April había pasado la mayor parte del día en el orfanato, jugando con los niños antes de irse, le preguntó a Jessica si podía hablar en la oficina, y ella asintió aunque no de buena forma.
—Dime, ¿de qué quieres hablar?
—Primero, seré directa y clara, yo no tengo la culpa que no hablaras con Luca y le dijeras que estabas enamorada de él, yo simplemente desde que lo vi, sus ojos me enamoraron, y he trato día, con día de hacerle ver que es una persona maravillosa y llena de vida, que merece ser feliz. — Jessica la miró entre avergonzada y sorprendida. 
Luca empezó a recorrer con sus manos el perfecto cuerpo de April, para él ella era simplemente perfecta, la amaba y no podía negarlo nunca. El saber que se iría con su ex, lo hizo cegarse de celos, April era suya.April cortó el beso, necesitaba respirar, se separó de él y lo miró a los ojos, esos bellos ojos que amaba.—Esto.. esto no está bien — dijo algo agitada.—April, sabes que los dos lo deseamos, te necesito cariño, por favor no me rechaces, tú no. — April sabía que no podía rechazarlo, lo amaba, y una súplica de parte de él hacía que no pudiera decir que no. Ella lo besó sin importarle el después, sería una última vez, sería una despedida, aunque mañana lloraría.Luca la cargó y la depositó en la cama, dónde mientras la besaba
April por un momento no creía lo que veía, ¿acaso realmente nunca conoció a Luca?—Creo que vine en un mal momento —dijo tratando de salir de ahí.—No, April, la que tiene que vestirse y salir de aquí es Leticia. —April lo miró enojada a los ojos. — Yo no ocasione esto. — él trataba de explicarle a April que él recién venía llegando.—No mientas Luca — dijo buscando la ropa que había dejado en un sillón, si ella tenía que irse lo haría, pero antes diría unas cuantas cosas. — Tú me buscaste, me llamaste, dijiste que ya no querías estar con esta mujer, quería que te la quitara de encima y ¿ahora me dices que la que se tiene que ir soy yo?—April — ella levantó su mano p
April tenía una sensación de abandono en el pecho, sabía que debía ir hablar a casa de los Bennett, pero aún no había encontrado el valor.Mientras caminaba por las enormes calles de Londres pensaba en cómo había cambiado su vida en tampoco tiempo, nunca se llegó a imaginar encontrar el amor, unos cuántos días después de haber pisado esa tierra. Su celular empezó a sonar, por un momento quiso ignorarlo pensando en que podría ser Luca, pero decidió ser una mujer madura y enfrentarse a quién sea que estaba llamando. Sus nervios se esfumaron cuando vio que la llamada era de Jessica.—Hola.. — dijo al contestar.—Hola April, ¿cómo has estado?—Pues nada bien al no estar con Luca — dijo sincera.—Lo lamento mucho April, pero eres valiente, además te tengo un
April llegó a la mansión Bennett pasada las 6 de la tarde, estaba realmente cansada, después de que salió de la empresa de William, decidió comprar un periódico para buscar casas y departamentos en venta, quería algo propio, por ella y para sus futuros nuevos hijos, además que buscó todos los requisitos que necesitaba para poder adoptar a Emily y Eddy.Cuando entró a la casa, Gabriella la recibió con una gran sonrisa y se dirigió abrazarla.—Cariño, ¿cómo has estado?—Bien, ¿está mi madre? Quisiera hablar con ambas. — Gabriella frunció el ceño y asintió.—Sí, tienes días de andar muy seria, llegó hace como 10 minutos y se encerró en la habitación. — April hizo una mueca de disgusto, su madre se estaba comportando peor que una niñ
—¿Se puede saber por qué April renunció? — Luca se encontraba sentado en una butaca de su cocina, con dos botellas de vino una vacía y la otra por la mitad y una copa, levantó la mirada al escuchar a su amigo.—Porque soy un completo idiota…—Yo diría un imbécil, ¿cómo es que te pones a dudar del amor tan grande que te tiene?—No lo sé — Luca se encontraba muy pensativo e ido. — Ayer viste lo que pasó en la oficina, por la noche ella llegó aquí para sacar sus cosas, pero cuando me dijo que se iba con su ex no pude evitar sentir celos John, la amo, y ella es mía, se lo repetí varias veces mientras hacíamos en el amor, decidí que tal vez podía hablarle con la verdad y así entre los dos salir adelante, pero cuando llegué a la oficina, mandé a llamar a Apr
Había pasado exactamente un mes desde que April había decidido empezar de cero, estuvo decidida muchas veces a buscar a Luca, pero John como buen amigo que se había hecho se lo prohibía, siempre le decía que era lo mejor para ambos estar distanciados.El mundo del modelaje no le estaba yendo nada mal, era el nuevo rostro y figura de la compañía, pronto empezaría un gira mundial, dónde la lencería era lo principal.Por su parte Luca no había faltado ni una vez a terapia, pero sentía que iba a volverse loco sin April, deseaba verla sentirla, besarla, decirle lo mucho que la amaba, pero el miedo al rechazo seguía siendo parte de él.Cuando John le llevó una revista en dónde salía April, casi le da un infarto, ¿cómo era posible que saliera con casi nada de ropa? Se exponía a que miles la vieran, se enojó
—April Gates, eres oficialmente la madre de Emily y Eddy Gates — April no pudo evitar emocionarse, nitampoco pudo evitar pensar en Luca, esa noticia deberían estar recibiéndola ambos, no sólo ella.—¿Ya eres nuestra mami? — preguntó Emily con una gran sonrisa, April se agachó hasta ponerse de la altura de la pequeña.—Sí mi amor, ahora yo soy su mamá. — los niños se alegraron y abrazaron a April, en todo este tiempo ella se había ganado el corazón de los niños, ellos siempre se divertían al lado de ella. — Ahora nos debemos ir, quiero que vayan a despedirse de todos. — dijo April sonriendoles.Los niños salieron corriendo hacia las habitaciones para poder despedirse de los que habían sido sus amigos por casi tres años.<
—Hola— dijo April al contestar el celular.—¿Ya vienes?—Sí William, ya voy de camino al aeropuerto.—Vienen tus acompañantes contigo, porque aquí no ha llegado nadie — April sonrió.—Sí , ellos van conmigo — dijo mirando por el retrovisor a sus hijos, quienes miraban muy felices por la ventana.—Bien, aquí los espero.—Está bien, espérame afuera quieres.April colgó y siguió su camino al aeropuerto, irían a París, luego España, Italia, Brasil, Argentina, República Dominicana, México, Costa Rica, por último Estados Unidos y de ahí volverían a Londres, eran tantos países y tantos compromisos que no sabía si resistiría.April, a pesar de que sería madre primeriza, t