Camine sin rumbo fijo, mientras bebía de la lata de cerveza, ¡estaba furiosa! Hayden habia perdido por el imbécil de ese chico, ¡carajo! había perdido muchísimo dinero por su culpa, ya no iba a follar con ningún hombre en el desierto.
Pegue un grito de frustración y seguí caminando por la pista, mientras las personas se iban, algunas felices y otras inconformes como yo, se quejaban mientras salían del lugar.Mi teléfono sonó y yo lo conteste de inmediato.— dónde estás? — Me preguntó Kat.Respire profundamente, para aclarar la voz, no queria que ella se diera cuenta que la derrota de Hayden me había afectado.— No lo sé, tal vez en el más allá — Le dije.Yo ya me había acostumbrado a ganar y como estaba tan segura del triunfo, aposté todo el dinero que tenía destinado para mis vacaciones.— No digas estupideces, ahora trae tu culo al motorhome — Me dijo.Yo le respondí que si y me di media vuelta para regresar. cuando iba llegando al motorhome de Hayden, me detuve en seco, ya que estaba justo frente al del imbécil que ganó.— Hijo de puta — Dije furiosa.Le di un trago largo a mi cerveza y camine rumbo al equipo ganador, el alcohol en mis venas me hacían valiente.El tipejo infeliz que había ganado estaba justo frente a mi, a escasos metros, Yo me saque el zapato y se lo lance, el volteo a verme y camino con rapidez a mi.— ¿estás loca? — Me preguntó con mala cara.Yo lance al suelo la cerveza y me acerque mas a el, pinché repetidas veces su pecho con mi larga uña.— ¡Perdí mucho dinero por tu culpa, Devuélveme mi dinero! — Lo acuse.Él me miró con ambas cejas levantadas.— Estás ebria? — Me preguntó.Yo puse los ojos en blanco.— Si, y por eso te estoy acusando de haberme dejado sin vacaciones, ahorre por siete meses, ya tenia todo planeado, pero por tu culpa todo se ha ido a la m****a — Le dije.El sonrió de lado mostrando un largo camino, parecía un perro el desgraciado.— Que mal, eso te pasa por no apostar por el equipo ganador, a la próxima apuesta por mi — me respondió y me guiño un ojo.Yo le di un golpe más fuerte en su pecho, y él me pago a su cuerpo agarrándome por la cintura.— Sueltame o voy a demandarte por acoso — Lo amenace.El me sonrio ampliamente.— Me golpeaste, y yo puedo demandarte por eso, todo el circuito tiene cámaras, asi que seria muy fácil demostrar tu agresión — Me dijo malisiosamente.Yo parpadee un par de veces, inmóvil mientras él se acercaba más y más a mi.— Me dejaste en la quiebra — le acuse.El presiono ligeramente sus labios en los míos, dándome sutil beso, el se separo rápidamente de mi y me miro a los ojos.— Estoy seguro que dentro de siete meses vuelves a tener el dinero necesario para tus vacaciones, solo no vuelvas a apostar por los rojos — me dijo.Yo abri la boca de par a par, este desgraciado me estaba cabreando mas de la cuenta. El se separo de mi, puso su dedo índice debajo de mi barbilla y con delicadeza cerro mi boca.— te dejo, voy a celebrar mi triunfo — Me dijo mientras sonreía.el se dió la vuelta y empezó a caminar, deteniéndose de golpe, el se agachó y levanto mi zapato.— Y me quedo con esto — Me dijo mientras agitaba mi zapato al aire.Yo trate de correr detrás de él, ya que esos zapatos eran carísimos, había ahorrado por casi un año para comprarlos.— ¡Devuélveme el puto zapato! — Le grite.El siguió caminando sin prestarme la más mínima atención, yo cojee tras el, no le iba a dejar mi zapato también. lo vi entrar al motorhome y yo me apresure para alcanzarlo, entre a su motorhome hecha una fiera.— ¡Que me devuelvas el puto zapato! — le grite con rabia.Todos allí me voltearon a ver.— ¿Quien es ella? — Preguntó un hombre a su lado.— Una fan loca, deberías llamar a seguridad y sacarla de aquí — Sugirió el.Yo me reí, si él estaba creído que yo le iba a dejar mi zapato estaba muy equivocado.— Saquenla — Ordeno el hombre al lado de infeliz.Un par de hombres se me acercaron, yo le lance un golpe a uno, pero el otro me agarró de la cintura y me saco del lugar, cerrando las puertas en mi cara.— ¡Hijo de puta! — Grite.Nunca en mi vida me había sentido tan humillada como hoy. había perdido mis vacaciones y mis zapatos, ¿acaso podía ser peor?Gordas gotas de lluvia empezaron a caer del cielo, empapando así mi nula dignidad, respiré hondo y me di la vuelta, cojeando mientras caminaba al lugar donde estaba Kat.— — — — — — — — — —
Boris empezó a regañarme mientras yo miraba mi celular; la verdad, nada de lo que me dijera en estos momentos me importaba. Yo había derrotado a Bennet y eso era lo único que me importaba.
— ¡Carajo, Dimitri! — gritó.
Él me quitó el celular de la mano y lo lanzó al suelo.
— Deberías estar feliz, ganamos — le dije.
Él me agarró de la mandíbula y me hizo mirarlo a los ojos.
— Estoy feliz, pero no quiero que sigas provocando a Bennet — me dijo.
Yo puse los ojos en blanco.
— Está bien, no volveré a molestarlo, ¿feliz? — le pregunté.
Boris respiró profundamente.
— Dima, solo quiero lo mejor para ti, sabes que te amo — me dijo.
Yo asentí con la cabeza de inmediato.
— Lo sé, y lo siento, solo estaba emocionado, pero me comportaré mejor — le dije.
Boris asintió con la cabeza.
— Ahora ve y entrega ese zapato, me pone nervioso — me dijo.
Yo levanté el zapato color rojo de la mesa y lo miré con una sonrisa.
— Este es mío, es parte de mi victoria — le dije.
Las puertas del motorhome se abrieron y entró una chica llena de tatuajes, de cabello corto, bastante bonita la verdad.
— Tengo información sobre Galactic Racing Nexus — me dijo.
Yo sonreí de inmediato y miré a mi padrino, que se veía bastante interesado también.
— Bienvenida a Blackstorm — le dije.
Ella sonrió ampliamente y se acercó más a nosotros. Yo la miré a los ojos, y ella a los míos; estaba seguro de que ambos seríamos muy buenos amigos.
Meses después. Llegué a mi apartamento más temprano que nunca. Sabía que Joaquín ya estaba en la cocina cocinando algo delicioso para los dos. Desde que estoy con él, mi vida en general ha dado un gran cambio, uno al que me estoy acostumbrando, pero me gusta. Joaquín es el hombre perfecto: amoroso, comprensivo, bastante bueno en la cama y lo mejor es que me ama tal cual soy. — ¡Hola! — saludé al entrar. Joaquín salió de la cocina con una enorme sonrisa, se acercó a mí y me dio un beso en los labios. — ¿Cómo te fue en el trabajo? — me preguntó. Yo abracé su cuello y le di un beso más profundo en los labios. Él me apartó un poco y me sonrió. — Excelente, ¿y el tuyo? — le pregunté. Joaquín trabajaba en una muy buena empresa, así que no teníamos ningún problema con las finanzas del apartamento. — Me fue muy bien, de eso también quería hablarte — me dijo con una sonrisa. Yo asentí con la cabeza. — ¿Qué pasa? — le pregunté. Él se arrodilló ante mí y sacó de su bolsillo un anillo.
Me tiré en la cama y con el celular en la mano. Hoy tenía ganas de follar, así que me puse a ver perfiles en tinder. Pasé perfil a perfil; ninguno me llamaba realmente la atención, hasta que la foto del torso desnudo de un hombre tatuado me llamó la atención. Me metí a su perfil en busca de más fotos, pero solo estaba esa. Leí su descripción y sonreí.“Solo busco sexo. Si esperas algo más, pasa de este perfil”— ¡perfecto! — dije sonriendo.Le di like al perfil y de inmediato recibí un mensaje del tipo tatuado.“¿Quieres follar?” — decía el mensaje.Yo me mordí el labio un poco. Hace dos semanas que lo había dejado con Joaquín y lo quería, pero tenía que pasar página, y qué mejor que con un sexy y misterioso hombre.“Estoy muy caliente”, le respondí.“Veámonos hoy. Te paso la dirección. Te espero a las ocho en punto. Sé puntual”, me escribió.Yo miré mal el mensaje, pero le respondí que sí. Quería sacarme a Joaquín de la cabeza.Me levanté de la cama y fui a buscar algo de ropa. Tenía
Salí del hotel con una sonrisa en los labios. Ninguna mujer me había tratado como ella, y lo increible es que no estaba para nada molesto. Miré los billetes en mi mano y los guardé en el bolsillo. Esta sí que me las iba a pagar. Saqué mi celular y llamé a Debbie. Ella contestó de inmediato.— Te espero en mi apartamento, no tardes — le dije antes de que ella pudiera decir algo, y después colgué.Caminé hasta mi motocicleta y a lo lejos vi a Grace. Me subí a la motocicleta y arranqué, deteniéndome a su lado.— Sube, yo te llevo — le dije.Ella me miró de arriba a abajo. Tenía una enorme sonrisa de satisfacción en los labios.— ¿Vas a matarme? — me preguntó.Yo le pasé el casco.— Sube y deja de decir estupideces — le dije.Ella se puso el casco y subió a la motocicleta, senti sus brazos enredarse en mi cintura.— ¿A dónde vamos? — le pregunté.Ella me dio el nombre del hospital y yo arranqué de inmediato. Podía sentir cómo ella se aferraba a mí con fuerza. Sonreí un poco. Hacía años qu
Me quede con Kat hasta que el bebé estuvo mejor. Afortunadamente, resultó que solo tenía fiebre, aunque Kat lo tomó como si fuera una enfermedad mortal.Ella y yo estábamos en la habitación con el bebé, sentadas en un pequeño sofá. Kat me miró y me sonrió un poco.— Gracias por acompañarme, sé que arruiné tu cita — me dijo.— Yo no estaba en ninguna cita — le dije.Ella bajó la mirada a mis pechos y luego volvió a mirarme a los ojos. Lentamente bajé también la mirada y vi un enorme chupetón en mi pecho derecho, se veía demasiado rojo.— Me picaría algo — le dije.Kat empezó a reír.— Sí, claro, un vampiro hambriento — me dijo ella aún riendo.Yo la empujé un poco.— Qué graciosa eres — le dije sarcásticamente.— ¿Lo conozco? — me preguntó.Negué de inmediato con la cabeza. No me gustaba mentirle, pero dado que no había pasado nada entre él y yo, y tampoco creo que pase, es mejor omitirlo.— Fue un tipo que conocí en un bar, nada del otro mundo — le contesté.Ella asintió con la cabeza
Tras terminar de comer, Dimitri me llevó a mi apartamento. Yo abrí la puerta y me quedé en el marco mirándolo; él me miraba con seriedad. — Gracias por traerme — le dije. Él me acercó a su cuerpo. — Tenemos algo pendiente, pero ya no será hoy — me dijo. Se alejó de mí. — No será nunca. Soy la mejor amiga de la esposa de Hayden; lo nuestro es prohibido — le dije. Él empezó a reír. — Hablas como una adolescente molesta — me dijo. Lo miré mal. — Mejor vete, no quiero llamar a seguridad — lo amenacé. Asintió con la cabeza y se fue. Entré a mi apartamento y cerré la puerta con un portazo. Ese hombre era insufrible. Era tan injusto que fuera tan guapo. Me quité los zapatos y la ropa, y fui hasta mi habitación. Me tiré en la cama y me quedé mirando el techo por un rato hasta que me dio sueño. Al día siguiente llegué temprano a mi trabajo para encontrarme con una odiosa chica con la que estaba trabajando. La verdad es que me molestaba enormemente que me presionaran. Yo sabía cómo
Me senté frente a Boris, que me estaba regañando. Lo miré a los ojos para que pensara que le estaba prestando atención, pero la verdad era que no me interesaba nada de lo que decía, y no porque fuera un irresponsable. La realidad es que hace más o menos una semana ya había revisado dichos documentos y ya había hecho la mayoría del trabajo. Ser un playboy millonario no era tarea fácil.— ¿No has escuchado nada de lo que te he dicho, verdad? — me preguntó de mal humor.Yo asentí con la cabeza inmediatamente, a pesar de no prestarle mucha atención a todo su regaño, sabía cuáles eran las partes importantes.— Ya he revisado los documentos, y sí, es una buena propuesta. También sé que aún no confías en que yo pueda con las empresas y con las carreras, pero sí puedo hacerlo. Así que deja de estresarte, que eso me pone de mal humor — le dije.Boris caminó hacia mí y se sentó a mi lado. Él agarró mi mano y empezó a darle golpecitos, sabía que ahora vendría un sermón de esos que odiaba, donde m
Dimitri aparcó su coche frente a un enorme y lujoso edificio, yo lo quedé mirando, se le notaba a leguas que tenía dinero, y no precisamente por las carreras. Había en él un aura extraña que me intrigaba.— ¿Cuál es tu nombre completo? — le pregunté.Dimitri volteó a verme, él no tenía ninguna expresión en su rostro.— ¿Me pedirás dinero para follar, si te digo que soy asquerosamente rico? — me preguntó.Puse los ojos en blanco de inmediato, este tipo estaba a la defensiva todo el tiempo, y eso era muy molesto.— Eres una mierda, Dimitri — le dije.Él se recostó en el asiento, sin apartar su mirada de mí.— Lo soy, así que no es necesario que lo repitas todo el tiempo, es molesto — me contestó.Yo abrí el coche y bajé de él, estaba cometiendo un error al haber aceptado esto, Dios, cada vez era más patética, y todo por la polla de un hombre que no vale la pena.— ¡Detente, carajo! — grito.Yo me detuve y voltee, él estaba caminando hacia mí con las manos dentro de los bolsillos, se veí
Salí hecho una fiera, necesitaba sacar toda esta rabia o iba a explotar. Me subí en mi motocicleta y aceleré, el viento pegaba en mi rostro con brusquedad, haciéndome sentir como la escoria que sabía que era. Aceleré aún más pasando el límite de velocidad.Llegué hasta el gimnasio que Boris había equipado para mí, me bajé de la moto y entré. Caminé con rapidez hasta el saco que estaba en una esquina, el primer golpe que le di se sintió bien, así que empecé a golpear repetidas veces, con más rapidez y fuerza.—¡Carajo! — grité con frustración.Golpeé el saco con más fuerza hasta que sentí como mi mano crujía. Había sido un completo imbécil, pero no sabía comportarme de otra manera.Golpeé con más fuerza el saco, necesitaba sacar toda la frustración que sentía, sacar toda la rabia, todo el dolor.— ¡Ya es suficiente! — gritó Boris.Yo dejé de golpear el saco y volteé a verlo. El se veía preocupado, como todas las veces anteriores y eso me enfurecía, yo... solo quería poder sacar mi rabi