No había mejor forma de decirnos que estábamos perdidamente enamorados del otro, ella con sus deseos infinitos de hacerme feliz y yo con las ganas de verla sonriente, entregué las botas al mismo tiempo que me dio la caja, se trataba de la versión coleccionista del juego que tanto insistí en poseer, sin condiciones, sin restricciones, sin contratos desagradables que me dejaban en una posición con la misma cantidad de derechos que esos objetos que intercambiamos.Valorarse es importante, nos entregamos a personas hermosas por promesas de placer y nos olvidamos de nosotros mismos, sumergiéndonos en las danzas del deseo, donde ignoramos ese dolor que sentimos en el pecho, incluso con los hombres es más delicado, pues la sociedad nos pide deliberadamente la carencia de emociones, ya que con esos cimentamos una hombría, lo que realmente ocasiona es infelicidad masiva en la población masculina.—¡Están hermosas! —Declaró ella el comprobarlas por cada mínimo recoveco.—En cuanto las vi contig
La vida no es nunca rosas y colores, me sorprende como todavía tengo esa ilusa idea de que algo maravilloso puede venir sin sus desventajas, ni modo, ya no puedo seguir trasnochándome ante los cambios que azotan mi vida sin control, debo aprender a vivir con ellos, afrontarlos y ser una mejor persona, eso es todo, envié una respuesta a la solicitud más afirmativa de lo que me gustaría, mientras me dedicaba a seguir jugando un rato más, hasta que revise el reloj de nuevo y comprobé que era tarde.Me metí en las sabanas y cerré los ojos con esfuerzo, mientras mi corazón seguía pensando en la obligada cita que tendría mañana en la tarde y en los próximos lugares que visitaría en ese juego que tanto desee, el cual por fin estaba en mis manos, revise mi celular un rato, perdiéndome en las redes sociales cuyo material estaba dedicado a nulificar el pensamiento por completo, quedándome dormido al instante subsiguiente.Cuando abrí nuevamente mis ojos me di cuenta de que aún había oscuridad,
Esperamos impacientes a que la comida estuviera lista, sinceramente la cara del padre de Sonia apuntando directamente hacia mi persona causaba una incomodidad como jamás la había experimentado en el pasado. Se trataba de un hombre con rasgos bastos y actitud tosca, se notaba que le desagradaba o quizás le caía mejor el ultimo novio que ella tuvo, eran tantas las posibilidades que me causaba cierta ansiedad. No obstante, no podía dejarme intimidar tan fácil, mantuve mi cara relajada, conversé con mi amada como si nada pasara, cuando por fin los platos fueron colocados sobre la mesa. Una comida digna de restaurante, se trataba de unos rollos de carne y harina, bañados en una salsa marinada, al parecer con queso y jamón, la elegancia del platillo me hizo agua la boca, no podía creer que me pudiera estar comiendo semejante manjar, por un momento hasta sentí no merecerlo, no obstante, me lo lleve a la boca y me deje llevar por esos sabores salados tan disfrutables.—Esto está buenísimo —
(…) Centro Comercial Logias / Unos días mas tardeLos viernes eran los mejores días del mundo, al menos desde la perspectiva que tenemos los oficinistas, después de tener ya tres meses en este lugar las cosas tienen un enfoque mucho más claro para mí. Sonia y yo compartimos una relación muy divertida, nos regalamos cosas, hacemos planes a futuro e intentamos que el tiempo libre sea lo mejor posible.Olesia… Escuche que en estos momentos está en los tramite legales más engorrosos con su marido, un auténtico desastre, todo lo que Corina me dijo fue absolutamente verdad, tristemente poco podía hacer, incluso si hubiese iniciado una relación con ella en sus términos, no sería más que un espectador, no muy diferente a los medios de comunicación que están locos por destruir su imagen.Eso hizo que las exigencias departamentales que ya de por si eran difíciles, alcanzara niveles de exigencia estratosféricos, los clientes llamaban furiosos por las medidas de seguridad tomadas por la compañía
El punto escogido para reunirnos era la casa de Franco, al mismo tiempo estaba en el punto más central de todas las otras viviendas. Iríamos los compañeros de ventas, salvo por las últimas dos nuevas, nuestras supervisoras y Rosa, pero varias chicas de atención al cliente se unieron. Yo me desparte temprano por la mañana, hice el desayuno y también el café, nos dividimos lo que llevaríamos para que se pudiera disfrutar de una velada más que gloriosa entre la arena, el sol y las olas. Yo por mi parte escogí snacks, no era un experto en cocina, por lo que me sería más fácil comprar todo ya echo.Me bañe y aliste para la ocasión, sandalias cerradas, un short con tela impermeable y una franela cómoda, así mismo me fui a la tienda con ánimos de adquirirlo todo, pero siempre limitado por los ajustados presupuestos, una de las peores cosas de ahorrar para metas futuras o compras demasiado costosas es que no vez el crecimiento y por tanto sientes que el esfuerzo no sirve de nada, es muy difíc
Estábamos listos para gozar de un magnifico día en la playa, con el sol y el agua golpeando nuestro cuerpo, pero también para aventurarnos en busca de lo desconocido, aparcamos en una posición bastante cercana al barco semi hundido. Podía verlo tan cercano que mi expectación creció por las nubes, alquilamos dos, todos conectados para que nadie quedara bajo el inclemente sol.Nos consiguieron mesas y sillas por igual, donde colocamos todos los implementos que venían con nosotros, llenamos las copas que traíamos e hicimos un brindis, por nosotros y por la excelente velada que nos aguardaba, lo completamos entre risas y bebimos en su totalidad el contenido de las mismas, me aproximé a mi amada Sonia y le di un beso en los labios. —Has estado viendo ese barco desde que llegamos ¿Quieres aproximarte? —Cuestionó la muchacha con una sonrisa y labios sonrosados por el efecto de la bebida.—Claro que sí, estaba pensando justo en eso, solo que no sabía si te gustaría —Admití con un poco de v
Un encuentro sin duda digno de pesadillas, sin embargo, lo que hicimos fue reírnos sin parar mientras volvíamos a nuestros toldos, donde encontramos a Engel y Sandra durmiendo, menos mal que se iban a encargar de custodiar las cosas, los miramos detalladamente de arriba abajo y nos acercamos con los teléfonos, poniéndoles canciones a alto volumen para despertarlos.—¡Quien viene! —Exclamó el varón colocándose de pie rápidamente.—Ustedes están hechos unos auténticos salvadores guardias de seguridad, menos mal atienden en call center, de lo contrario se mueren de hambre —Regañó mi novia, cerciorándose de que todo estuviera en su sitio.—No estés fastidiando chica, no pasó nada —Se acurrucó en el pecho de su novio la mujer, viéndonos detenidamente a todos —¿Cómo les fue? ¿Consiguieron un tesoro? —Interrogó imaginando la respuesta.—Lo único que logramos fue casi hacernos en los pantalones —Suspiró Shawn con un miedo atroz, sirviéndose algo de refresco y tomándoselo tranquilamente en la
El pánico es como una enfermedad, ataca despacio y de forma astuta, colándose lentamente en la psique de las personas, las cuales se ven en esencia muy tranquilas hasta que se apodera de ella y las hace tomar decisiones muy alocadas, en cuanto fallo el dispositivo y nos quedamos absolutamente quietos, los miedos llegaron insidiosos a las mentes de los presentes.—No pasa nada, el caballero va a llamar para que nos vengan a buscar —Afirmó Franco apuntando al capitán.—En realidad, deje el radar en la caseta de la costa —Comentó el sujeto con cierta vergüenza.—Eso da igual, usted es parte de los trabajadores, seguro que al notar que falta el navío vendrán a buscarnos —Aseguró Fernando altivo.—Lo que pasa es que yo soy quien está de guardia, se supone que debo pasar la noche patrullando, nadie se sorprenderá de que no esté por los alrededores —Admitió el sujeto con un suspiro largo.—¡Eso significa que estamos atrapados! —Exclamó una de las chicas de atención al cliente, comenzando a e