Andrew me llevó a mi habitación y ahí miró las marcas que Nicolás me había dejado, fue al baño en donde tomó el botiquín para curarme, poco a poco lo fue haciendo y con un cuidado tan grande como si tocará el material más frágil que sus manos hubieran tocado.

_ ¿Nicolás tuvo una crisis? _ yo asentí _ con razón tuve la necesidad de repente de venir a tu casa, me gustaría pasar la noche contigo, en caso de que no quieras solo tienes que decirme, prometo no quitarte la ropa si eso te mantiene en paz.

_ Eres un demonio _ me reí _ está bien, puedes quedarte a dormir pero sin estar de mano larga porque mañana tenemos que levantarnos temprano para aprovechar el día, ahora vamos a comer que tengo mucha hambre.

Nosotros bajamos a la cocina y me sorprendí al ver que ya la comida que Andrew había traído se encontraba servida, por un momento pensé que Nicolás se iba a oponer sin embargo estaba poniendo de su parte; todos nos sentamos a cenar mientras conversábamos de cosas sin relevancia.

_ Por c