—Conozco la fama que tiene, sé que es un inutil y que solo se dedica a alcoholizarse a costa de sus padres, pero sé reconocer cuando hace las cosas aproposito y tambien cuando son accidentes—digo casi reconociendo que lo conozco mas de lo que una empleada deberia, por lo que decido añadir otra cosa antes de que mi tia se de cuenta de ello—bueno, al menos Brian y Anna me han dicho algunas cosas sobre él, claro para cuidarme de sus insolencias. —Hmm—dice mi tia torciendo un poco los labios—al menos en el trabajo saben darte buenos consejos. —No solo en el trabajo, ellos en realidad si son mis amigos—protesto entendiendo porque razon ha dicho eso, pero pienso que esta sobreprotegiendome. —Ciara—dice mi nombre y suelta un suspiro, luego da un par de pasos y se aproxima a mi tomandome por los hombros—eres mi unica sobrina, sabes que solo quiero protegerte ¿Verdad? —Lo sé—expreso mirandola fijamente, ser timida en ese momento solo le daria mas motivos para protegerme—sé que he cometido e
—No hay nada que contar—expreso pensando que su hermano menor esta en el segundo piso, probablemente escuchando nuestra conversación.—No es verdad, no seas modesta, aquí solo estamos tú yo. Te prometo que nada de lo que me digas va a salir de mis labios—jura levantando la mano izquierda y marcando una x en su corazón como si fuera una niña pequeña.—¿Q-que quieres saber?—digo un tanto nerviosa, aquí no solo somos dos, sino tres, pero supongo que nada de lo que diga le importara a Aidan Mitchell.—Bueno, quiero detalles sucios—expresa mostrando una sonrisa picará—un pajarito me dijo que te vieron entrar a su habitación y cuando ambos salieron, él tenía puesto una ropa diferente y por cierto estaba muy apuesto, bueno, al menos eso me dijeron.Suelto una pequeña carcajada, sabia que las paredes tenían oídos, pero no sabia que también tenía ojos que vigilaban todos mis movimientos.—Se metió a bañar, lo único que hice fue preparar su ropa—admito, pero instintivamente mis ojos se dirigen
—Creo que exagera al decir eso, sabes muy bien que no he podido verlo a él ni a ti por que estoy castigada—me excuso, aunque quizas tiene un poco de razon, lo evito porque no sé que sentir respecto a él, sobretodo por que lo que he visto me lleva a sospechar que él puede ser gay. No quiero ilusionarme con una persona que quizas solo puede utilizarme para aparentar ser algo que no es. —Si, lo sé, pero él se arriesgo a que tu tia los descubriera cuando te metio al baño—indica revelando sin querer el como Brian, me dio su obsequio. El que ella lo sepa solo significa que Brian le tiene la suficiente confianza para contarle, eso no me preocupa, pero lo que si me incomoda es que Aidan Mitchell se entere de situaciones que no le interesan. —Bueno, quizas si hay un motivo por el que dudo—admito. —¿Y que es?—cuestiona curiosa—anda dime, quizas pueda ayudarte o quizas pueedo preguntarle por ti. —No, la verdad es que me gustaría ser yo quien haga esas preguntas, de otro modo, seguiré dudando
—Estás loco. ¿Por qué tendría que interesarte mi vida?—protesto sintiendo un nudo en la garganta. —¿Acaso no lo entiendes?—cuestiona. A pesar de que lo hace en voz baja, su voz suena severa y aún peor, en su rostro no veo ni una sola pizca de falsedad—¿Acaso no entiendes el porqué siempre, a donde sea que estés terminamos encontrándonos? ¿No entiendes que me vuelve loco no verte, que con cada segundo lejos de ti, siento que muero de angustia? —¿Qué...estás diciendo?—logro decir. El impacto de sus palabras me deja sin habla, trato de comprender que diablos esta sucediendo, pero todo a mi alrededor parece un sueño, pero por más loco que esto parezca, no lo puedo considerar una pesadilla, ni porque afuera las gotas de lluvia han comenzado a caer con fuerza sobre mi ventana y los rayos, truenos y relámpagos han comenzado a iluminar y a resonar con fuerza sobre el firmamento. —Estoy enamorado de ti—declara tomándome por los hombros. —¿Acaso estás ebrio?—cuestiono sin la capacidad de cre
Sus labios tocan los míos, con dulzura, como nunca nadie lo hizo antes, con devoción y dedicación. Su lengua acaricia la mía, se reconocen enseguida, mi lengua recibe a la suya con pasión y deseo, algo que no creí que volvería a suceder. Sus manos buscan desnudarme, pero con fiereza como en aquella ocasión, sino con amor o al menos eso es lo que imagino, tiene tacto mientras me quita la camiseta que llevo encima, mi pantalón y mi ropa interior, me quedo desnuda frente a sus ojos. Él me contempla, como si fuera una obra de arte, una que puede comerse, se deleita y besa cada centímetro de mi piel, desde mi cuello hasta llegar a mi abdomen.Mi respiración es agitada, pero solo en caso de que mi tía este despierta, me obligo a taparme la boca para evitar hacer mas ruido del necesario. Se desliza hasta que sus labios tocan mi entrada femenina, coloca las mantas encima suyo, quizás pensando lo mismo que yo. En en ese momento que siento como sus labios me tocan con suavidad, su lengua jugue
Después de limpiar adecuadamente mi habitación para que tía Moira no descubra que un hombre estuvo aquí o peor aún, que descubra que me acosté con él, bajo a la cocina, ella ve televisión mientras toma su típica taza de café antes de irse a trabajar.Hago lo mismo, sigo mi rutina y para no levantar sospechas me limito a aparentar estar molesta con ella, aunque mi mayor preocupación en ese momento es lo que puede suceder en Kylemore, es decir, que nos encontremos.—¿Seguirás así el resto del día?—cuestiona de pronto, supongo que se refiere a la pelea de anoche, pero como se supone que incluso me dormí sin cenar, ella debe pensar que estoy enfadada.—Ya no importa—respondo mientras me preparo una taza de café, pero no me siento a su lado, me aparto un poco y me siento cerca de la ventana, donde puedo mirar el campo verde de afuera, supongo que esta húmedo y por la manera en como llovió no es de extrañarse, tendré que usar botas para llegar a al trabajo.—Tu uniforme esta listo—anuncia l
Mi instinto me dice que no ceda ante su presión, no porque seamos amigos debo aceptar cenar con él, pero precisamente hoy, no tengo cabeza para pensar coherentemente, por lo que asiento no muy convencida de mi propia respuesta. Subimos por las escaleras, trago saliva, porque estar cerca de Aidan me pone nerviosa, incluso si no lo veo, mi mente no se cansa de repetirme lo que vive con él, ya no bajo la influencia del alcohol, sino de la pasión. Al llegar al segundo piso, veo la puerta de Aidan medio abierta, mi cuerpo se pone tenso y trato de esconderme detrás de la figura de Brian, por suerte, él no lo nota por lo que continuamos caminando hasta la habitación del joven Liam. Llamo a la puerta y él responde enseguida. —Adelante—escucho su voz. Abro la puerta para que Brian ingrese, por suerte el joven Liam ya esta despierto y recostado sobre su almohadón para mayor comodidad. Brian camina hasta la cama y acomoda la bandeja sobre la mesa de noche mientras yo coloco la mesa de servicio
Mi corazón se detiene o al menos eso es lo que siento, tengo ganas de llorar, pero me mantengo firme. —No pretendo que entiendas mi comportamiento—declara Aidan severamente—así como tampoco te pedí que te metieras en mis asuntos más allá de lo que te pedí. —¿Acaso Grace lo sabe ya?—protesta el joven Liam—¿Sabe que la engañas? —Si insistes más de lo que realmente te importa, imagino que fue ella quien sugirió la idea ¿No? —Y con justas razones ¿Con quien de todas tus zorras estuviste anoche? ¿A quien debo pagarle para que se largue de tu vida? —Presta atención a esto porque no lo voy a repetir, si me caso con ella es para que mi hijo no quede desamparado, pero óyeme bien, lo que paso entre ella y yo solo fue un accidente que nunca debió ocurrir—declara. De pronto la puerta de la habitación se abre, por lo que doy un paso al frente para evitar que se den cuenta que he escuchado su conversación, quien sale del interior es Aidan, quien mantiene una expresión sombría, pero al verme ahi