Me negué ya que no deseaba dejarlo solo, acerqué una silla a la orilla de la camilla y subí mis pies a la misma por simple inercia; en el momento que me di cuenta de mi metida de pata intenté bajarlos pero Ilán me detuvo mientras reía.
—Al parecer no eres de las que piensa mucho las cosas, no te preocupes que no me molesta en absoluto lo que hacer y si te sientes cómoda de esa manera, adelante que no soy quien para juzgar.
—A veces eso es un problema —sonreí de lado —eso me trajo consecuencias que me encuentro pagando hasta hoy en día, a veces cuando uno se encuentra enfadado hace cosas que en definitiva no haría en otras circunstancias y no piensa nada más que ver como sacar toda esa ira en la persona que fue la causante de tal sentimiento.
—¿Por qué dices eso? —él me miró con interés —sinceramente no te veo como te estás pintando pero a veces las personas nos sorprenden con actitudes que desconocemos por completo.
—Hace años cometí un error muy grande que me obligó a salir huyendo del sitio que me vio crecer, el dolor mezclado con la rabia definitivamente no son buenos consejeros —sonreí triste —supongo que eso es lo más que puedo decir, no sé qué tienes que me inspiras esta confianza ya que nunca antes lo había hablado con alguien más que tú.
—Tú también me inspiras confianza, supongo que hay personas que dan esas vibras y hemos coincidido en nuestros caminos —él miró alrededor —no me gustan los hospitales, a mala hora vine a recaer con un cuadro alérgico, tenía años de no estar en un sitio como este y la última vez créeme que no fue nada agradable.
—Compartimos los mismos sentimientos —suspiré pesadamente y froté mis ojos —pero es necesario venir aquí de vez en cuando para estar en condiciones óptimas.
Luego de un bostezo cerré mis ojos y crucé mis brazos para poder dormir un poco. Al día siguiente que desperté me sorprendí al encontrarme en la camilla y ver a Ilán de pie mirando por la ventana pude notar una nostalgia.
—Se supone que la camilla es para los pacientes y no para las personas que los escapan de matar —él me miró —buenos días, no he sentido el momento en el que me acostaste, ¿A qué hora fue?
—Buenos días, de hecho dormiste conmigo en la camilla —me sonroje al escucharlo —no podía dejar a una mujer durmiendo tan torcida, a ese paso hubieras amanecido con una tortícolis muy dolorosa. Gracias a tu compañía la estancia fue menos sofocante así que no te preocupes demasiado por este detalle.
Miré que él estaba tomando el traje con el que había venido y se fue al baño, en lo que se cambiaba entraron los doctores que me dieron unos papeles.
—Ahí se encuentra el alta de su esposo y también los medicamentos que tiene que tomar, trate de que los beba de manera puntual y que no consuma nada que lleve pimienta.
Los doctores se fueron y cuando Ilán salió del baño me miró con los papeles en la mano, él los tomó para después guardarlos en su bolsillo; la enfermera que amablemente me había traído ayer entró con una bandeja y se acercó a nosotros.
—Le voy a retirar el catéter —ella se colocó unos guantes —por favor tome asiento para hacerlo.
Una vez que la enfermera retiró el catéter nos fuimos del hospital, pedimos un taxi ya que ninguno traía vehículo para movilizarse, me quedé nuevamente dormida y solo sentí como Ilán me apoyaba en su hombro. Sentí como me estaban sacudiendo y una voz amable me llamaba.
—¿Qué sucede? —frote mis ojos y bostece —me quedé dormida, soy un desastre completo; ya pagó el pasaje señor.
—No es necesario que lo hagas —Ilán habló y lo miré con sorpresa —¿Qué sucede? ¿Por qué me miras de esa forma?
—Pensé que te habían ido a dejar a tu apartamento —frote mis ojos nuevamente —no sabía que habías venido hasta aquí.
—No te podía dejar sola por comenzar y segundo pues tengo mi carro aquí por si no recuerdas. Ahora baja que yo voy a pagar el pasaje.
No recordaba el detalle de su coche, supongo que lo necesitaba para poder irse más fácilmente. Una vez que el taxi se fue entramos a la casa y ahí miré toda la comida que habíamos pedido, mantuve a Ilán alejado de la pizza porque no quería arriesgarme a que regresará al hospital por una tontería de esa magnitud.
—Se supone que soy yo la que te tiene que cuidar —hablé un poco apenada —deberías ir a descansar para que esa noche en el hospital no te pase factura, aprovecharé para hacer lo mismo ya que tengo que ir a trabajar hoy en la noche.
Ilán se fue y caminé hasta mi cuarto, al caer en la cama me puse a pensar que tenía que ir a Mánchester, el temor al pensar que mi tía y Angelique me encontrarían en la tumba de mi abuela había ido disminuyendo considerablemente; ellas no me podían hacer nada y lo peor sería pasar en la prisión por algunos años en caso de que mi querida prima se encontrara muerta pero era algo que dudaba demasiado ya que ese tipo de noticias generalmente vuelan. Fui al trabajo y al estar en mi camerino me sorprendí ver al señor N en un rincón del mismo, no pude evitar dar un brinco muy grande y ponerme a la defensiva pero me relajé al ver que se trataba de él con un antifaz en vez de una máscara.
—Por un demonio me has dado tremendo susto, ¿Qué haces aquí? Si es para hablar conmigo desde ya te digo que no puedo hacerlo, tengo que trabajar.
—Solamente venía a ver como te estaba yendo y también para preguntar en dónde te estás quedando ya que me gustaría hablar contigo, te voy a pagar como siempre.
—Te dije que te iba a dar mi número pero te obsesionas con mantener la confidencialidad, muy bien te daré mi dirección para cuando desees llegar.
Él se fue una vez que tuvo la dirección de mi casa, salí a trabajar y mi sorpresa fue muy grande al ver a Ilán en las mesas del frente, mis nervios al ver que me veía detenidamente eran enormes sin embargo trataba de contenerme lo más que podía ya que no quería hacer el ridículo. Al finalizar mi número un hombre se me acercó y me extendió una rosa que acepté a pesar de que no me sentía cómoda.
—Astrid —Parker entró a mi camerino —hay un hombre que te quiere invitar una copa, si no deseas acompañarlo estás en todo tu derecho, es el mismo que te dió esa rosa que sostienes.
—No quiero acompañarlo, además no soy de las que toman —coloqué la rosa en un rincón —¿Puedes ser tan amable en decirle que declinó su invitación?
—Sí claro —él se dió la vuelta pero se detuvo y me miró —por cierto, creo que deberías aprender otro tipo de baile, estaba pensando en danza del vientre. Trata de pensarlo y en caso de que accedas me avisas que voy a pagar las clases correspondientes.
—Muy bien, una vez que tenga una respuesta te lo haré saber —le sonreí —por cierto me gustaría pedirte permiso para ausentarme dos días, tengo un viaje a Mánchester y no lo puedo posponer.
—Está bien, ahora descansa y prepárate para el siguiente número. Por cierto, Ilán también quiere verte, no sé si te vas a sentar con él o también vas a rechazar su invitación.
—Entonces dile al hombre que me regaló la rosa que me encuentro comprometida con otro cliente, prefiero sentarme con Ilán a hacerlo con él —le sonreí a Parker —muchas gracias por ser un jefe tan decente, a otras personas poco le importa el bienestar de sus empleados.
—Si ustedes se encuentran bien y cómodas con el ambiente de aquí es algo que me conviene, además aunque bailes en un tubo no significa que vas a acceder a los deseos asquerosos de un poco hombre que piensa que porque tiene dinero es dueño de una mujer.
Parker se fue y me puse una bata para ir a sentarme con Ilán. Él sonrió al verme, se levantó de su asiento y movió la silla con galantería, le sonreí y me senté mientras un mesero llevaba una copa de alcohol.
—Lo siento pero no bebo —moví la copa —solo traiga un poco de soda o agua, además aún me falta un número que dar.
El mesero accedió y me llevó una soda, Ilán pidió un whisky en las rocas para acompañarme. Estábamos conversando cuando el hombre que me había dado la rosa se acercó a mí.
—Pensé que me iba a dar el placer de acompañarme esta noche, miré que aceptó la rosa y supuse que no era del todo desagradable para usted.
—Lo siento pero ya había aceptado la invitación del caballero presente antes que usted me pidiera acompañarlo a su mesa, además si tomé la rosa fue por mera educación y no pensaba que esperará algo en retribución de este pequeño detalle.
—Me ofende que piense que soy tan tonto, no creo que la invitación de el señor presente fuera primero que la mía —él mostró una sonrisa que me puso la piel helada —además, en esta vida nada es de gratis querida y dado que tienes pinta de prostituta estoy seguro que es la primera vez que alguien te da eso que tu llamas pequeño detalle.
—Bien, ya que estamos siendo honestos pues le digo que tiene la razón, quise ser educada al rechazarlo ya que definitivamente no me interesaba acompañarlo a su mesa porque no me daba buena espina en absoluto y mi ojo de loca que nunca se equivoca sigue invicto —me levanté y lo miré sin temor —además se encuentra equivocado, he recibido mejores flores de otros tipos que solamente buscaban su conveniencia, ¿Y qué cree? A ellos también le di una patada ahí detrás donde no le da el sol.
—Solo dime cuánto quieres para acostarte conmigo —él me tomó del brazo —sé cómo se manejan las tipas como tú y eso es lo único que les interesa.
—No tiene la capacidad para acostarse conmigo —le sonreí burlonamente —así que le pido que se regresé a su mesa sino quiere que seguridad lo saqué a patadas.
—Por favor, te puedo pagar más de lo que crees —se acercó a mi cara —solo dime la cantidad y te la doy…
—¿Quién habló del dinero? —lo empujé y moví mi dedo meñique —me refería a las capacidades de su amiguito, al ser una prostituta según lo que usted dijo puede comprender que no me satisfago con cualquier cosa que me ponen de frente, ahora largo de aquí si no desea tener problemas.—Eres una maldita puta —él se puso rojo de la cólera —no tienes idea con la persona que te has metido.En el momento que él levantó la mano fue detenido por un brazo que se tensó en el momento que lo agarró. Ilán me puso detrás suyo y miré la rabia que tenía, su quijada estaba tan tensa que era capaz de escuchar sus dientes chocar entre ellos mismos.—Suficiente, me quedé callado solo para ver hasta dónde llegaba su ausencia de materia gris pero definitivamente estás en otro nivel —él lo soltó y se vino al suelo —ahora largo de aquí si no deseas que te saqué a patadas.Parker tuvo que intervenir ya que esos dos se iban a pelear, a duras penas detuve a Ilán pero una vez que sacaron a ese cliente fastidioso fue
— En parte por eso me molesto un poco la actitud que tomaron esos albañiles porque no era nada de brujería o algo por el estilo, solamente recordaba a la mujer que me crió como si fuera su hija.—¿Qué fue lo que pasó con tu mamá? —él me miró atenta —también con tu papá, se supone que ellos tenían que estar al pendiente de su hija.—Mi mamá falleció en un accidente aéreo y de mi papá nunca supe nada, mi abuela me dijo que fui producto de una aventura de una noche —sonreí triste —así que cuando me quedé sola fue que me acogió esa anciana tan dulce.—¿No tienes más familia? —negué varias veces —ya veo, en conclusión te quedaste sola en el mundo cuando tu abuela falleció, no tenía idea.—Son cosas que no le cuento a todo el mundo, ahora si me disculpas tengo que hacer algo —me levanté —si quieres desayunar hazlo, yo no tengo hambre.Fui a uno de los cuartos de la casa que había acondicionado como estudio, me senté en el taburete alto que tenía ahí y seguí con la pintura que trabajaba desd
— ¿Te gustaría que ella mantuviera un duelo perpetuo sin la posibilidad de ser feliz con alguien más? Estoy seguro que no quisieras eso, el amor es un sentimiento maravilloso o al menos eso es lo que dicen, si la otra persona desea que ese ser amado le tuviera una fidelidad aún estando en otro mundo eso en definitiva no es amor.Parker se levantó y tomó una copa de coñac, él se alejó desde donde estaba y me quedé pensativo con lo que me dijo. En el escenario se encontraba otra bailarina así que mis ojos simplemente se apartaron de ese sitio y suspiré pesadamente, Astrid era una buena mujer pero me sentía como si traicionará a Gabrielle solo con pensar en esta chica que después de muchos años había logrado hacerme sonreír.—Un centavo por tus pensamientos —Astrid me miró mientras sonreía —¿Acaso tú no tienes trabajo al que asistir? Dudo mucho que un hombre tan bien vestido y con un auto como el que maneja no trabaje como loco.—En estas fechas me tomó libre de la empresa, tengo una com
— Mi jefe es muy bueno y me toma en cuenta para cualquier cosa que me involucré, si digo que no respeta esa decisión sin obligarme a nada que no desee, quizás no es el mejor empleo pero me siento cómoda; esa sensación que tenía de sentirme sucia quedó en el pasado.—Es bueno escuchar eso hija, quiero que sepas que nunca te voy a juzgar por lo que hagas o dejes de hacer, al final solo Dios tiene ese derecho y nadie más. Creo que deberías regresar algún día para confrontar a tu tía y a Angelique, los negocios de la familia Sallow se encuentran pasando por una gran crisis debido a que ellas no se hacen cargo de absolutamente nada y solamente saben derrochar el dinero a manos llenas, tu prima se encuentra por casarse con un hombre muy rico que sabe que a pesar de que la cadena de hoteles está pasando por una enorme dificultad tiene potencial si se llega a ocupar.—Pero la cadena de hoteles Sallow siempre se ha caracterizado por ser un negocio familiar, sinceramente no sé si sea buena idea
Pude ver como mi tía lanzaba miles de maldiciones al escuchar a su pequeña niña hablar de esa forma, Angelique bajó por las escaleras en forma de caracol y se puso pálida al ver que habían visitas, pude ver que me miró de reojo mientras entrecerraba sus ojos tratando de reconocerme sin embargo le tenía una gran fe al maquillaje que usaba.— Mamá, no tenía idea de que venías con el padre y esta señorita — ella nos sonrió falsamente — de haberlo sabido no digo esa broma tan pesada, supongo que deben imaginar el estrés que causa una boda y que solamente lo podemos librar haciendo uno que otro chiste.— Lo sabemos — sonreí de forma hipócrita — los hombres creen que es algo fácil pero es todo lo contrario, las cosas que hay que hacer son infinitas y ellos solamente se limitan a trabajar.— ¡Exacto! — ella me sonrió — me alegra encontrar a alguien que comparte mis ideas, ¿Cómo te llamas querida?Las presentaciones fueron hechas y nosotros pasamos al comedor, podía ver que la mansión Sallo
De repente todo hizo un click, el pobre Dudu había pasado a mejor vida y probablemente en estos momentos se encuentra con San Pedro. Bajé la cabeza para confirmarle a la pequeña lo que su madre me había dicho, por un momento pensé que se iba a calmar con esto pero me equivoqué por completo ya que comenzó a llorar más fuerte.— Pensé que mi mamá mentía pero al final tiene la razón, Dudu se encuentra lejos y lo voy a extrañar demasiado — ella secó sus enormes lágrimas — ¿Por qué hizo esto señora? ¿Acaso usted es mala? ¿Qué hace viviendo en la casa de la tía Emma?— Cariño, Dudu se encuentra bien — la miré preocupada — él en estos momentos se encuentra corriendo con otros cobayos, hice eso porque me dijo que se sentía demasiado solo y quería tener otros amigos de su especie, no te preocupes que ellos son debidamente cuidados por Pedro que es un hombre santo.— ¿En serio? — ella me miró y se limpió con sus brazos las lágrimas — no sabía que podía hablar con los animales, mamá un
Las palabras de Parker me causaban mucha curiosidad así que decidí escucharlo atentamente, sentía una obligación con él ya que me dió trabajo sin saber mucho de mí y me tomaba en cuenta para cualquier cosa que me involucra.— Escucha, los clientes aquí vienen por tu cuerpo, entonces estaba pensando que es una buena idea cubrir tu rostro que es lo que no debe salir en absoluto. Puedes usar una máscara o incluso el mismo maquillaje pesado que usas, no tenía idea que tenías una piel tan nívea y siendo sincero me sorprendes ya que pensé que eras trigueña. — El maquillaje es buena idea pero creo que lo mejor es que usé una máscara, de esta forma los clientes estarán intrigados por saber quién es la persona que se encuentra debajo de ella y podrás obtener el doble de beneficios, eso sí, solamente sería danza árabe para poder cubrir mi cara de manera parcial.— Eres una chica inteligente, muy bien todo se va a hacer a como lo hemos discutido ya que doy por sentado que te encuentras de acuer
Fue en ese momento que me di cuenta que lo que quería hacer era desconsiderado con Astrid, venía de trabajar y probablemente estaba dormida ya que eran las tres de la mañana siendo que Parker cierra a las dos de la madrugada. Iba a irme cuando escuché unos pasos dentro y la puerta se abrió dejando una mujer soñolienta delante de mí.— ¿Ilán, qué haces aquí? Son las tres de la mañana por si no te has dado cuenta, estaba dormida cuando llamaste a la puerta y pensé que ya estaba quedando más loca de lo que ya me encuentro, se supone que debes de estar durmiendo a esta hora pero estás aquí.— Disculpa por venir a molestarte a estás horas pero es que no podía conciliar el sueño, se que es muy tarde así que mejor te dejo descansar — ella me miró mientras frotaba sus ojos — adiós Astrid y gracias por las atenciones que tuviste conmigo horas atrás.— Espera un momento — me detuve — ¿Me estás diciendo que solamente has venido a agradecerme por un simple abrazo y un beso en la mejilla que te d