Tras un silencio en el que no nos quitamos la vista de encima, Edward me pregunta:—¿Me llamaste?, ¿por qué no me buscaste en las redes sociales como lo hizo tu amiga patricia?, que por cierto, Patricia, gracias. Patricia se levanta de su asiento y saluda a Edward y ambos nos reímos. —Te escribí dos veces y te llamé una vez, después de eso, me quedó claro que no querías saber más de mí, que habías jugado conmigo y que me había quedado aquí con los fragmentos de mi corazón en las manos.—Después de todo lo que hemos vivido Letty… ¡Eres increíble!—se pasa las manos por el cabello y trata de calmarse. —Cariño, ¿cómo te hago entender que tú eres demasiado importante para mí?, y que además estoy como un loco enamorado de ti. El público está eufórico y yo aún más, el corazón me martilla a millón dentro de mi pecho, sigo clavada, anclada al piso, no puedo reaccionar ante este momento mágico que estoy viviendo, fueron muchos los meses, las semanas, los días que no estuve junto a él y que
Ambos nos miramos radiantes, en este momento mi felicidad es la suya y viceversa. No me cabe la menor duda de que Edward es el hombre de mi vida. Entonces, Edward saca el anillo de la pequeña cajita, lo desliza por mi dedo anular y luego deja un beso en mis nudillos, se levanta y nos besamos como nunca antes, con desenfreno, pasión y mucho amor, sellando a su vez una promesa de amor que durará para siempre.Disfrutamos de este maravilloso, dulce y romántico momento que Dios nos regala.«¡Diooosss, cuánto lo extrañeee! Estoy demasiado feliz, él me hace feliz».Sus besos me saben a gloria y aun no lo puedo creer, no salgo de mi asombro. El público que permanecía callado y atento, estalló en aplausos, se escuchaban silvidos y buenos deseos. Todo lo que puedo hacer es agradecer, besar y abrazar a mi novio, mi hombre y futuro esposo que amo con mi vida.No puedo dejar de besarlo y de hacerle saber cuánto lo eché de menos, sigo llorando como tonta y él continúa secando mis lágrimas, estoy
Luego de estar un rato caminando sin rumbo, disfrutando de la fría brisa, de la espectacular noche y a la vez de la calidez que desprende mi amor, me propuso irme con él a su casa. Le dije que si emocionada, una vez más voy a regresar a ese lugar que dejé atrás y al que preferí no ir porque no quería sentir su ausencia.—Amor estas callada, ¿no quieres ir a mi casa?, ¿quieres que te deje en tu departamento?—No es eso, es solo que se me hace increíble que ahora soy una chica completamente comprometida, no esperé nunca recibir una propuesta de matrimonio ni en mis más alocados sueños. Pensé que esto no era para mi, que nunca nadie llegaría a proponerme matrimonio, estoy emocionada aún no me la creo. —Pues, créelo porque es real preciosa. —En cuanto a las chicas, si me voy contigo… ¿eso quiere decir que no las volveré a ver?—Las verás cada vez que quieras cariño, siempre y cuando tengas tiempo porque no debes descuidar tus estudios. Igual, si quieres que ellas te visiten podemos co
A la mañana siguiente desperté por los suaves y dulces besos de Edward en mi abdomen, luego me hizo demasiadas cosquillas y estallé en risas. Así es como imagino mi vida a su lado, lleno de color, alegría y motivación; es el hombre que se amolda y se acopla perfectamente a mí, ¿cómo no amarlo?—Cariño me hago pisss…—logro decir entre risas.—Ya extrañaba escucharte decir eso. Anda, pero vuelves a la cama conmigo. Fui corriendo al baño e hice mis necesidades, me llevé tremenda sorpresa cuando me miré en el espejo y me di cuenta de que en el lavamanos hay dos cepillos dentales, uno azul y otro rosa con una etiqueta que dice:«Porque las mañanas a tu lado son felices y perfectas. Quiero que amanezcamos así siempre. Con mucho amor para mi preciosa».«Awww qué bello es mi amor».Me cepillo, tomo la etiqueta y regreso a sus brazos.—Gracias por alegrar mi mañana de esta manera cariño. Te amo—le digo sonriente y le doy un beso en los labios que recibe gustoso.—Eso es poco para lo que te me
Estoy demasiado nerviosa, Edward lo nota, me toma de la mano para darme seguridad y hacerme saber de alguna forma que estamos juntos en esto.«Pero como voy a estar tranquila cuando mi sexto sentido me grita ¡alertaaaaaaa!, y sobre todo que no me confíe».El taxi nos lleva directo a una impresionante fachada, con un enorme portón negro que apenas deja ver una caseta de vigilancia, me quedo con la boca abierta al ver todo a mi alrededor y eso que es la parte de afuera.Tiene unos hermosos arbustos y unas espectaculares florecitas en tonos amarillos, rosadas y moradas que le dan buena vista, todo se ve tan pintoresco y de muy buen gusto. Me doy cuenta de que hay una piedra muy hermosa que tiene un escrito y sonrío al leerlo.«Familia Collins. Donde la unión y el amor es lo más importante».«¡Guaaau qué bonitooo lo que aquí dice!».La reja del gran portón esta cerrada, el señor de seguridad al darse cuenta de que son los hermanos Collins abre rápidamente el portón automático, nos adentra
Continuamos con la comida y la charla es bastante amena, Camille es un amor nada que ver con el destripador, aún no sé cómo le prestó atención a un hombre así.Buenooo… bueno… bueno… tal vez el viejo tuvo lo suyo en su momento, aún se conserva muy bien y ella ni se diga. Hacen bonita pareja, pero con la cara de perro rabioso del ogro retiro lo dicho. Por lo menos el señor no ha dicho nada más y mucho menos se ha metido en la conversación, pero no por eso debo bajar la guardia, sé que algo trama, algo dentro de mí me lo dice.La mirada de ese señor encima de mí, me tiene mal e imposible de callar, le empieza a echar leña al fuego.—¿Tenías que darle el anillo de tu abuela?, ese que ella tanto adoró, que es reliquia familiar y que también fue de tu madre—miro el anillo sorprendida—. Ese anillo cuesta una fortuna en la actualidad.Pongo los ojos como platos y no gesticulo palabra alguna. No sabía que este anillo es joya de su familia.«Pero qué mal momento con el viejo cascarrabias, est
Nos reímos por lo que ha dicho su madre. Seco mis lágrimas y regresamos adentro nuevamente.Me siento donde estaba antes y ese señor no me quita el ojo de encima, es como si estuviera esperando que hiciera algo mal para entrar nuevamente en acción y eso me deja desconcertada. Edward, toma el anillo de la mesa, me lo va a colocar cuando lo freno y le digo que no lo necesito. El resto del almuerzo ignoro al viejo, creo que lo mejor será no verlo y tratar de mantenerlo en la raya mientras pueda. Cuando acabamos pasamos a la sala. Esta casa de verdad que es todo un espectáculo, pero trato de mantener mi asombro escondido o este señor pensará que esto es lo que busco al estar con su hijo.—Hija—me habla Camille—, Edward me ha dicho que cantas muy bien—me sorprendo y mi amor me guiña un ojo—, Yo también fui cantante, en ese tiempo obtuve muchos premios y buena fama. Es una hermosa experiencia porque haces lo que amas, pero es devastadora cuando no estás preparada para todo el peso que con
Me ha tocado dormir en un cuarto diferente al de Edward y odio esto, no entiendo por qué tengo que estar durmiendo aparte si somos novios y estamos comprometidos. Además de que nos hemos comido la cereza, la fresa y todo del pastel antes de tiempo.Sé que esto es obra de su padre, la actitud de ese señor me revoluciona cada día más la sangre, trato por todos los medios no encontrármelo, pero tengo tan mala suerte que al final del día por alguna razón doy con él.Un nuevo día ha llegado, con pesadez me levanto de la cama y me adentro al baño para asearme y hacer mis necesidades. Al rato decido salir de la habitación, bajo las escaleras y me encuentro con la nana, la saludo efusivamente y ella me devuelve el gesto con cariño. Mientras me encamina hacia la cocina para que desayune, me dice que Edward no está, que salió temprano con sus padres y hermanos. No entiendo por qué me dejo sola aquí en casa, aunque es bueno saber que su padre no está.La nana me sirve el desayuno y hablamos de