Nicole se encontraba en su recámara, no podía creer lo que estaba sucediendo, había llevado con ella la foto que Leandro tenía en su casa en Milán, habían trasladado el cuerpo para sepultarlo en Nueva York, aún no se hacia a la idea de lo que había sucedido.Shelsy y su madre habían viajado con ellos, Bruno lo permitió porque lo que le había hecho ya no dolía y para Nicole y Rina era importante por que el bebé que llevaba en su vientre era de Leandro.Nicole estaba parada frente a la ventana, tenía la mirada fija sobre la foto, Bruno entró en ese momento a la habitación y se acercó a ella, le dolía verla así, limpio sus lágrimas con su mano.—Ya es hora amor, debemos ir a la iglesia y de ahí al cementerio, me duele terriblemente lo que estás sufriendo, nunca pude llevarme bien con Leandro y te pido perdón por eso, se que él era muy importante para ti y para nuestro hijo, por cierto mi madre se quedara con Santi, el médico ha indicado que no puede recibir emociones fuertes, por ahora n
Trasladaron a Nicole a la sala de parto, a Bruno le dieron ropa especial para que pudiera entrar con ella, después de desinfectarlas coloco dos cámaras para poder filmar el parto desde diferentes ángulos, él se coloco junto a Nicole y tomó su mano.Nicole sudaba profusamente, el médico intentó colocarle la epidural, ella se negó rotundamente, Bruno tomó un paño para secar su frente, lo hizo suavemente, intentaba mantenerse calmado para darle ánimo.El dolor que sentía debido a las contracciones empezó a ser mucho más fuerte, apretó la mano de Bruno fjertemente.—¡Carajo! Como duele, duele demasiado, ya lo había olvidado.—Mi amor, corazón, vas a arrancarme la mano. —Dijo Bruno con suavidad intentando no alterar la, aún cuando sentía que sí seguía así en verdad le arrancaría la mano.—Te arrancarme la mano y lo que tienes entre las piernas y ni así sentirás lo que yo estoy sintiendo. —Dijo en un tono agresivo.Bruno se puso pálido al imaginarse que hacía lo que le había dicho, instinti
Bruno y Nicole disfrutaban de su luna de miel, a Dante y a Sophie casi no los habían visto, habían recorrido gran parte de la bella isla, les parecía estar completamente en otro mundo, maravilloso y pacífico.—La isla de los dioses, ahora sé porque la llaman de ese modo. —Dijo Bruno parado en la playa, observando las hermosas aguas turquesas, estaba descalzo sobre la suave arena, aquel lugar era un paraíso en la tierra.Nicole jugaba en el agua, se le figuró una n**a pequeña, recogía algunas conchas, cuando tenía varias las devolvía al mar.—¿Qué haces? —Preguntó divertido.—Observando estás pequeñas conchitas, todas tienen algo diferente. —Bruno la observó, él las vio todas absolutamente iguales.Se acercó a ella y besó su cuello, mientras una coqueta sonrisa se dibujaba en sus labios.—¿Qué te parece si dejamos para mañana nuestro viaje a Ubud? —Preguntó esperando que aceptará su propuesta.—¿Qué planes tiene usted para hoy señor Leone? —Contestó con una sonrisa, haciendose la desen
Bruno no podía creer lo que estaba viendo, la mujer de su vida se encontraba frente a él del brazo de su hermano, pensó que quizá era una mala broma que el destino le estaba jugando.—¿Qué está pasando aquí?. —Preguntó completamente desconcertado.Gritó desesperado, esperando que aquello fuera una pesadilla —¿qué es todo esto?Su hermano al verlo se acercó sonriente sin saber lo que estaba pasando. —Para Dante era una completa sorpresa ver ahí a su hermano, les había dicho que no podría asistir.—Hermano, por fin has vuelto. —Dijo con una gran sonrisa, acercándose a él para abrazarlo.La chica lo miró desconcertada, no podía creer que él se encontrara ahí, por su cara pasaron miles de colores y después se quedó completamente pálida.—Bruno, no es lo que crees, deja que te explique. —No podía creer que estaba frente a ella, jamás creyó verlo ahí.—¿Qué demonios vas a explicarme? Que mientras te esperaba en Italia para casarnos, estas aquí comprometiéndote con mi hermano.La tomó por e
Más tarde ya en su oficina, Bruno llamó a su asistente para que investigara y detuviera la publicación de esas fotos, estaba hablando con ella sobre eso, cuando de repente la puerta de su oficina se abrió intempestivamente, entrando en el lugar Noah Williams un amigo de su padre, quien se encontraba completamente furioso.—Señor Williams ¿Qué lo trae por aquí? —Preguntó con curiosidad, el señor Williams era un hombre educado y respetuoso, aunque por lo visto por su cara no tenía un buen día.—No puedo decir que es un placer verte Bruno, vengo a exigir que respondas por la reputación de mi hija Nicole, me han hecho pasar la peor vergüenza.Aventó un diario de escándalos sobre su escritorio, Bruno palideció al observar que en primera plana estaban las fotos donde se encontraba en la cama con la chica, pensó que en verdad eran rápidos para publicar ese tipo de noticias, sabían que trataría de impedir que se publicaran, no pensó que esa chica fuera la hija de uno de los amigos de su padre
Había pasado ya un mes desde la boda, Nicole la mayor parte del tiempo la pasaba sola, Bruno solo llegaba en ocasiones a dormir, ella sabía que solo lo hacía para guardar apariencias, llegaba directo a su recámara, si la llegaba a ver la trataba de forma despectiva.Ese día los padres de Nicole llegaron por sorpresa, su madre le dijo que la encontraba muy desmejorada, Bruno bajó a recibirlos, se acercó a Nicole y pasó su brazo por su cintura, la atrajo hacía él haciéndole demostraciones de cariño, se porto muy amable con ella, Nicole decidió seguirle el juego, no quería preocupar a sus padres.Bruno supo disimular su molestia al ver a los padres de Nicole ahí, cuando tomo a Nicole por la cintura pudo notar su nerviosismo cuando la acerco a él, pudo sentir el calor de su frágil cuerpo, se mostró cariñoso con ella, no quería que sus padres se dieran cuenta de lo que estaba pasando, aquello era cosa solo entre ellos dos, de ninguna manera permitiría que la alejaran de él, al menos no has
Por la mañana, Bruno se preparaba para irse a la oficina, Emma la madre de Nicole pasó a recogerla para ir a desayunar juntas en el club, durante la fiesta, Nicole se había puesto de acuerdo con ella, sabía que Bruno no podría negarse, pues era muy bueno guardando apariencias, Sondra esperaba en el auto, Nicole se alegró, en el club aprovecharía para que le explicara varias cosas.Al llegar al club, Emma se fue a saludar a unas amigas, era muy conocida en el medio, llevaba una vida muy activa, Nicole y Sondra se sentaron en una mesa.—Ahora si me vas a explicar de una buena vez qué es lo que estás tramando, Bruno para bien o para mal es mi marido y tú no tenías porque besarlo.—Él fue el que me besó hermanita, debes reconocer que soy mucho mejor y más bella que tu, si se caso contigo es porque no le quedaba de otra, me ha dicho que esta interesado en mi, en verdad lo siento.—Tarde o temprano le demostraré a nuestros padres qué clase de persona eres Sondra.—¿Nuestros padres? dirás tu
—¿Qué haces ahí? Entra. —Ordenó al verla parada frente a él.—No creo que sea adecuado, no quisiera interrumpirte. —Contestó mientras dudaba, no sabía de qué humor podría estar.—No lo haces, pasa toma asiento. —Intento bajar el tono de su voz, sabía que cuando hablaba fuerte ella temblaba, por lo general siempre le gritaba.Bruno tomó la botella de whisky, sirvió una copa y se la ofreció a Nicole, ella dudó en aceptarla, pero con tal de llevar la fiesta en paz, la aceptó, temía se molestara si no la aceptaba.Él se sentó a su lado, no habló, solo se dedicó a observarla, eso la estaba incomodando demasiado, su intensa mirada y el alcohol corriendo por sus venas, la tenían muy acalorada.Cuando Bruno llegó a la mansión esa tarde, se había asombrado de que Nicole ya tuviera lista la cena, a decir verdad, lo menos que esperaba de ella es que supiera cocinar, cuando le pidió que lo hiciera fue tan solo con la intención de molestarla, suponía que una niña mimada no sabría hacerlo, ese serí