Cuando se acabó el espectáculo mi comida estaba en mi estómago, no quería seguir con ese teatro, por lo que aproveche la distracción para decir que iría al baño y volvería, una clara mentira, pues tome mis cosas y me largue, baje las escaleras, llegando enseguida a la feria de comida del centro comercial Logias, contemplaba a mi alrededor buscando tranquilidad, honestamente tenía unas ganas inmensas de escribir, liberar mi musa creativa en párrafos extensos, eso sí, tenía nervios de que el resultado no fuera algo agradable, debido al tiempo que llevaba sin practicar.Repose en una de las mesas, donde se acercaron para ofrecerme pizzas, hamburguesas y comida china, las rechace para evitar caer en la gula, si quería volver a estar en forma debía consumir lo necesario hasta quedar satisfecho, nada más que eso. Ahora, consultar los precios para llevar una deliciosa comida en la noche a la casa y compartirla con mi familia era una buena idea.Antes de volver a mi oficina pase por una tiend
Ni siquiera sé con qué fuerza abandone la sala y evite decirle un sí rotundo, baje las escaleras presuroso, pasando por alto el hecho de que tenía que volverme a conectar y me quede por unos segundos meditando. No los valía, era evidente que estaban engatusándome con un truco hermoso y muy bien trabajado, tal como una polilla que se acerca a una linterna esperando reconfortarse con su calor ante la frialdad de la noche, solo que el mismo es tan intenso que acaba por carbonizarla.Mi libertad no valía un videojuego y unas piernas hermosas, porque lejos de eso no me ofrecía otra cosa, aun si lo hiciera, era estúpido tomar una decisión determinante movido por causas monetarias, gracias al cielo no estaba en una situación crítica como para necesitar ese estipendio de forma obligatoria, siempre he considerado que no existe nada más estúpido que llorar en un yate de lujo y si me apegaba a mi parte emocional eso era lo que acabaría ocurriéndome. Entre esas meditaciones volví a mi puesto de t
El día transcurrió sin mayores sobresaltos, gracias a los cielos, porque en verdad estaba cansado de luchar contra la tentación de aceptar a Olesia, medite un largo rato en que era lo que tenía que hacer específicamente. El plan de convencerla de cambiar las políticas no parecía ser muy fructífero, pero la cara de satisfacción en mi madre y mi abuelo con los nuevos ingresos me convenció de que debía quedarme un poco más. Aun si no era lo que me gustaba, cuando ese día llegué finalmente a la casa, vi la computadora en la sala con interés, el deseo febril de la literatura me llamaba con fuerza.—¿Quieren café? —Consulté a mis familiares, los cuales asintieron con la mirada —Magnifico —Sonreí contento, esta sería una noche muy larga.Fue maravilloso sumergirme en el mundo de las letras, era una experiencia fantástica que se potenciaba gracias a la pasión que sentía por ese arte. El fantasma de Verónica no era más que eso, un espíritu en pena, una sombra fácilmente ignorable, ya no podría
En esa nueva sala pude comprobar de forma un tanto mas directa que las miradas de Sonia no tenian ni un poco de inocencia. Yo le parecía atractivo, ya no guardaba las apariencias, al parecer al verse rodeada por las otras chicas se sentía en extremo coartada, ahora, este ambiente abarrotado de varones definía un sector mucho mas calmado para expresar sus emociones. Además, no era por presumir, pero en comparación a ellos yo era un galán. Shawn, demasiado flaco y muy extraño, casi siempre pegaba gritos eufóricos que causaban que nos sobresaltáramos y dijéramos incoherencias en las llamadas, por no decir que se tomaba todo con demasiada calma, estaba de ultimo en las metas y aun así se relajaba, escuchaba música y seguía en su mundo, eso si, marcaba clientes a montones, alegando que tarde o temprano uno caería.Franco por su parte tenia mucho carisma, era divertido e incluso de cierta forma galante, no obstante, era bajo, poco agraciado y con una cara un tanto regular, además era un ta
(…) Salón de ReunionesSubí las escaleras con una profunda fusión entre deseo, ansiedad, miedo y expectación, si mi jefa por fin había aceptado mi oferta entonces todo cambiaria, las cosas serían una maravilla, podría disfrutar de una sensual y fascinante relación secreta, resguardada en el anonimato, pero degustando todo el resto de fantásticos manjares.Lo contrario no sería tan agradable, a lo mejor una parrafada sobre lo magnifica que era su oportunidad, una especie de lección administrativa o el riesgo a quitarme mi trabajo, sin embargo, dudaba mucho de eso, pues Marjorie me había entregado el contrato renovado, nadie perdería tanto tiempo en burocracia administrativa si tuviera entre ceja y ceja tomar una decisión tan agresiva.Una vez arriba tome asiento en un punto cercano a la pantalla, espere pacientemente a que alguien apareciera, mi sorpresa es que nadie lo hizo, al rato escuche unos pasos, estaba convencido de que se trataba de Olesia, no obstante, no era ella, simplement
Me fui a casa caminando ese día ¿Cuánto más podría negarme a los deseos que carcomen mi alma? Olesia me ofrecía un encierro que sentía particularmente liberador. Por otro lado, estaba mi vida en libertad, tan limitada por la escasez de dinero y de parejas buenas, ya estuve bajo el yugo de una chica, Veronica… Si estuve atrapado en esas horribles condiciones ¿Por qué no hacerlo ahora bajo el poder de una que realmente valiera la pena?La noche me envolvía en esas calles infinitas que llevaban de una forma u otra hasta mi hogar, me tarde más de lo acostumbrado, por lo que al abrir la puerta me topé con mi madre y mi abuelo, me esperaban gustosos, mi llegada fue como ver tierra firme para el marino que lleva meses navegando, la primera corrió a darme un abrazo, no importaba cuanto tiempo pasara seguía siendo su pequeño.—Estábamos preocupados estúpido —Reclamó dándome un coscorrón.—Seguro que andaba con una muchacha guapa —Burló el anciano con una risa áspera, tratando de ocultar sus ve
Un tonto que parecía que se le fuera a declarar a su amor platónico, pero, todo lo contrario, estaba distante de la chica que tanto me gustaba, buscando la oportunidad de encaminar de nuevo su vida, quizás eso fuera suficiente para llamar la atención de la persona a la cual amaba con locura. Llegó hasta la cabina de inscripciones, donde un sujeto con sueño lo recibió cordialmente.—Buen día ¿En que lo puedo ayudar? —Interrogó viendo su teléfono con desidia.—Vengo para conocer la matrícula de idiomas modernos —Comenté provocando que alzara su oreja con atención.—¿Nuevo ingreso o reinscripción? —Cuestionó provocando que suspirara con cierto agobio.—Reinserción —Acepté ante su mirada comprensiva, esperando una más despectiva esta me tomo por sorpresa.—Es un gusto tenerte de vuelta Liam —Dijo antes de siquiera solicitarme la cedula —Habla directamente con Miriam, no hace falta que pases por el protocolo —Mandó sonriente.—Gracias Gunter —Comuniqué un tanto nervioso, pensaba que mi aus
Subí por el ascensor como si fuera inocente de absolutamente todo, solo un chico más que venía a trabajar, salude al personal y me fije en las conductas de mis colegas, ninguno tenía pareja y al igual que yo todos la anhelaban, ese era el fundamentalismo imperante en los hombres, mientras las mujeres pueden dedicarse a sus vidas de una forma mucho más sabia, los varones por otro lado, anclados a los deseos primitivos pasamos demasiado tiempo pensando en las relaciones y muy poco en lo que sinceramente nos hará felices.Por eso decidí ir a la Universidad y ahora con la promesa de la maestra Miriam ya estaba convencido, si me echaban de aquí no me importaba, haría lo que ella dijera para ganar un poco más y con eso mantenerme hasta sacar la carrera, porque eso tenía más peso que cualquier cosa, no volvería a plantearme si quiera si estaba dispuesto a dejar de lado mi libertad por algo tan simple como el placer.—Buenos días chicos, vaya, mucha testosterona en tan pocos metros cuadrados