Me acerqué a él y me subí a su regazo. Dimitri agarró su polla y la guió a mi entrada. Bajé lentamente hasta que estuvo profundamente en mí. — ¿De dónde sacaste a ese idiota? — le pregunté. Dimitri agarró mi culo y empezó a subirlo y bajarlo con lentitud. — ¿Por qué quieres hablar de otro hombre mientras estoy follándote? — me preguntó. Me mordí el labio inferior mientras sentía cómo el piercing me raspaba dentro y me hacía sentir nuevas y deliciosas sensaciones. — Solo es curiosidad — le contesté. Dimitri negó con la cabeza. — En este momento eres mía, y te prohíbo hablar de alguien más que no sea yo — me dijo. Sonreí un poco, me abracé a su cuello y lo besé. Él me respondió al beso con intensidad mientras guiaba los movimientos de mi cadera. Cada embestida era más intensa que la otra. Me separé un poco de él y lo miré a los ojos. Dimitri tenía algo que posiblemente me asustaría si me enterara, pero ese algo lo envolvía en un aura oscura de misterio que lo hacía ver aún más a
Abrí los ojos de repente, y lo primero que vi fue el rostro de Grace a centímetros del mío, me separé de ella de inmediato, esto no debería estar pasando, jamás había dormido toda una noche con ninguna de las mujeres que me he follado.— Pareces consternado — dijo la somnolienta voz de Grace.Ella se sentó en la cama y me miró sonriente.— No me voy a enamorar de ti, no te preocupes por eso, y tampoco me gusta dormir con los hombres que me follo ocasionalmente, así que deja tu drama — me dijo.Yo la miré y le sonreí un poco.— No estoy preocupado por eso, simplemente me sorprendió despertar al lado de alguien, siempre duermo solo — le contesté.Grace se encogió de hombros.— Me tatuaré — me dijo.Yo negué de inmediato con la cabeza, la piel de Grace era perfecta, parecía porcelana y tatuarla la estropearía por completo.— Quiero uno pequeño, algo lindo — me dijo con una sonrisa.— Duele mucho — le dije.Ella se volvió a encoger de hombros.— Si puedo resistir los masajes reductores, u
Llegué al taller donde estaban trabajando en el nuevo coche, Boris estaba con los mecánicos, me acerqué a él y le sonreí un poco.— Lo dejaré esta temporada — le dije.Él sonrió ampliamente.— Eso es una muy buena noticia. ¿Pero por qué tomaste esa decisión? — preguntó.Yo me encogí de hombros, la verdad es que quería tener más tiempo para mí.— Quiero enfocarme en los negocios. Los he dejado de lado por un largo tiempo — le di como excusa.Boris asintió con la cabeza.— Estos días te he visto un poco más relajado, ¿es por esa mujer? — me preguntó.Yo negué con la cabeza de inmediato. Grace y yo solo nos acostábamos, y yo lo hacía con cualquiera, así que su comentario estaba fuera de lugar.— Deja de hacerte ideas con ella. Grace solo es… la mujer con la que follo ocasionalmente — le respondí.Boris aún tenía una sonrisa en los labios, algo que me molestaba demasiado.— Me voy — le dije.Me di la vuelta y me topé con Nora, ella sonrió al verme.— Tengo muchas ideas para el nuevo coche
Seguí saliendo en citas con hombres que conocía en dicha app, siempre terminando en nada; todos tenían desperfectos. Respiré profundamente mientras caminaba hasta mi coche. Hoy bebería un poco; mi cuerpo me pedía alcohol. — ¿A dónde vas, guapa? — me preguntó esa voz tan única y conocida. Yo me di la vuelta y le sonreí. — ¿Cómo supiste dónde estaba? — le pregunté a Dimitri. — Tú me lo dijiste, así que quise venir; sabía que ibas a llamarme — me respondió. Me acerqué a él y lo abracé, apoyando mi barbilla en su pecho. — Pues no iba a llamarte, solo quería ir a mi apartamento y descansar un poco. Dimitri también me abrazó y me dio un beso en los labios. — Entonces, llévame, porque no he traído mi coche — me dijo mientras sonreía. Yo asentí con la cabeza y me separé de él. — ¿Quieres acompañarme mañana a pasear y comer helado? — le pregunté. Él frunció el entrecejo y yo me reí; era obvio que un tipo como él jamás había hecho algo tan sencillo como eso. — Y después follaremos —
Los días pasaron y, aunque en alguna ocasión dije que debería alejar un poco a Dimitri, había ocurrido totalmente lo opuesto, y yo ya no sabía qué más hacer. A veces quería terminar esto, pero después me arrepentía alegando que solo estábamos follando. Pero en el fondo, yo era consciente de que no era verdad, de que estaba sintiendo algo más por él y eso me asustaba un montón. Volvió a despertar entre los brazos de Dimitri. Yo me quedé allí, mirándolo dormir. Él se movió un poco, dejando al descubierto la cicatriz que tenía en el cuello. Yo levanté la mano y lentamente pasé los dedos por ella. — ¿Qué te pasó? — le pregunté. Dimitri abrió los ojos y me miró. Sus ojos grises me miraban con intensidad. — Fue un accidente, ya te lo había dicho — me respondió. Yo me separé de él y me senté en la cama. — ¿Cómo fue? — le pregunté. Dimitri arrugó el entrecejo. — Yo no te pregunto por tu vida privada, de hecho ni siquiera me importa. ¿Por qué debería importarte la mía? — me preguntó en
Toqué la puerta de Grace con agresividad. Ella tenía que arreglarlo, no podía ir por la vida con una polla flácida. Volví a tocar la puerta y esta se abrió de golpe. Grace me miró y me puso mala cara.— ¿Qué quieres, Dimitri? Pensé que ya me había librado de ti —me dijo con molestia.Yo no le presté atención y entré. Ella cerró de un portazo. Me di la vuelta y la quedé mirando. Grace tenía un mini vestido, estaba hermosamente maquillada; era obvio que saldría con alguien.— ¿A dónde vas? —le pregunté.Ella frunció el ceño.— Lárgate de aquí, lo dejamos esta mañana —me recordó.Yo me crucé de brazos.— No se me para la polla —le dije.Grace abrió ligeramente la boca y después empezó a reír.— Pues tómate algo, existen muchas pastillitas que te pueden ayudar con ese problema —me dijo como si nada.Respiré profundamente.— No necesito tomarme esas mierdas. Todo es tu culpa —la acusé.Grace se señaló a sí misma y empezó a reír.— Estás loco. ¿Por qué tendría yo la culpa? —preguntó.Me ace
Me estiré sobre el duro y muy musculoso cuerpo de Dimitri, lo miré y él ya estaba despierto, mirándome con una sonrisa. Yo me acerqué un poco más y le di un beso en los labios.— Buenos días, baby — lo saludé.— Buenos días, mami — me contestó el infeliz con una sonrisa.Me senté en la cama y lo observé; él tenía uno de sus brazos detrás de la cabeza, la sábana solo tapaba parte de su miembro, dejando a la vista su cuerpo de dios griego. Aparté la sábana y sonreí, allí estaba el motivo de mi obsesión.— Estoy empezando a creer que solo me quieres contigo por mi miembro — dijo él mientras se la agarraba y la movía de un lado a otro.— Estoy contigo por tus sentimientos, por tus grandes sentimientos — le dije sonriente.Acercé mi mano hasta su abdomen y bajé lentamente, poniéndola sobre la suya.— ¿Quieres probar mis sentimientos? — me preguntó.Yo sonreí y asentí con la cabeza, bajé lentamente la cabeza. El timbre de mi apartamento empezó a sonar y yo me detuve a mitad de camino.— Ver
El sábado llegó y Kat me llamó desde temprano para recordarme sobre el evento. Me levanté y me arreglé en tiempo récord. Si llegaba tarde, Kat me mataría.— ¿A dónde vas? — me preguntó Dimitri tumbado en mi cama.— A un evento con Kat, se me había olvidado por completo — le contesté.— ¿No crees que ese vestido está muy escotado? — preguntó él.Lo miré y me reí.— El que no muestra no vende — le respondí.Dimitri se levantó de la cama y me miró mal.— Tienes razón, y te tomaré la palabra — me dijo.Él levantó su ropa y empezó a ponérsela.— ¿Cómo así? — le pregunté.Él me sonrió. Dimitri era demoníaco.— Si quieres, te puedes quedar aquí — le dije.— Tengo un evento al cual ir — me dijo con una sonrisa.— ¿Es en serio, Dimitri? Eso es ser muy inmaduro de tu parte — le dije.Él se encogió de hombros.— El que no muestra no vende — me dijo con una sonrisa.— Te estás metiendo en arenas movedizas, no me jodas después — le advertí.— Me encanta el riesgo — me dijo.Agarré mi bolso y le la