April deseaba irse y poder seguir con sus pistas para poder llegar a April, faltaba tan poco, pero debía pensar en sus hijos, ellos debían alimentarse y ella también, su bebé necesitaba crecer fuertemente.
—Te ves muy impaciente — April se echó a reír.
—¿Tanto se me nota? — Emilce asintió con una sonrisa.
—Sí, pero te entiendo, creo que yo estaría igual que tú, Luca se ha pasado con sorpresas tan maravillosas.
—Sí, ha sido increíble, y de verdad deseo poder ver lo que falta. —April miró a Emilce a los ojos — ¿Puedo preguntarte algo?
—Lo que sea.
—¿De dónde conoce a Luca? — Emilce sonrió con cariño.
—Fui su nana por 16 años, él era un niño tan alegre, tan amable, tan intel
April llegó con la emoción y los nervios a mil, ¿cómo era posible que su corazón latiera tan rápido? observó a su madre y ella con una gran sonrisa le dio un leve asentimiento con la cabeza, April salió a toda prisa del auto, siguiéndole su madre, la nana y sus pequeños.El Shedd Aquarium es un acuario techado y moderno, famoso por su variedad de hábitats y una hermosa vista al lago Michigan.Y como había estado haciendo Luca desde que el día había empezado, seguía sorprendiendola y como había hecho en el Zoológico cerró el acuario, exclusivamente para ellos, afuera, en la puerta principal estaba repleta de globos estos eran grandes, transparentes y llenos de pétalos de rosas, había globos en forma de corazón, y en forma de anillos.Había miles de pétalos de rosas en el suelo, de tantos
—¿Deseas ser mi esposa para toda la vida? — las palabras de Luca dejaron a April sorprendida, se tapó su rostro con las manos y se echó a llorar, su sueño se hacía realidad. — Cariño, ¿dije algo malo? — Luca se sorprendió que April llorara más, ella lo miró, mientras se limpiaba las lágrimas de su mejilla, y se tiró a los brazos de Luca, éste que no lo vio venir y como se había levantado del piso al ver a April llorando, no pudo sostenerse y cayó al piso con April encima.—No has dicho nada malo, por el contrario, hoy ha sido uno de los mejores días de mi vida, eres tan increíble, Te amo Luca y si, acepto ser tu esposa para toda la vida..Luca sonrió, le acarició el rostro con tanta suavidad y cariño que April cerró sus ojos al tacto de su hombre, Luca se separó un poco de ell
April guió a Luca hasta su habitación, una a la que apenas entraron, dieron rienda a la pasión, Luca, aprisiono a April contra la pared y la besó como si no hubiera un mañana, recorría con sus manos el perfecto cuerpo de April. Ella solo gemía y se deshacía en la caricias de Luca, se sentía tan excitada que de forma salvaje y violenta abrió su camisa haciendo que los botones volaran por la habitación, para desgraciada de ambos eran mortales y necesitaban el bendito aire para respirar, por lo que se separaron pocos centímetros, y le ayudó a April a quitarse su camisa, una que votaría porque ya no tenía botones. Le quitó el vestido a April y lo tiró junto con su camisa, Luca se puso más duro, de lo que ya estaba, April tenía una ropa interior tan, pero tan sexy, que deseaba no soltarla en una semana.—Eres tan hermosa, tan divina, tan
April se miraba al espejo y le gustaba verse tan radiante, no podía creer que ya mañana sería su boda con el hombre que amaba, todo parecía un hermoso sueño y no quería despertar, Luca entró a la habitación y en cuanto la vio quedó estático, recorriendola con la mirada de pies a cabeza.—Estás increíblemente hermosa. — April llevaba un hermoso vestido color vino, con toda su espalda descubierta, le llegaba hasta los pies, y su hermoso vientre se nota redondo, que la hacía tener mezcla entre adorable y sensual.—Y tú te ves fabuloso, de una vez te digo que sí veo alguna mujer cerca tuyo con intenciones de conquistarte le parte el cuello. — Luca no pudo evitar soltar una carcajada al escucharla.—Pues como no quiero ir hacerte una visita conyugal una vez por semana a prisión mejor me alejo de todas ellas, d
—¡Puja cariño!, ¡puja!, — Luca trataba de dar ánimos a April, deseaba saber que sería su nuevo bebé.—Es muy fácil… para ti — dijo ya cansada, deseaba salir de una vez por todas de eso. — juro que este si será el último.. — pujo una vez más.—Amor, prometiste darme diez hijos y con este seria la mitad, todavía faltan cinco más — April lo miró deseando matarlo, amaba su esposo, estos 7 años, casi 8 a su lado había sido los mejores, pero el hombre cada dos años la embarazaba, amaba a sus hijos, pero creía que con cinco ya eran más que suficiente.—Eso lo dije en medio de un orgasmo, no sabía lo que decía. — dijo recordando el momento.—April, quiero 10 hijos.—Pues adoptamos a los otros cinco porque yo ya no
—¿Por qué eres tan terco Luca? —él miraba a su madre enojado, harto del mismo tema.—Ya te he dicho mil veces que no me interesa, ¿porque no lo entiendes tú de una vez por todas?—Cariño, quiero lo mejor para ti, yo prometo estar para ti siempre, tus hermanos, tu padre, Leticia y yo te apoyaremos. — Luca rió sarcástico, él sabía que su familia si lo quería, pero Leticia, era una maldita mentirosa e interesada en su dinero, él lo sabía, pero aún así no la alejaba, tenía un buen sexo con ella, aunque siempre lo hacían a oscuras y nunca lo besaba, él por su lado no le importaba, solo satisfacer su necesidad.—Mamá, por favor, te lo he repetido por 10 largos años no pienso operarme, me da igual ser cómo soy.—No mientas Luca, ¿
PV GabriellaVer a mi hijo solo me duele, ojalá cambiara su forma de pensar, ser feliz tal y como es, así cómo nosotros su familia lo ama.Estoy en la sala pensando en la conversación que tuve ayer con Luca, cuando entra Cecilia, mi ama de llaves, avisando que tengo una visita, frunzo el ceño ya que no esperaba a nadie, le digo que la haga pasar, a los segundos entra Marta desconsolada, llorando a mares.—¿Qué te pasa cariño? —dije abrazando a mi amiga.—Perdí mi casa Gabriella, lo perdí todo. —sus palabras me dejan en shock.—¿Qué? ¿Cómo? — su mirada me lo dijo todo. — Sigues jugando ¿cierto? —su llanto incrementó.—Lo dejé, juro que lo dejé, por April lo hice, pero al parecer tienen pagarés firmados por mí, donde ponía mi
Cuando Luca mandó el correo le extrañó que la susodicha no contestara de una vez, al parecer era cierto que no estaba muy convencida de venirse, a pesar de que le había ofrecido una muy buena cantidad de dinero, la verdad lo hacía por su madre, quería verla feliz, aunque a él también le gustaba ayudar, cuando llegó la notificación del correo lo abrió y leyó que había aceptado, madre e hija podrían estar juntas, justo cuando pensaba contestar de vuelta, Leticia entró como si fuera la dueña y eso le molestó.—Hola cariño, ¿Cómo estás?—Estaba perfectamente hasta que llegaste, ¿puedo saber porque entras sin mi permiso?—La inepta de tu secretaria no está, y yo no pensaba quedarme hasta que ella le diera la gana venir.—Está almorzando Leticia, y