Me encontraba trabajando en el jardín cuando escuché que el teléfono comenzó a sonar, entré a la casa dejando de lado todo el equipo de jardinería y contesté. — Soy yo, tu tía — mi piel se puso helada — quiero pedirte que no me cuelgues ya que me costó mucho averiguar tu número, me encuentro en la prisión y necesito que me saques de aquí. — Realmente te encuentras demente si crees que voy a hacer tal cosa, ya te escuché y no me interesa saber nada de ti después de lo que hiciste. Nos encontramos mejor sin ti y eso incluye a Angelique que demostró ser una excelente administradora de los hoteles Sallow. — Si quieres saber quién es tu padre te sugiero que vengas aquí, me encuentro en la prisión de Belmarsh. Ella me colgó y me puse a pensar en qué tenía que hacer para ir a esa prisión, era bastante difícil de hacerlo por considerarse de categoría A. Le llamé a Ilán para ver si podía hacer algo, él prometió mover todos sus hilos para conseguir que entrará y al final así fue. Fui revis
Una fría sala de hospital, ese era el escenario que se miraba a simple vista. La chica que se encontraba esperando en ese sitio movía sus pies con total frenesí mientras veía a través de una puerta que fue abierta luego de unos minutos, los doctores salieron y la veían con cierta lástima.—Puede pasar, su abuela se encuentra preguntando por usted y es necesario que lo haga de una vez, lo siento pero ya no hay nada que podamos hacer por la señora Sallow.Ella se levantó de donde se encontraba y fue a la habitación donde una anciana se encontraba conectada a varias máquinas que la mantenían un poco estable, en el momento que miró a la jovencita fue que sonrió con debilidad y extendió su mano que fue tomada con rapidez.—Hija creo que ya mi final llegó, lamento dejarte sola y créeme que si pudiera alargar mi estancia en este mundo solo para acompañarte lo haría sin dudarlo dos veces. Recuerda que en tu corazón siempre tienes que tener valentía y bondad, mientras poseas esas cualidades va
Años después, narra AstridEl dinero que me habían dado por el coche no me duró toda una vida, fue en ese momento que conocí a Igor, tuve que tomar decisiones que probablemente a mi abuela le hubieran destrozado el corazón y la prostitución me ayudo a avanzar. Vivía en un apartamento en una zona pésima de Londres pero no podía llamar demasiado la atención, pensar que Angelique se encontraba muerta era demasiado para mí y el temor que me invadía no podía ser descrito con palabras sin embargo era capaz de decir que era tan monumental que me llevó al punto de no revisar siquiera los periódicos. —¡Llegas tarde! —Igor maldijo —apresúrate que el señor A se encuentra esperándote, ya sabes que tienes que ser amable y no se te ocurra ser una majadera. Él paga muy bien y puede hacer lo que le venga en gana contigo.—Igor, te he dicho que no quiero tener a ese tipo en absoluto. El otro día me maltrato demasiado y es un sádico asqueroso, mi cuerpo dolía hasta el último hueso y a pesar de eso me
Tenía una diarrea que me llevaba el demonio, mi estómago hacía unos ruidos como si tuviera a la niña del exorcista ahí dentro, estaba sudando helado cuando escuché que alguien llegó, en el momento que escuché la voz supe que se trataba de mi benefactor misterioso. Al ver donde se encontraba el papel higiénico miré que no había ni siquiera un pedacito de hoja.—¿En dónde te encuentras? —lo escuché cerca —traje víveres, disculpa la demora pero había un tráfico espantoso a esta hora.—Misterioso enmascarado, ¿De casualidad has traído papel higiénico en las cosas que compraste? Necesito un rollo cuanto antes.Él me dijo en donde se encontraba el papel higiénico y una vez que pude encontrarlo lo utilice, al momento de abrir la puerta sentí como soltaba todos los demonios que mi estómago contenía y el misterioso enmascarado salió huyendo a una distancia considerable.—Madre mía pero que chamuco has soltado en estos momentos, ¿Qué te pasó? ¿Acaso has enfermado? Si no estás enferma y sueltas
Fui al tubo y recordé unas cosas que miré en algunas películas donde la protagonista hacía este tipo de cosas, definitivamente la realidad fue otra cosa ya que tropecé en varias ocasiones y me sentí demasiado torpe debido a esto.—Escucha, tengo que reconocer que eres una mujer muy hermosa y te ves excelente en el tubo pero tu torpeza es muy grande. Por el momento te ofrezco el puesto de mesera, si deseas el puesto es tuyo y poco a poco puedes ir aprendiendo cómo bailar en el tubo.—¿Y si tomó lecciones de baile en algún sitio? Realmente quiero el trabajo de bailarina ya que dudo mucho que el salario de mesera sea igual al otro, deme una oportunidad que como le digo aprendo rápido.—Entonces toma las lecciones de baile y después hablamos —él se levantó —voy a darte un mes para que aprendas como bailar y en caso de que no aprendas pues te quedas con el puesto de mesera aunque no prometo que va a estar disponible si acaso llegas a fallar.—¿Quién dijo que no iba a aceptar el puesto de m
Moví mi cabeza de un lado hacia el otro, al menos eso sí podía hacerlo. El hombre se levantó ya que estaba de cuclillas y me miró un poco preocupado.—Creo que no se encuentra bien, deberíamos llevarla al hospital de una vez Parker —él miró a mi jefe con preocupación —te miró demasiado tranquilo, se supone que es tu empleada.—Que lindo está el sol —fue lo primero que se me ocurrió decir y maldije ya que estaba en mi camerino —lo siento, quería decir la luna.—Pero si aquí no se mira la luna —el hombre habló asustado —¿Se siente bien señorita? ¿Acaso tiene fiebre o algo por el estilo?Puso su frente con la mía y esto fue más que suficiente para sentir como mi temperatura subía varios grados centígrados, él le dijo a Parker que tenía fiebre y mi jefe se puso a reír al ver la escena de la que nadie se percataba.—Creo que quien la está poniendo nerviosa eres tú y nadie más que tú —Parker apartó al hombre de mí —hasta el momento ella se había comportado con total normalidad y todo fue qu
Me negué ya que no deseaba dejarlo solo, acerqué una silla a la orilla de la camilla y subí mis pies a la misma por simple inercia; en el momento que me di cuenta de mi metida de pata intenté bajarlos pero Ilán me detuvo mientras reía.—Al parecer no eres de las que piensa mucho las cosas, no te preocupes que no me molesta en absoluto lo que hacer y si te sientes cómoda de esa manera, adelante que no soy quien para juzgar.—A veces eso es un problema —sonreí de lado —eso me trajo consecuencias que me encuentro pagando hasta hoy en día, a veces cuando uno se encuentra enfadado hace cosas que en definitiva no haría en otras circunstancias y no piensa nada más que ver como sacar toda esa ira en la persona que fue la causante de tal sentimiento.—¿Por qué dices eso? —él me miró con interés —sinceramente no te veo como te estás pintando pero a veces las personas nos sorprenden con actitudes que desconocemos por completo.—Hace años cometí un error muy grande que me obligó a salir huyendo d
—¿Quién habló del dinero? —lo empujé y moví mi dedo meñique —me refería a las capacidades de su amiguito, al ser una prostituta según lo que usted dijo puede comprender que no me satisfago con cualquier cosa que me ponen de frente, ahora largo de aquí si no desea tener problemas.—Eres una maldita puta —él se puso rojo de la cólera —no tienes idea con la persona que te has metido.En el momento que él levantó la mano fue detenido por un brazo que se tensó en el momento que lo agarró. Ilán me puso detrás suyo y miré la rabia que tenía, su quijada estaba tan tensa que era capaz de escuchar sus dientes chocar entre ellos mismos.—Suficiente, me quedé callado solo para ver hasta dónde llegaba su ausencia de materia gris pero definitivamente estás en otro nivel —él lo soltó y se vino al suelo —ahora largo de aquí si no deseas que te saqué a patadas.Parker tuvo que intervenir ya que esos dos se iban a pelear, a duras penas detuve a Ilán pero una vez que sacaron a ese cliente fastidioso fue