Un mes después.Ha pasado un mes desde que me despedí de Edward en el aeropuerto. Un mes donde he llorado a mares su ausencia, sabía qué me haría falta, pero no tenía idea de cuanto. Me destrozó la idea porque tuve la esperanza muy dentro de mí de que me llamaría aunque fuera una sola vez, pero qué equivocada estaba.Quiero entenderlo y quiero saber por qué no me llamó ni una sola vez, yo le escribí dos veces y me arriesgué a llamarlo una vez, pero jamás me contestó y todo lo que puedo pensar es que se olvidó de mí.El amor definitivamente no está hecho para mí y es una completa mierda. Me siento destrozada y decepcionada porque todas sus promesas se las llevó el viento. Además de que siento que me cayeron encima las siete plagas de Egipto, por estar de reposo no pude conservar mi trabajo, todo se ha juntado, me siento perdida.Robert, después de haberme salvado de ser arrollada, se ha convertido en un muy buen amigo, le he dejado claro que no volveré a experimentar y mucho menos ir a
Este día ha sido demasiado complicado para mí, no dejo de pensar en el examen que tengo pendiente esta noche en la universidad, a la cafetería llega cada vez más y más gente. Definitivamente, el Sr. Cole necesita contratar más personal o por lo menos a otra chica.Mis pies duelen como nunca. Llevo más de cinco horas de pie de aquí para allá y viceversa. Cuando por fin la cafetería queda completamente sola y creo que voy a sentarme, entra una chica a la que atiendo inmediatamente, pero ella solo me pregunta por el dueño y dice que viene a dejar su curriculum por si hay alguna vacante. «Cuánto me encantaría decirle: sí, claro que te necesitamos, el trabajo es tuyo».Pero lamentablemente no soy la dueña y la chica se nota afligida y puedo ver a través de sus ojos su desesperación por conseguir el trabajo. —Espera aquí vuelvo en un momento—ella asiente y queda viendo todo alrededor con mucha curiosidad. Busco al Sr. Cole y al encontrarlo le digo que una chica lo está buscando para dej
Luego de que comiéramos algo, nos quedamos hasta tarde conversando, me dio mucha pena patricia, se nota que ha pasado mucho trabajo para poder llegar aquí.Su novio la traicionó con su hermana y la amenazaron, por eso ha estado nerviosa, viendo fantasmas donde no los hay. «Perro que ladra, no muerde». Hice todo lo posible por tranquilizarla, ya que si alguien hubiera querido hacerle algo hace mucho tiempo, no me lo estaría contando. La mañana se abrió paso rápidamente, me levanté con pesadez y me metí a lavar los dientes para luego darme un baño y aprovechar la mañana. Coloqué música aleatoria en el “Spotify” y Canté en la ducha mientras mis lágrimas caían por montones camuflándose con el agua que salía de la regadera. «Amores Extraños de Laura Pausini».Ya sabía que no llegaríaYa sabía que era una mentiraCuánto tiempo que por él perdíQué promesa rota sin cumplir...Son amores...Problemáticos,Como tú,Como yo...Es la espera en un teléfono...Sentía que no podía continuar, la
Tres meses después.Es increíble como el tiempo ha pasado tan rápido, tres meses más se habían ido en un abrir y cerrar de ojos.Edward comienza a ser solo un recuerdo que ya no duele demasiado, porque eso es lo que él es ahora en mi vida. Un maravilloso recuerdo del pasado que no me arrepiento de haber vivido y que recreo en la soledad de mi habitación cada noche.¿Lo volvería a experimentar? Sin duda miles de veces más. Ya que tengo claro que el amor es una mierda y que no debo mezclar los sentimientos y ser solo deseo, placer y lujuria desenfrenada. Al recordar lo que pasó entre nosotros me excito y no sé cómo apagar este deseo que incrementa cada día más y me bloquea para estar con otro hombre. Incluso compré un consolador al cual le puse por nombre «Colosal» los orgasmos con el son colosales, pero nada se compara con lo que me hacía sentir Edward con su boca, con sus manos, con la conexión de sus ojos en los míos y con su miembro.He ido a discotecas y quedado con uno que otro h
El día estuvo bastante relajado y en cuanto salimos de la cafetería llamamos un taxi y nos fuimos directo al karaoke, patricia y yo.Bueno supuesto karaoke porque terminó trayéndome a un restobar con un ambiente bastante agradable, en el primer piso puedes ordenar algo de comida y bebidas tanto sanas como con un poco de alcohol. Allí ordenamos unas papas fritas con alitas de pollo picante y unas cuantas cervezas.Luego de estar completamente satisfechas nos animamos a subir al segundo piso donde quedaban cinco mesas vacías nada más, también hay una gran barra para pedir bebidas, este ambiente de verdad que me agrada mucho es un poco oscuro, pero la poca iluminación que hay le da un toque de misterio que me encanta. No sé por qué tengo mi corazón martillando dentro de mi pecho como un loco y hasta nerviosa estoy. Como no puedo entender por qué miro en varias direcciones como si esperara encontrar a alguien aquí.—Letty, ¿esperas a alguien?—pregunta Patricia.—No, es solo que… no sé, me
La sangre se hiela en mis venas y creo que me va a dar algo, no respiro y hasta siento que el corazón se me paraliza al reconocer su voz.Abro los ojos de pronto y no quiero llorar, lo he añorado tanto, deseado tanto, que no sé cómo reaccionar. No quiero verlo, todo lo que se me ocurre es salir corriendo y dejar todo atrás, no quiero encontrarme con la dura realidad de que él no está y que todo ha sido producto de mi imaginación.Cuando hago el intento de irme sin voltear a mi espalda para saber quien está detrás de mí siento como me toman del brazo impidiendo así que me marche. Siento millares de mariposas revolotear en mi interior y esa persona por la que tanto he llorado se planta con decisión frente a mí. Inmediatamente, los ojos se me cristalizan y por más que reprima las lágrimas y no quiera llorar, siento como se desbordan de mis ojos a raudales. No lo puedo distinguir muy bien, pues la cortina de lágrimas no me deja hacerlo. La luz nos enfoca y él limpiando mis lágrimas me
Tras un silencio en el que no nos quitamos la vista de encima, Edward me pregunta:—¿Me llamaste?, ¿por qué no me buscaste en las redes sociales como lo hizo tu amiga patricia?, que por cierto, Patricia, gracias. Patricia se levanta de su asiento y saluda a Edward y ambos nos reímos. —Te escribí dos veces y te llamé una vez, después de eso, me quedó claro que no querías saber más de mí, que habías jugado conmigo y que me había quedado aquí con los fragmentos de mi corazón en las manos.—Después de todo lo que hemos vivido Letty… ¡Eres increíble!—se pasa las manos por el cabello y trata de calmarse. —Cariño, ¿cómo te hago entender que tú eres demasiado importante para mí?, y que además estoy como un loco enamorado de ti. El público está eufórico y yo aún más, el corazón me martilla a millón dentro de mi pecho, sigo clavada, anclada al piso, no puedo reaccionar ante este momento mágico que estoy viviendo, fueron muchos los meses, las semanas, los días que no estuve junto a él y que
Ambos nos miramos radiantes, en este momento mi felicidad es la suya y viceversa. No me cabe la menor duda de que Edward es el hombre de mi vida. Entonces, Edward saca el anillo de la pequeña cajita, lo desliza por mi dedo anular y luego deja un beso en mis nudillos, se levanta y nos besamos como nunca antes, con desenfreno, pasión y mucho amor, sellando a su vez una promesa de amor que durará para siempre.Disfrutamos de este maravilloso, dulce y romántico momento que Dios nos regala.«¡Diooosss, cuánto lo extrañeee! Estoy demasiado feliz, él me hace feliz».Sus besos me saben a gloria y aun no lo puedo creer, no salgo de mi asombro. El público que permanecía callado y atento, estalló en aplausos, se escuchaban silvidos y buenos deseos. Todo lo que puedo hacer es agradecer, besar y abrazar a mi novio, mi hombre y futuro esposo que amo con mi vida.No puedo dejar de besarlo y de hacerle saber cuánto lo eché de menos, sigo llorando como tonta y él continúa secando mis lágrimas, estoy