Se inclina un poco hacia su izquierda y del suelo toma lo que parece ser el estuche de una guitarra, luego se santigua como lo hacen los catolicos, por un instante contempla la imagen de la virgen sobre el muro y desvia la vista para comenzar a caminar en mi direccion.Me paralizo, quiero huir pero en vez de eso, doy un par de pasos atras y agacho la mirada avergonzada por haberlo interrumpido. Cuando pasa a mi lado percibo el aroma de su colonia, es un olor que embriaga mis sentidos femeninos. Lo miro de reojo y me doy cuenta de que su mirada cruza con la mia, pero en ese instante no es exactamente eso lo que me impresiona, sino que su mirada es identica a la de Aidan Mitchell y hasta podria decir que es igual en cierto aspectos, solo que esta version suya podria ser ambigua y enigmatica.El hombre no dice nada, camina lejos del mausoleo y se marcha por el mismo camino por el que yo vine, me parece algo insolito que un hombre con ese estilo ande por ahi, es decir, en la propiedad de
—¿Entonces el mausoleo que está detrás de la capilla es...?— Si, ahí se encuentran los restos de la primera esposa del señor Mitchell—afirma Anna—dicen que era una mujer muy piadosa y sobre todo amable, no como la actual señora Mitchell.Anna deja escapar una pequeña risita, burlándose del carácter de la mujer para la que trabajamos, ella no es, por así decirlo, muy amable que digamos, solo ordena y espera que cumplamos su mandato al pie de la letra, porque se supone que nos paga para eso.—¿Cómo lo sabes?—cuestione dudosa de que ella lo hubiese conocido, para tener un mausoleo tan grande y majestuoso, supongo que debieron tardar bastante tiempo en construirlo.—Escuche hablar a las lavanderas—admitió Anna con una sonrisa llena de complicidad, si de algo podíamos estar seguras es que la lavandería era el mejor lugar para enterarse de cualquier acontecimiento que hubiese ocurrido en la casa, ya fuese un chisme actual o de hace años.—Bueno, si ellas lo dicen entonces es cierto—expreso
—Muy bien, ¿Ciara verdad?—dice el tipo al que se supone debo servir?—¿Qué te parece si vamos primero a mi habitación?—¿Acaso no vas a bajar a comer?—cuestiona su hermano, Aidan.—Si, solo voy a ducharme, no me gusta comer sintiéndome sucio y pegajoso—le explica a su hermano—nos vemos en un rato.El joven Liam camina en mi dirección, pasa a un lado mío y al hacerlo siento su mirada sobre mí, cuando abre la puerta y sale de la habitación, no tengo más opción que seguirlo. Sus pasos son agigantados, mientras él da un paso, yo doy dos.Lo sigo hasta unas habitaciones más allá de la de Aidan, cuando llega a su habitación la abre, no dice nada, solo entra y yo continuo a un par de pasos de él. Cuando cierro la puerta, lo veo desvestirse poco a poco, primero veo la piel de su dorso, la cual se nota medio sudada. Entonces cuando comienza a bajar la cremallera de su pantalón me dio la vuelta para evitar ver algo que no deba.—Prepara mi ropa—dice a la distancia.No me atrevo a mirar, no quier
Aidan y Grace miran al joven Liam extrañados, supongo que no esperaban que yo lo siguiera como un perro detrás de ellos. Avanzo en su dirección y al estar lo bastante cerca, Liam comienza a caminar.—¿Quién es ella?—pregunta la señorita Grace a su prometido que camina junto a ella.—Es su asistente—le comunica después de mirarme de reojo.—No sabia que tenía una—dice y al igual que Aidan me mira y me escudriña de pies a cabeza, supongo que nada de lo que ve le impresiona, por lo que vuelve la mirada al frente.—Mi madre se la asigno una vez que puso un pie aquí —expresa Aidan soltando un suspiro, sospecho que es por la actitud de su madre para con su medio hermano, imagino que no lo quiere o soporta, pero ya que es un Mitchell y no solo eso, sino también el primogénito debe sentir cierta hostilidad hacia él.La señorita Grace se queda en silencio mientras el joven Liam lidera el grupo y nos guía a la primera planta, siguiendo el camino hacia el comedor y una vez que llegamos, Liam sal
El joven Liam pasa a mi lado en su búsqueda de una salida, me mira de reojo y deduzco que eso es mi señal para salir detrás de él. Camino a paso apresurado, ya que sus piernas son demasiado largas, hago lo que puedo para no perderlo de vista y así continuamos hasta que subimos por la escaleras de vuelta a su habitación.—Maldita bruja—refunfuña—no sé como mi padre la ha soportado tanto tiempo.No respondo porque no creo que sea adecuado y además no sé si realmente se esta dirigiendo a mí. Abre la puerta, pero antes de que de un paso al interior, él da un portazo y por poco me da en el rostro. Trago saliva y suspiro para darme valor para entrar a la habitación, aunque algo dentro de mí, me indica que es una mala idea, después de todo fue la misma señora Mitchell quien ordeno que lo asistiera y no creo que en este preciso momento quiera saber algo sobre ella.Giro la perilla de la puerta, la cual tiene detalles grabados muy hermosos, que se asemejan al bosque que esta cerca de aquí, sup
Pasa una hora, en esta ocasión, ambos disfrutan del sabor del contenido de la botella mientras conversan sobre temas de finanzas y política, lo cual me resulta un poco extraño, ya que ninguno de los dos parece tener interés en esos temas y lo deduzco por su comportamiento, en esta caso el de Aidan, él solo es un haragán y el otro, tiene apariencia de ser un mochilero, es decir que se dedica a viajar y a preocuparse por sí mismo.—¿Qué pasará cuando te cases?—dice el joven Liam de repente.—¿A qué te refieres con eso?—le pregunta a su hermano.—Sí. ¿Qué harás?—cuestiona con una sonrisa—¿No me digas que seguirás viviendo en este lugar acosta de nuestro padre?—Pero mira quien lo dice, quien ha estado viajando durante años con el dinero de su padre desde que se graduó—le recrimina en burla.—Sabes bien que era lo que me esperaba después de graduarme, aunque soy el primogénito, no tengo pasión por los negocios, pero, en cambio, tú, se te dan bien los números, solo que te gusta desperdicia
Llego a la cocina, preocupada de que mi tía Moira vea mi uniforme en tal estado, pero por suerte, Anna esta ahí conversando con Brian, cuando me ven, sus expresiones alegres se tornan igual que la mía, preocupadas.—¿Qué te paso?—cuestiona Anna mirándome de arriba abajo. —Gajes del oficio—logro pronunciar—¿Sabes como puedo quitarlo?— ¿Qué es?—pregunta Brian interesado.—Whisky—respondo tomando un trapo de cocina, con el cual intento que logre absorber la humedad de mi ropa, pero Anna inmediatamente me lo quita de las manos —¡Oye!—protesto.—Vas a empeorar la mancha poniéndote este trapo sucio—informa mi amiga preocupada por mi uniforme.—Eso solo se quita con un poco de glicerina o también un poco de vinagre blanco—explica Brian colocando la mano sobre su mentón como si estuviera reflexionando—pero glicerina no tengo y no sé si te sirva el vinagre, ya que el chef Carlo solo usa vinagre de aceite de oliva.—Vaya, que atraes la mala suerte—manifiesta mi amiga como si fuera un hecho,
—Conozco la fama que tiene, sé que es un inutil y que solo se dedica a alcoholizarse a costa de sus padres, pero sé reconocer cuando hace las cosas aproposito y tambien cuando son accidentes—digo casi reconociendo que lo conozco mas de lo que una empleada deberia, por lo que decido añadir otra cosa antes de que mi tia se de cuenta de ello—bueno, al menos Brian y Anna me han dicho algunas cosas sobre él, claro para cuidarme de sus insolencias. —Hmm—dice mi tia torciendo un poco los labios—al menos en el trabajo saben darte buenos consejos. —No solo en el trabajo, ellos en realidad si son mis amigos—protesto entendiendo porque razon ha dicho eso, pero pienso que esta sobreprotegiendome. —Ciara—dice mi nombre y suelta un suspiro, luego da un par de pasos y se aproxima a mi tomandome por los hombros—eres mi unica sobrina, sabes que solo quiero protegerte ¿Verdad? —Lo sé—expreso mirandola fijamente, ser timida en ese momento solo le daria mas motivos para protegerme—sé que he cometido e