Había pasado ya un mes desde la boda, Nicole la mayor parte del tiempo la pasaba sola, Bruno solo llegaba en ocasiones a dormir, ella sabía que solo lo hacía para guardar apariencias, llegaba directo a su recámara, si la llegaba a ver la trataba de forma despectiva.
Ese día los padres de Nicole llegaron por sorpresa, su madre le dijo que la encontraba muy desmejorada, Bruno bajó a recibirlos, se acercó a Nicole y pasó su brazo por su cintura, la atrajo hacía él haciéndole demostraciones de cariño, se porto muy amable con ella, Nicole decidió seguirle el juego, no quería preocupar a sus padres.
Bruno supo disimular su molestia al ver a los padres de Nicole ahí, cuando tomo a Nicole por la cintura pudo notar su nerviosismo cuando la acerco a él, pudo sentir el calor de su frágil cuerpo, se mostró cariñoso con ella, no quería que sus padres se dieran cuenta de lo que estaba pasando, aquello era cosa solo entre ellos dos, de ninguna manera permitiría que la alejaran de él, al menos no hasta hacerla pagar.
Su padre le pidió hablar en su despacho, lo que le dijo a continuación no le agrado, pidió le permitiera regresar a la universidad, faltaban tan solo unos pocos meses para que terminara la carrera en arquitectura bioclimática, le dijo que era la mejor alumna de su clase, sus padres pensaban que no sería justo que abandonara y tirara por la borda todo el tiempo invertido.
Bruno aceptó a regañadientes, eso arruinaba sus planes de mantenerla en casa, al salir del despacho la volteo a ver, por un momento le pareció tan indefensa, era baja de estatura, cuando mucho media 1.58, en cambio él media 1.90, a su lado se veía tan frágil, pero él sabía que no lo era, cuando los Williams se marcharon hablo con Nicole.
—Tu padre me ha pedido que te permita continuar con tus estudios, son tan solo cuatro meses para que termines la universidad, el mes que has perdido será fácil de recuperar.
—Vaya, ahora resulta que necesito tu permiso para continuar con mi vida.
—Le dijo mientras voltea a los ojos en señal de desagrado, ese gesto molesto a Bruno.
—No hagas que me arrepienta, está de más decir que te mantendré vigilada en todo momento, debes recordar que eres una mujer casada y debes comportarte como tal.
—Como usted ordene señor.
Contestó Nicole haciendo un saludo militar, Bruno solo gruño tratando de ignorar aquello.
Bruno se levantó muy temprano, busco a Nicole para informarle que la llevaría a la universidad de camino a su oficina, pero no la encontró en su recámara, bajó a la sala y la vio salir del gimnasio, trago grueso cuando vio lo que llevaba puesto, traía unos leggins ajustados y un top que más que blanco era transparente, no podía dejar de observarla, se acercó a ella, pudo observar como sus perfectos pechos subían y bajaban al ritmo de su respiración, al verlo tan cerca quedó petrificada.
Bruno acercó sus labios a los de ella muy lentamente, cuando pensó que la iba a besar, se alejó rápidamente.
—Ni en tus sueños pienses que te volvería a tocar, te acabo de demostrar que cuando yo lo decida te tendré a mis pies.
—Tengo una duda ¿lo imbéciles de nacimiento o lo adquiriste con la edad?
—Mira pequeña niña mimada, no me provoques, porque si lo haces saldrás perdiendo, no te imaginas lo perverso que puedo llegar a ser.—Sonrió con malicia.
—Perdón majestad, si me disculpa subiré a arreglarme para ir a la universidad. —Paso a un lado de él intentando ignorarlo.
Bruno se reprendió mentalmente, había estado a punto de besarla, tenía que alejarse un tiempo de ahí, no podía caer en el juego de esa n**a.
Nicole no podía creer que había caído tan fácilmente en su juego, no lo pudo evitar, su mirada era tan profunda y su aroma irresistible que se perdió en el momento, era un completo patán que estaba probando su resistencia.
Se apresuró a arreglarse, se puso un top y una minifalda de mezclilla, se peinó con una coleta alta, se calzo unos tenis, tomó el bolso con sus libros y bajó corriendo.
Bruno estaba completamente cabreado, la estaba esperando en la sala, cuando Nicole bajó, la escaneo con la mirada de arriba a abajo, pensó que estaba loca si creía que saldría en esas fachas.
—¿A dónde crees que vas en esas fachas?
—¿Fachas? Esto es lo que usan las chicas de mi edad, pero es lógico que a tu edad no lo sabes.
—Contaré hasta tres, si no has subido a cambiarte para entonces, subiré a cambiarte yo mismo.
—Está bien abuelo, subiré a cambiarme, solo toma las cosas con calma a tu edad no es bueno enojarse. —Contestó burlona.
Subió de prisa y cambio la minifalda por unos jeans, era mejor llevar la fiesta en paz si quería terminar la carrera.
Cuando bajó ya cambiada, Bruno pensó que aún se veía muy sexy, se volvió a reprender mentalmente, debía controlar sus pensamientos, era mejor apresurarse si no quería llegar tarde, en la oficina lo esperaban para empezar una reunión.
El camino a la universidad transcurrió en completo silencio, Nicole pensó que cuando menos por ahora Bruno se ahorraba sus comentarios despectivos, al llegar se bajó apresurada, solo había caminado unos cuantos metros, cuando se encontró con su mejor amigo, eran amigos desde la infancia, se acercó y la saludo con un beso en la mejilla, pudo sentir la mirada de Bruno fija en su espalda, sabía que al regresar tendría problemas.
Bruno no entendía porque se sintió furioso al verla tan cerca de aquel chico, hablaría muy seriamente con ella al llegar a casa.
Tuvo una mañana muy intensa en la oficina, hubo problemas con materiales faltantes en la construcción, por lo que tuvo que ir a inspeccionar el mismo, ya era la hora de pasar por Nicole, decidió mandar al chofer, esa n**a lo sacaba de sus casillas nada más al verla.
Habían pasado ya cuatro meses desde que Nicole volvió a la universidad, era el día de su graduación, su familia y Bruno la acompañarían en la recepción, se puso un vestido rojo cuello alto, el escote en la espalda era muy pronunciado, dudo en ponérselo, pero era un regalo de su madre, no quería hacerla sentir mal.
Al bajar la escalera Bruno la estaba esperando, le pareció que se veía atractivo con ese traje n***o, llegando a la graduación, Bruno se acercó para abrir la puerta, la tomó del brazo, ella lo miró extrañada, él se acercó a su oído para susurrarle.
—No te hagas ilusiones, debemos dar una muy buena impresión —alguien les tomó una foto justo en ese momento.
Al entrar, notó que en la mesa estaban sus padres, también estaba Sondra, no la había visto desde la boda, no había podido hablar con ella desde aquella noche, Maximilian también estaba en la mesa, cuando pequeño había perdido a sus padres, los padres de Nicole habían sido un gran apoyo para él.
Al ver a Max, Bruno no pudo ocultar su molestia, era el chico que había saludado de beso a Nicole, después de los nombramientos, su amigo la invitó a bailar, Nicole aceptó con gusto, justo cuando Max la tomó por el brazo, Bruno lo detuvo y la jaló hacia él mientras miraba al chico directamente a los ojos, se dirigieron hacia la pista, la música que sonaba era una melodía lenta, Bruno la agarró fuertemente por la cintura.
—Te dije claramente que tienes que respetarme, no quiero ser la burla de nadie. —La pego aún más a su cuerpo, pudo sentir su aroma, sintio su calor, eso lo puso nervioso.
Ella trató de zafarse pero él se lo impidió, la guió moviéndose de forma lenta, al terminar la canción regresaron a la mesa.
Nicole se sentó al lado de su madre, Bruno se alejó en ese momento, después de platicar un rato con sus padres, Nicole se levantó para ir al baño, al acercarse al pasillo escuchó ruido, cuál fue su sorpresa al encontrar a Bruno besándose con Sondra, sintió unas ganas inmensas de llorar y se alejó corriendo.
Nicole no tenía idea de lo que realmente había sucedido, cuando Bruno se fue hacia el baño, Sondra decidió seguirlo, era la oportunidad de acercarse a él sin que estuviera su hermana.
—Hola cuñadito, es bueno verte por fin a solas, si he llegado a saber que eras tú el que estaba en esa habitación, no hubiera permitido que Nicole llevará a cabo su plan, en todo caso hubiera entrado yo para ayudarte con tu problema. —Le guiño un ojo coquetamente.
—Es seguro que estabas de acuerdo con ella, llegaste en el momento oportuno, no soy un tonto Sondra, pude darme cuenta de que todo estaba muy bien planeado.
—Ella me lo pidió, quería atraparte desde hace tiempo y lo logró, te vio en una fiesta y quedó encaprichada por ti, siento mucho haberme dejado llevar para ayudarla en sus planes. —Dijo mientras hacía un puchero.
Bruno alcanzó a ver que Nicole se acercaba, Sondra se pegó a él y lo besó, en otras circunstancias no se lo hubiera permitido, sabía que así molestaría a Nicole, disfruto ver la cara que puso cuando los vio, cuando se fue empujó a Sondra.
—Eso que hiciste no vuelvas a hacerlo sin mi consentimiento —Advirtió molesto, se retiró dejándola sola en el pasillo.
Sondra sonrió con malicia, ese beso había válido la pena, pronto tendría a Bruno a sus pies.
Él regresó a la mesa, no vio a Nicole, al preguntar por ella, su padre le dijo que se encontraba en la terraza, se dirigió hacia allá al llegar no podía creer el descaro de ese par, Maximilian tenía un brazo en su cintura y con la otra mano sostenía su barbilla, se acercó al chico y le soltó un golpe en la espalda, sabía que no debía dar ese tipo de espectáculo, pero no pudo contener su furia, no dejaría que se burlaran de él de esa manera.
Discutió con ellos, para después tomar a su mujer de mala manera por el brazo, porque aunque no le gustara eso es lo que era Nicole ante los ojos de todos “su mujer”.
—¿Quién demonios te crees para abrazar de esa forma a mi mujer? —Preguntó sintiendo que quería desbaratar a ese chico con sus propias manos.
—Ahora resulta que te importa, estoy seguro de que algo le hiciste para que ella esté así. —Contestó Máx furioso.
—Lo que pase entre ella y yo no es de tu incumbencia, es mi esposa y no permitiré este tipo de cosas. —¿Quién creía que era ese imbecil?
La jaló hacia él y la chica tropezó, Max no pudo soportar ver aquello y le lanzó un fuerte golpe en la cara, Bruno respondió el golpe y se enfrascaron en una pelea, al escuchar los gritos, los padres de Nicole se acercaron para detener la pelea, Bruno pensó que no tenía que darle explicaciones a nadie, abrazo a Nicole para salir de ahí.
Nicole pensó en aclarar las cosas, pero decidió que no tenía caso hacerlo, cuando los encontró besándose decidió salir a la terraza no quería que sus padres se dieran cuenta de su estado, no era tan solo el hecho de que estuviera con otra mujer, ni que no le importará que lo vieran, le dolía que entre miles de mujeres tenía que ser con ella, su hermana claramente lo hacía porque la odiaba.
Maximilian llegó tras de ella, no pudo evitar arrojarse a sus brazos, necesitaba sentir que le importaba a alguien, Max la abrazo y la tomó por la barbilla.
—¿Qué es lo que sucede mi pequeña libélula?.
Así es como la había llamado desde pequeña.
Nicole iba a contestar, justo en ese momento fue cuando Bruno furioso lo golpeó en la espalda.
En el auto Bruno comenzó a gritarle, se encontraba terriblemente furioso por lo que había visto, verla así con otro le causó una gran molestia.
—Lo único que te pedí fue que te comportarás y me haces quedar en ridículo, no soy un estúpido del que puedas burlarte.
—No estaba haciendo nada malo, Max es como mi hermano, pero dime quién te crees para cuestionarme cuando tu comportamiento no es el más adecuado.
—Yo a ti no tengo que darte explicaciones, te puse las cosas muy claras al principio, en mi vida no te metes. —Esa Escuincla estúpida no iba a verle la cara, eso era seguro.
Llegaron a la mansión, Nicole se bajó del auto y corrió hacia su habitación, esa situación la tenía cansada, Sondra tendría que escucharla, no permitiría que siguiera arruinandola, ya suficiente había hecho.
Por la mañana, Bruno se preparaba para irse a la oficina, Emma la madre de Nicole pasó a recogerla para ir a desayunar juntas en el club, durante la fiesta, Nicole se había puesto de acuerdo con ella, sabía que Bruno no podría negarse, pues era muy bueno guardando apariencias, Sondra esperaba en el auto, Nicole se alegró, en el club aprovecharía para que le explicara varias cosas.Al llegar al club, Emma se fue a saludar a unas amigas, era muy conocida en el medio, llevaba una vida muy activa, Nicole y Sondra se sentaron en una mesa.—Ahora si me vas a explicar de una buena vez qué es lo que estás tramando, Bruno para bien o para mal es mi marido y tú no tenías porque besarlo.—Él fue el que me besó hermanita, debes reconocer que soy mucho mejor y más bella que tu, si se caso contigo es porque no le quedaba de otra, me ha dicho que esta interesado en mi, en verdad lo siento.—Tarde o temprano le demostraré a nuestros padres qué clase de persona eres Sondra.—¿Nuestros padres? dirás tu
—¿Qué haces ahí? Entra. —Ordenó al verla parada frente a él.—No creo que sea adecuado, no quisiera interrumpirte. —Contestó mientras dudaba, no sabía de qué humor podría estar.—No lo haces, pasa toma asiento. —Intento bajar el tono de su voz, sabía que cuando hablaba fuerte ella temblaba, por lo general siempre le gritaba.Bruno tomó la botella de whisky, sirvió una copa y se la ofreció a Nicole, ella dudó en aceptarla, pero con tal de llevar la fiesta en paz, la aceptó, temía se molestara si no la aceptaba.Él se sentó a su lado, no habló, solo se dedicó a observarla, eso la estaba incomodando demasiado, su intensa mirada y el alcohol corriendo por sus venas, la tenían muy acalorada.Cuando Bruno llegó a la mansión esa tarde, se había asombrado de que Nicole ya tuviera lista la cena, a decir verdad, lo menos que esperaba de ella es que supiera cocinar, cuando le pidió que lo hiciera fue tan solo con la intención de molestarla, suponía que una niña mimada no sabría hacerlo, ese serí
Leandro decidió hablar con su padre sobre lo que sentía por Nicole.—Hay una chica en la que estoy interesado, sabes que hasta ahora no he tomado a nadie en serio, ni siquiera a Shelsy, la que por cierto ya me ha cansado, esta chica es diferente, solo que ahora es la esposa de Bruno Leone.—Vaya, hijo si en verdad te interesa solo tienes que conquistarla, si lo logras, tu tendrás a tu chica y yo la satisfacción de ver a uno de los Leone derrotado.—Nunca has querido contarme el porqué de tu odio hacia ellos. —Era algo sobre lo que su padre nunca hablaba.—No tiene caso contarte, solo debes saber que quiero destruirlos. —Sergio sabia muy bien sus motivos, pero no le convenía que su hijo se enterara de sus verdaderos motivos, podría resultar contraproducente porque se podría enterar de cosas que prefería siguieran ocultas.En la mansión Leone, Nicole se encontraba feliz, su madre había llevado a su nana a vivir con ella, sabía que Bruno se molestaría, pero no pudo negarse ante la insist
Nicole se levantó muy temprano en la mañana, se dio un baño, ese día se esmeró aún más en su arreglo, se puso un capri color vino , un top n***o y un blazer al color del pantalón, usó unos stilettos n***os para resaltar su figura, se maquilló ligeramente y se dejó el pelo suelto con algunas ondas, se puso su perfume favorito, se paró frente al espejo y se sintió satisfecha con el resultado.Al bajar Jack ya la esperaba para llevarla a la oficina.—Buenos días Jack.El hombre le respondió con un gesto que intentaba ser sonrisa.Al llegar al edificio, no tenía idea de donde se encontraba la oficina de Bruno, al preguntar a la recepcionista, está la guío hasta el último piso.—El señor Leone me ordenó que la acompañara hasta su oficina.Al estar frente a su oficina, noto que la secretaría no estaba, se acercó a la puerta después de dudar unos segundos tocó suavemente la puerta, entró en cuánto le ordenó que pasara, la oficina de Bruno era amplia, con enormes ventanales que mostraban una
Nicole sintió arder su cara, el calor se fue extendiendo a todo su cuerpo, la beso de manera apasionada como si la necesitará, la alzó y la sentó sobre la isla de la cocina, abrió sus piernas y se colocó en medio mientras seguía besándola, ella sintió que su delicioso aroma despertaba sus sentidos, hizo un esfuerzo logrando reaccionar, lo empujó y se alejó de él.—¿Qué es lo que te pasa, piensas tenerlos a las dos a tu disposición? Eres un cínico.—No sentí que te disgustara tanto, correspondiste a mis besos y a mis caricias, eso te demuestra que eres y serás por siempre mía, mía en el momento que yo lo decida. —Dijo mientras la observaba y una sonrisa burlona se dibujaba en su rostro.Nicole dio la vuelta para alejarse de ahí, otra vez como idiota se había dejado llevar por sus instintos.Bruno crispó los puños mientras la veía desaparecer por el pasillo, ni el mismo sabía por qué su cuerpo reaccionaba de esa manera cuando estaba cerca de ella.Al otro día Nicole se despertó muy temp
Dante no permitió que Bruno amargara la reunión de Nicole, así que lo llevó al despacho,él accedió más a fuerza que de ganas, tomaron algunas copas, tenía tiempo que no se reunían a conversar como hermanos, las veces que se veían en la oficina era tan solo para hablar de negocios.Más tarde Dante se despidió cuando noto que los amigos de Nicole ya se iban, Bruno subió de inmediato a su habitación, estaba molesto y no quería ver a Nicole, Sondra había subido en cuanto vio que era ignorada por Nicole y sus amigos, ni siquiera Dante la saludo, Bruno agradeció que ya estaba dormida cuando él entró.Por la madrugada, su mente no podía parar, eso le impedía dormir, pensaba en que parecía mentira que Nicole fuera así, pero las pruebas en su contra eran muy claras, se levantó y se dirigió hacía su habitación, estaba dispuesto a hacerla sufrir, ella tenía que pagar, eso no le impediría disfrutar de su cuerpo, estuvo tocando a su puerta, pero no recibió respuesta, penso que quizá estaría muy c
Nicole reaccionó furiosamente al atrevimiento de Bruno, ya estaba cansada de sus juegos y de que se sintiera su dueño, ella estaba pagando por algo que no fue su culpa y no estaba dispuesta a seguir tolerando más.—Eres un imbécil, un patán, no te me vuelvas a acercar nunca, si me dieras el divorcio y no volviera a verte jamás, sería la mujer más feliz de esta tierra.—Vaya, tienes agallas gatita, no se te ocurra volver a hacer lo que hiciste o voy a olvidar que soy un caballero, te informo que el próximo sábado asistiremos a la gala benéfica que ofrecen tus padres, el chofer te llevará después de la oficina a elegir el vestido que usarás esa noche, ya hable con madam Sutie, te estará esperando, está noche espérame en tu habitación, no pongas llave o soy capaz de tirar la puerta.Nicole no podía creer el descaro y atrevimiento de ese hombre, fingió aceptar su orden para no continuar con esa discusión.—No tengo ánimo de discutir, será como usted ordene, amo y señor.Salió furiosa de l
Nicole estaba extrañada por la actitud de esa extraña mujer, se le quedó viendo fijamente, en ese momento recordó, que ya la había visto al salir de casa de sus padres.—Ahora recuerdo, usted es la mujer que se acercó a mi padre el otro día. —¿Acaso era su amante? Qué cinismo tan grande tenía al atreverse acercarse a ella, si mencionaba a su madre, la pondría en su lugar.—Así es, tu padre no ha querido hablar conmigo, ha puesto vigilancia para alejarme de ti. —Nicole la miraba asombrada, ¿qué demonios pretendía esa mujer? ¿Porqué querría acercarse a ella?—¿Usted tiene algo que ver con mi padre? ¿Es su amante? —Necesitaba saber la verdad, se sentía demasiado inquieta.—Fui su esposa hace veinte años. —Aquello era lo último que Nicole pensaba escuchar.—No puede ser ¿Era usted su esposa cuando mi madre estaba embarazada de mí? —Preguntó confundida, definitivamente esa conversación no era por nada bueno.—No, es más complicado que eso.—Entonces explíqueme por qué no