los brazos del otro, y con esto, te juro que yo solo lo siento cuando se acuesta y cuando se levanta — le dije.Yo me había acost
Al día siguiente, Dimitri me levantó llenándome de besos. Yo lo quedé mirando y le sonreí, él se acercó más a mí y me dio un besito en los labios.— ¿Por qué no te has ido aún? — le pregunté.Él sonrió un poco. Era obvio que había dejado tirado a Hayden por el comentario de ayer.— Hoy entramos más tarde — me contestó.Yo lo miré sorprendida y me senté en la cama.— Pensé que lo habías dejado tirado — le dije sinceramente.— Estuve a punto de dejarlo, pero después recapacité — me dijo.Yo lo quedé mirando aún más sorprendida.— ¿Lo golpeaste? — le pregunté.Dimitri no contestó nada pero sonrió. Yo puse los ojos en blanco. Dimitri era Dimitri, pobre Hayden.— Discúlpate con él — le exigí.Dimitri me quedó mirando y después empezó a reír.— Estás loca, ahora levántate que el desayuno se va a enfriar — me dijo.Él se bajó de la cama y salió de la habitación. Yo también me bajé y fui tras él.— Hablo en serio, quiero que te disculpes, enséñale algo lindo a tu hijo — le dije.Dimitri volvi