Nosotros nos sentamos a cenar mientras los empleados nos atendían, luego de un rato me fui a una pista de baile que Andrew había solicitado y ahí nos pusimos a bailar al compás de los músicos que animaban la velada. Mi rostro se colocó en el pecho de mi compañero de baile y pude escuchar el latir de su corazón de una forma tan tranquila que me dió a mí el mismo sentimiento.

_ Quiero pasar la noche contigo _ Andrew habló _ dentro de la casa nos espera la última sorpresa y quisiera que la vieras, claro está que después de bailar esta melodía tan hermosa.

Solamente emití un sonido de aceptación, nosotros bailamos esa melodía que se me hizo demasiado corta y luego fuimos más adentro del chalet en dónde solamente estábamos los dos, Andrew tapó mis ojos con sus manos y comenzamos a caminar, en el momento que nos detuvimos pude sentir que me encontraba en el medio de un sitio, una vez que fui capaz de ver más claramente mi entorno me di cuenta que pisaba el suelo de una habitación preparada