_ No puedo creer que me salgas con estas cosas, se supone que una separación te debe dejar en una especie de luto _ la miré con reproche _ pongo en duda el amor que me decías tener.

_ Eso si que no te lo voy a permitir, es más muchas cosas no te voy a permitir _ ella alzó su mentón _ no tienes ningún derecho a venir a reclamar o a dudar del amor que te tuve en algún momento, ¿Acaso tengo que recordarte el pasado? ¡Fuiste tú quien pidió el divorcio! No fui yo, vete con tu relación pasional y a mí déjame en completa paz, te lo advierto, si vuelves a acercarte no solo a mí sino también a MI hijo voy a destrozarte con mis manos.

Emma no dijo nada más y simplemente se fue por donde había venido, la desconocía por completo, ella no era la mujer que un día me miró con el amor más puro que pude haber visto. Estaba celoso no podía evitarlo, pensar que existía un hombre en su vida era suficiente para encontrarme enfadado no solo con ella sino también conmigo mismo.

Narra Emma

La discusión co