~ D Y L A N A D L E R ~ 🥀 Me desperté de golpe. Sentía el corazón acelerado, y un sudor frío cubría mi frente. Revisé la hora en mi teléfono: había dormido solo media hora. Era imposible conciliar el sueño. Mi mente seguía atrapada en los eventos de anoche, incapaz de soltar la sensación de que todo había sido planeado. La puerta de la habitación se abrió con un leve chirrido, y una enfermera entró en puntillas. —Buenos días. Solo vengo a cambiar la intravenosa —susurró, como si temiera perturbar el frágil silencio. Asentí sin decir nada. Cuando terminó, se acercó a mí con una expresión amable. —Aquí tiene —dijo, ofreciéndome un vaso con agua y un par de pastillas—. Es un analgésico para el dolor. —Gracias. Tragué las pastillas de un solo golpe, sin sentir realmente su efecto. La enfermera sonrió y salió de la habitación. —Alex sí que te dio fuerte —murmuró Andrew con voz somnolienta desde la otra cama, frotándose los ojos. —Y lo merecía. No la cuidé como de
~ M E L I S S A P A R K E R ~ 🍂Después de dos días en el hospital, por fin estaba en casa. Pero la sensación de encierro persistía. Pasaba las horas leyendo, intentando distraerme, cuando alguien llamó a la puerta.—Está abierto —dije, sin levantar la vista del libro.Dylan entró con pasos tranquilos y se tumbó en la cama junto a mí. Desde que salí del hospital, había estado extraño. Callado. Distante.—¿Estás bien? —pregunté mientras lo abrazaba—. Dylan, actúas raro. Sé que todo esto fue extraño, pero estamos bien.Él cerró los ojos y apoyó la frente contra la mía.—Melissa... pudimos perderte.No supe qué decir. Lo dejé descansar mientras yo seguía leyendo, escuchando su respiración acompasada mientras se quedaba dormido.Los días pasaban entre libros y salidas al hospital con Kate. Alex no me dejaba salir sola bajo ninguna circunstancia. Desconfiaba de todos, incluso de Andrew y Dylan.Una mañana, bajé al jardín donde la familia desayunaba en silencio. Tomé asiento y los observé
~M E L I S A P A R K E R ~🥀Los días pasaron rápido, y antes de que me diera cuenta, estaba en el aeropuerto despidiendo a Dylan. El momento había llegado: debía partir a Londres. Alex, por fin, me había dejado salir.La despedida fue breve, sin lágrimas ni dramatismos. Ambos prometimos que lo tomaríamos con calma y que haríamos que funcionara. Durante los primeros meses, todo marchó bien. Siempre encontrábamos una forma de coincidir, de robarnos minutos entre sus ocupaciones y mis estudios. Nos esforzábamos por mantenernos conectados a pesar de la distancia.Pero no todo siempre puede salir bien. A veces creemos que tenemos el control de nuestras vidas, que el amor es suficiente... hasta que nos damos cuenta de lo equivocados que estamos. A veces las cosas se desmoronan, y eso también está bien.—¿Entonces estás diciendo que esto es el fin? —La voz de Dylan tembló al otro lado de la pantalla.No pude evitar que las lágrimas brotaran. No pensé que este momento llegaría tan pronto
~M E L I S A P A R K E R ~🥀Creo que nunca estamos realmente preparados para volver a ver a esa persona que marcó un antes y un después en nuestra vida. Esa persona por la que sufriste tanto tiempo, incluso si ambos estuvieron de acuerdo en que terminar era lo mejor. El dolor persiste, aunque sea diferente, aunque tenga otra forma. Está ahí.Siempre me ha molestado esa tonta expresión de "todo pasa por algo". ¿Será cierto? ¿O es solo una frase vacía para consolar a quienes se sienten perdidos? En el fondo, creo que quienes la dicen tampoco saben de lo que hablan.—Melissa, ¿estás bien? —la voz de mi madre me devolvió de golpe a la realidad.La miré, parpadeando como si hubiera estado a años luz de distancia.—Sí, te estoy escuchando —respondí automáticamente, aunque sabía que no era cierto. Ni siquiera tenía idea de lo que me estaba diciendo.—Pero no he dicho nada, cariño. ¿Estás segura de que estás bien? —Su tono se suavizó, y vi cómo su expresión cambiaba a una mezcla de preoc
~~ M E L I S A P A R K E R ~~🥀Tarde. Otra vez tarde. Alex va a matarme. ¿Por qué me cuesta tanto llegar a tiempo? Me deslicé rápidamente entre las mesas del restaurante, los tacones resonando sobre el suelo de madera, y encontré a Kate sentada cómodamente. Su elegante melena castaña caía perfectamente sobre sus hombros, y su sonrisa al verme confirmó lo que temía: Alex ya había llegado.—Lo lamento, sé que está molesto y lo entiendo, pero te juro que tengo una buena excusa —dije apresurada mientras me dejaba caer en la silla frente a ella.Kate soltó una ligera risa, siempre tan serena. —Hola, Mel. Tranquila, Alex aún no ha llegado. Me pidió que lo esperara aquí, así que por mi parte no sabrá nada —respondió con un tono tranquilizador.Solté un suspiro de alivio y me relajé ligeramente en la silla. El mesero se acercó para ofrecernos algo, pero le explicamos que faltaba alguien más y se retiró con una leve inclinación.—¿Está muy molesto conmigo, cierto? —pregunté mientras jugaba
~~M E L I S A P A R K E R ~~🥀El sonido insistente del despertador me sacó del sueño profundo. Abrí los ojos de golpe, recordando que tenía un desayuno en casa de mis padres con Alex, Kate y las niñas. No podía llegar tarde esta vez. Me incorporé rápidamente y me aseguré de no hacer ruido. Dylan seguía dormido, su respiración tranquila llenando la habitación.Tomé unos jeans ajustados y una blusa roja del armario, junto con una de las sudaderas de Dylan que había dejado olvidadas en mi departamento. Me quedaba grande, pero me lucía genial. Después de ducharme, me puse los converse, dejé mi cabello rizado al natural y salí del baño lista para enfrentar el día.Me encontré con Dylan ya vestido, con su habitual look impecable.—Lo siento, me quedé dormido contigo. Sé que tengo una habitación aquí, pero llegué cansado y no quise moverme —dijo con una leve sonrisa de disculpa.Negué con la cabeza, sonriendo. —Sabes que no me molesta ni me incomoda. Me gusta que te sientas en casa aquí.
~~M E L I S A P A R K E R ~~ 🥀 Esto era demasiado vergonzoso. Ni siquiera llevaba cinco minutos en el corporativo y ya había tenido un accidente que no solo me dejó con la cabeza doliendo, sino también con el orgullo hecho pedazos. Alex y Dylan me observaban con cierta preocupación desde el sofá al lado del escritorio de la doctora Miranda. Su silencio me hacía sentir aún peor. ¿Acaso pensaban que no era capaz de sobrevivir ni a mi primer día sin meter la pata? —No es nada grave, solo una pequeña contusión —dijo Miranda con esa calma profesional que tanto envidiaba—. Te daré un analgésico y estarás mejor. Intenté sonreír, pero el movimiento me hizo sentir como si el mundo girara al revés. —Miranda... te estoy viendo doble... ¿eso es normal? —empecé a decir, pero las palabras murieron en mi garganta. De repente, me levanté de la camilla y salí corriendo al baño. Las náuseas eran incontrolables, un mareo opresivo que hacía que cada paso pareciera una montaña por escalar
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 El sonido agudo del timbre perforó la quietud de la mañana, arrastrándome bruscamente fuera del sueño. Extendí la mano instintivamente hacia el reloj de mi mesita de noche, solo para recordar que no estaba en mi habitación. Con un gruñido frustrado, me levanté. El teléfono en el suelo marcaba las 7:00 a.m. ¿Quién demonios llama a estas horas? Tiré de la primera prenda que encontré: una sudadera de Dylan que aún olía a su colonia, y bajé las escaleras mientras bostezaba. El aire frío que se colaba por las ventanas me erizó la piel. Al llegar al vestíbulo, me encontré con Susy, quien ya había abierto la puerta. —Buenos días, Susy. ¿Quién toca tan temprano? —pregunté, frotándome los ojos con las manos aún pesadas de sueño. —Su hermano Alex, señorita Parker. Está esperándola en la terraza. Ahora mismo les llevo café. —Gracias, Susy. Un cappuccino doble sin azúcar, por favor. —Por supuesto. Avancé hacia la terraza, y al abrir la puerta, el